Madrid, 6 oct (EFE).- La nueva ley de Protección, Bienestar y Derecho Animal, una normativa pionera, aunque polémica, para poner fin al abandono y sacrificio de animales de compañía y silvestres en cautividad, ha superado este jueves el primer trámite parlamentario tras ser rechazadas las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y PNV.
Con 179 votos en contra y 157 a favor, el Pleno del Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad para la devolución de este proyecto de ley, que ha obtenido luz verde en el Parlamento en este primer paso, antes de ser enviado a la Comisión, para su posterior debate de las enmiendas parciales.
Esta nueva ley pondrá orden a la disparidad de normativas sobre animales en el país, e irá acompañada de una modificación del Código Penal en maltrato animal para todo el territorio nacional, cuyas enmiendas a la totalidad también han sido rechazadas, y que regulará entre otros, la tenencia responsable y el control de la importación y exportación de mascotas.
Al debate sobre esta nueva ley de protección animal en el Pleno del Congreso este jueves y posterior votación, no ha podido asistir por motivos personales la ministra responsable, Ione Belarra, de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Para defender la iniciativa ha sido el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, quien ha pedido el apoyo de los grupos y en especial al PSOE, al que ha instado a retirar la enmienda que ha presentado al texto inicial para excluir a los perros de caza de la misma, porque la ley no puede proteger a unos animales sí y a otros no solo en función de su actividad.
“No deben sumarse al discurso de la derecha”, ha dicho Echenique, refiriéndose a los socialistas y dicha enmienda tras añadir que el texto de esta ley tal como lo ha presentado el Gobierno tiene “una muy amplia mayoría social”, es un clamor social.
Ha destacado las bondades de esta nueva ley que insta a “proteger y cuidar a esos seres sintientes, que son los animales, amigos, miembros de la familia, como una de las cosas más decentes que puede hacer un país”, para acabar así, de una vez por todas, con el abandono y maltrato.
El nuevo paquete normativo recrudece las penas en caso de muerte por maltrato y establece obligaciones comunes y criterios homogéneos. Se insta además a controlar la venta de ejemplares, prohíbe circos con animales salvajes y promueve la reconversión de zoos y el fin de peleas de gallos y el tiro al pichón.
El diputado del PP Miguel Ángel Pérez ha defendido que se desarrollen “mecanismos de sensibilización contra conductas crueles y despiadadas a los animales”, pero no promoviendo la inseguridad jurídica ni desoyendo a los sectores tradicionales relacionados con los animales.
Ha añadido que, más allá de las enmiendas de totalidad, ha sido el propio PSOE, paradójicamente, el que ha presentado “la primera y más grande enmienda” al proyecto de ley, la relacionada con los perros de caza, que ha calificado de “obsesión” y de “malentendido animalismo que pone en riesgo la salud y la seguridad de los animales y de las personas e incumple hasta cinco libertades básicas” del mundo animal.
Desde Vox, el diputado Ángel López se ha referido a este proyecto de ley como uno de “los mayores disparates ideológicos” debatidos en la Cámara: otorgar derechos a los animales es una “irracionalidad” semejante a pretender que “el sol sea la luna y la luna, el sol”.
En el turno de réplica, ha acusado al Gobierno de esconder detrás de esta ley “hasta diez agencias de colocación” relacionadas con el bienestar animal porque “lo único que les interesa es el montante económico que esto genere”.
El diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea ha calificado de “insostenible” el proyecto de ley porque “restringe e inhabilita” las competencias de las autonomías, y “no permitiremos que nadie invada lo que nos corresponde”, ha asegurado.
En contra de las enmiendas a la totalidad del PP y Vox, la diputada Sandra Guaita, del PSOE, ha dicho que estas “suenan a blanquear el maltrato e intentar justificarlo”, y ha criticado la indiferencia de ambos partidos con las mujeres, el colectivo LGTBI, los derechos sociales y también los de los animales.
Tomás Guitarte, del Grupo Mixto, ha advertido del “gravísimo olvido” de la perspectiva rural en la nueva ley y desde Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz, ha dicho que la normativa es “necesaria” y ha defendido el endurecimiento de las penas por maltrato y la obligación de velar por todos los animales, pero no con el mismo grado de protección.
Por parte de Más País-Equo, Inés Sabanés, en contra de las enmiendas a la totalidad, ha criticado las parciales del PSOE por considerarlas “inaceptables” y en alusión a la que busca excluir a los perros de caza, ha explicado que el texto inicial no prohíbe esta práctica, lo que garantiza es que “mismos perros, mismos derechos”.