Madrid, 22 ene (EFE).- El juzgado que investiga el caso Kitchen, sobre un supuesto espionaje parapolicial a Luis Bárcenas, ha analizado el anterior móvil del que dispone el exministro Jorge Fernández Díaz, posterior a 2013, cuando comenzó la presunta operación, y no ha hallado los mensajes que le atribuye su exnúmero dos.
Según ha adelantado El Mundo y han confirmado a Efe fuentes jurídicas, el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha analizado este viernes el único terminal móvil del que dice disponer el exministro del Interior, es decir, el que usó hasta abril de 2020.
No se trata de aquel del que disponía en 2013, cuando los investigadores sitúan los inicios de esta supuesta operación parapolicial y cuando datan los supuestos mensajes incriminatorios que le atribuye el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, pero sí que lo utilizó durante parte de su etapa como ministro, que duró hasta 2016, precisan las fuentes.
Esta diligencia se produce tras las discrepancias entre Fernández Díaz y su exnúmero dos, Francisco Martínez, quienes llegaron a enfrentarse a un careo dado que el segundo atribuye al exministro unos mensajes sobre la operación Kitchen que éste niega.
Según las fuentes consultadas, los funcionarios han accedido al servicio de mensajería y de la aplicación de WhatsApp, y no han hallado los mensajes que Martínez protocolizó ante notario y que asegura que le envió el exministro del Interior.
Dadas las versiones opuestas que ambos ofrecieron tanto en sus respectivas declaraciones como imputados como en el careo, el juez requirió a Fernández Díaz que entregase el móvil que tenía en 2013 y desde el que supuestamente habría enviado esos mensajes y, de no ser posible, el que tenía justo antes del que utiliza actualmente.
El exministro reiteró que no podía entregar aquel que tenía en 2013 porque ya no está en su poder, pero que sí podía aportar el que usó hasta abril del año pasado, que es el que se ha analizado este viernes.
Hace meses el juzgado también revisó su actual móvil, donde se comprobó que el contacto “Francisco Martínez” que tenía registrado se encontraba vacío de mensajes.