Los vecinos piden que se abra el paso por Cruz Blanca perjudicada por la obra de la Avenida

Los hosteleros y comerciantes de la calle Cruz Blanca han solicitado ante la Corporación Municipal que se abra el paso por su calle, que según denuncian, lleva obstaculizada desde hace siete meses debido a la reforma de la Avenida. Esta circunstancia ha provocado, según manifestaban los portavoces de los establecimientos perjudicados, una caída de las ventas en sus negocios de hasta un 50%.

Los 60 metros de su calle se usan, según relatan los comerciantes, para estacionar los vehículos y para almacenar todos los materiales de construcción así como para depositar temporalmente los escombros ocasionados por las obras. Estas barreras impiden el acceso a peatones por esa vía, que según aseguran los representantes de los comerciantes “era un paso natural” hacia el centro para los viandantes procedentes de Gazalbide y Txagorritxu. “Cada día vemos desde las puertas de nuestros establecimientos como la gente se desvía por la Iglesia de San Mateo y evita pasar por esta calle. Llevamos así siete meses y difícilmente podremos soportar más esta situación”, confesaba el portavoz de los hosteleros de la zona, Iñigo Sáez.

En varias ocasiones han denunciado caídas, tropiezos y accidentes varios provocados por los numerosos obstáculos que han de salvar los peatones. La situación se ha agravado desde hace dos semanas cuando los operarios cortaron definitivamente el paso tras instalar un vallado a la entrada y la salida de la calle. “Se ha cerrado la entrada al escaso flujo de gente que se animaba a pasar. El Ayuntamiento debe replantearse los planes de ejecución. Es necesario que dejen de castigarnos. Les proponemos que acaben las obras de nuestra zona y que luego aborden el resto para devolver la normalidad a nuestra calle”, explicaba un portavoz.

13 negocios y 45 trabajadores afectados

El descenso de la actividad comercial afecta a 13 negocios y 45 trabajadores que ven peligrar el futuro de sus establecimientos.“Estamos teniendo graves problemas para pagar a los empleados y muchas veces te planteas si merece seguir abriendo cuando los clientes rehúyen transitar frente a nuestros escaparates”, aseguraba Conchi López, propietaria de un establecimiento de Cruz Blanca. Los comerciantes han anunciado el cierre de una mercería perjudicada por las obras que no puede afrontar las pérdidas.

Las obras de remodelación de la Avenida comenzaron en agosto del pasado año y se extenderán, si se cumplen los plazos, hasta primavera del 2014. “Estamos abocados a perder otro tanto si no nos escuchan y modifican estos fallos”. Los comerciantes solicitaron, a través del Defensor del Vecino, ayudas para aliviar este descenso de los ingresos pero, aseguran, no se las concedieron.