El convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento de Vitoria y Lanbide para permitir el intercambio y cesión de datos y así agilizar la tramitación de ciertas solicitudes ciudadanas, como la Renta de Garantía de Ingresos, RGI, aún no está operativo. Esta demora provoca, según ha reconocido la propia concejala de Bienestar Social, Ainhoa Domaica, un colapso en las oficinas de atención ciudadana, que están desbordadas con la emisión de los certificados de unidad convivencial que, desde Lanbide, exigen a los demandantes de esta ayuda para tramitar sus solicitudes.
La situación generada por la demora quedaba al descubierto en la Comisión de Asuntos Sociales tras la denuncia trasladada por la concejala peneuvista Nerea Melgosa sobre la negativa de los trabajadores a expedir estos documentos. La titular del área explicaba que los empleados municipales, al creer que Lanbide disponía ya de esta documentación, interrumpieron la emisión de los mismos en agosto. Pero en cuanto tuvieron conocimiento de que el sistema de cesión de datos aún no estaba operativo, retomaron la tarea. “En los seis primeros días laborables del mes de agosto se dejó de hacer porque creíamos que esa información ya era accesible para el Servicio Vasco de Empleo. Una vez comprobamos que eso no era así, volvimos a dar instrucciones para que reanudarán las emisiones”, explicaba Domaica.
La concejala atribuye la demora en la activación del sistema de intercambio de datos a problemas de descoordinación entre la Sociedad Informática del Gobierno vasco, EJIE y el Servicio Vasco de Empleo. “No se puede culpabilizar al Ayuntamiento. Nosotros impulsamos la colaboración institucional con Lanbide con el fin de mejorar la eficacia frente al ciudadano para evitarles viajes de ventanilla a ventanilla pidiendo papeles. Esta concejala puso encima de la mesa el proyecto a Landide al que no hizo ninguna aportación y luego utilizó de modelo en el resto de los ayuntamientos. Y llevamos casi dos años esperando las habilitaciones informáticas para se pueda llevar a la práctica esa cesión de datos”, afirmaba Domaica.
Desde el Ayuntamiento han solicitado un encuentro que se celebrarán el próximo 17 de septiembre entre los servicios informáticos de ambas instituciones para solventar los problemas técnicos que impiden el intercambio de datos, entre ellos, los del padrón.