Los vítores, gritos, aplausos y hasta ‘selfies’ de un heterogéneo grupo de una veintena de personas han roto este jueves a mediodía la quietud habitual del pequeño concejo de Aretxabaleta, de apenas 300 habitantes y perteneciente al término municipal de Vitoria. En varios vehículos han ido llegando a la casa del concejo los integrantes de la plataforma “Todos con Miguel”, que se ha propuesto cantar a los cuatro vientos la inocencia de Miguel Acedo Fernández, quien fuera regidor del concejo durante casi dos décadas. El aludido, que sigue sin dar señales de vida, está condenado ya por el Tribunal de Cuentas del Estado y la Fiscalía pide para él seis años de prisión por apropiarse nada menos que de 545.454 euros de la cuenta corriente de la junta administrativa del pueblo.
En este insólito acto de desagravio, familiares, amigos y antiguos vecinos de Acedo han desplegado primero una vieja sábana con el lema pintado “Todos con Miguel, Aretxabaleta herria”. Después han leído ante los dos periodistas presentes en la concentración –custodiada discretamente por una patrulla de la Ertzaintza- un par de folios con las “pruebas” que demuestran, a su entender, que el saqueo de las arcas de Aretxabaleta es simplemente un montaje interesado, una mala interpretación de los medios de comunicación.
“El dinero que se reclama, que falta por justificar, se ha gastado en actividades para el pueblo. No ha sido robado por nuestro alcalde ni destinado a beneficio propio. Ni está en Suiza. Por ello presentamos la lista de actividades que se han realizado en sus años de mandato y dónde está el dinero que se le reclama”, ha leído Julia Risque Chacón, portavoz de los manifestantes. A gran velocidad, ha dedicado después varios minutos a enumerar actividades aparentemente puestas en marcha por Acedo “por y para el pueblo”, sin detallar en ningún momento el coste de todo ello. En la lista se incluyen un ‘show’ de Mary Carmen y sus muñecos, una visita de los Hermanos Calatrava, una actuación del cómico Manolito Royo, espectáculos de variedades, pirotecnia, una “cena de gala”, clases de flamenco y excursiones por España y Europa, incluyendo un viaje a Eurodisney, en París.
Todo pecado que asumen es que “no fueron del todo adecuado” los “controles” de los gastos. Pero de pillaje nada de nada. “Además, el incendio acaecido en las oficinas del centro social destruyó la mayoría de las facturas y albaranes de compras y gastos que justificarían esa cantidad”, han abundado, cifrando el supuesto dinero desaparecido en 400.000 euros, cuando la cantidad reclamada por la Fiscalía son casi 550.000, bastante más.
Todo el aplomo y firmeza argumental que la plataforma ha mostrado en la lectura de su comunicado se ha perdido en las preguntas formuladas por los periodistas. El asunto del incendio ya fue esgrimido ante el Tribunal de Cuentas. El fuego se produjo en 2008 y el desfalco se prolongó desde 2004 hasta 2014. El accidente pudo destruir pruebas de cuatro años, pero lo cierto es que Acedo continuó valiéndose de las dos tarjetas de crédito vinculadas a la cuenta de Aretxabaleta seis años más. La plataforma ha añadido después que “también hubo un robo” de papeles que servirían como coartada para el resto del período.
Tampoco han aclarado por qué Acedo era el único autorizado para usar las tarjetas de crédito y las cuentas cuando ni siquiera el “fiel de fechos” (una figura tradicional de los concejos similar a un tesorero) tenía firma en ellas. “No lo sé”, ha sido la respuesta. Al final del turno de preguntas y, a pesar de la lectura detallada de las actividades desarrolladas por Acedo, una mujer presente ha reconocido: “Nosotros somos una plataforma vecinal que estamos mostrando nuestro apoyo a Miguel. No tenemos ningún papel”.
Lo que sí tienen es una convicción profunda en el ‘savoir faire’ de Acedo, en su rigor como gestor. “Es una persona que tiene una vida normal y corriente. Ni lujos ni nada. Trabajando por y para su pueblo. Todo el mundo que lo ha necesitado ha tenido siempre la ayuda de Miguel”, han esgrimido los presentes. Incluso han acusado de ‘pucherazo’ a la nueva junta administrativa del pueblo, salida de los comicios de 2014. Aquel cambio institucional fue clave, ya que permitió reabrir la investigación judicial con las pruebas que ahora sí aportó Aretxabaleta a la Fiscalía tras la negativa de Acedo durante años.
Se da la circunstancia de que un familiar muy cercano de Miguel Acedo también está acusado de “estafa” por la Fiscalía de Álava. En este caso, fuentes policiales han confirmado a eldiarionorte.es que esta persona fue contratada para el cuidado de una pareja de ancianos y que sustrajo sus tarjetas de crédito. Desde finales de 2013 y durante casi un año, dispuso de 18.300 euros en distintos reintegros de dinero.