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Crónica de un funesto error
Es imposible ver La Guerra de Vietnam, serie documental del aclamado director Ken Burns, sin sentir un escalofrío constante. La rabia, la tristeza y la incredulidad se apoderan del espectador a medida que avanza este magnífico relato de un conflicto que duró 10 años y costó la vida a dos millones de vietnamitas y 50.000 soldados estadounidenses.
La Guerra de Vietnam ofrece una visión omnicomprensiva del enfrentamiento, intercalando el relato histórico con entrevistas a veteranos de ambos bandos, familiares de soldados fallecidos, políticos, diplomáticos y líderes del movimiento antibélico en EE UU. Destaca el exquisito manejo del material gráfico, compuesto por imágenes de televisión de archivo y fotografías en blanco y negro.
Desde el primer capítulo, atinadamente titulado Déjà Vu, queda claro que los estadounidenses se disponen a caer en los mismos errores cometidos en la década de 1950 por Francia, la potencia colonial derrotada por la guerrilla de Ho Chi Mihn. El intento de frenar el avance del comunismo en Asia —objetivo estratégico de la intervención estadounidense— pronto se vio reemplazado por el afán de la Administración de Lyndon B. Johnson por esconder los reveses sufridos en el campo de batalla. Una y otra vez, el presidente estadounidense y su ministro de Defensa, Robert McNamara, aseguraban públicamente que la victoria estaba al alcance de la mano, mientras en privado reconocían lo contrario, como demostraron los Papeles del Pentágono publicados por The New York Times y The Washington Post.
Nada más tomar posesión de la presidencia, en 1969, Richard Nixon supo que ganar la guerra era imposible y dedicó todos sus esfuerzos a evitar una retirada humillante, aun a costa de cientos de miles de muertos más. Poco a poco, la opinión pública estadounidense fue dándose cuenta del engaño y de la inutilidad de seguir perdiendo vidas a 15.000 kilómetros de distancia. Medio siglo después, sobrecoge la frialdad con que los sucesivos Gobiernos de EE UU enviaron a sus jóvenes a la muerte a sabiendas de que no iba a servir de nada.
Especialmente dramáticos son los episodios que relatan la matanza de May Lai, el uso de agente naranja y napalm contra la población civil vietnamita y los incidentes de Kent State University. La serie muestra cómo, a medida que se endurecían las condiciones sobre el terreno, los soldados estadounidenses —muchos de ellos voluntarios— se dieron cuenta de que la guerra que estaban librando no era igual que la de sus padres contra los nazis. Desmoralizados ante el horror y la evidencia de que no había victoria posible, muchos cayeron en la depresión, las drogas o el ensañamiento con el enemigo.
Codirigida por Lynn Novick y escrita por Geoffrey Ward, La Guerra de Vietnam consta de 10 capítulos con una duración total de 17 horas. En la versión original en inglés la narración corre a cargo de un sensacional Peter Coyote. La serie ha sido estrenada en España por Movistar Televisión.
El conflicto en Indochina abrió una profunda herida en la sociedad estadounidense y coincidió con una de las épocas más fértiles de la música popular. Canciones de Bob Dylan, Jimi Hendrix, Otis Redding, Simon & Garfunkel y Marvin Gaye acompañan el relato. Trent Raznor y Atticus Ross, miembros de la banda Nine Inch Nails, firman la banda sonora original.
Ken Burns, uno de los grandes autores de documentales de EE UU, es conocido por sus filmes históricos sobre la Segunda Guerra Mundial, el jazz, el béisbol y la Ley Seca. Su último trabajo quedará para la historia como obra de referencia y testimonio de una equivocación que costó millones de vidas.
[Este artículo ha sido publicado en el número 60 de la revista Alternativas Económicas, a la venta en quioscos y librerías. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente con una suscripción]
Es imposible ver La Guerra de Vietnam, serie documental del aclamado director Ken Burns, sin sentir un escalofrío constante. La rabia, la tristeza y la incredulidad se apoderan del espectador a medida que avanza este magnífico relato de un conflicto que duró 10 años y costó la vida a dos millones de vietnamitas y 50.000 soldados estadounidenses.
La Guerra de Vietnam ofrece una visión omnicomprensiva del enfrentamiento, intercalando el relato histórico con entrevistas a veteranos de ambos bandos, familiares de soldados fallecidos, políticos, diplomáticos y líderes del movimiento antibélico en EE UU. Destaca el exquisito manejo del material gráfico, compuesto por imágenes de televisión de archivo y fotografías en blanco y negro.