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En defensa del campo y su gente
La España rural no deja de perder habitantes, y las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) al respecto no son precisamente optimistas. Ante las señales de alarma, distintas instituciones públicas y privadas han decidido tomar cartas en el asunto y poner su grano de arena para invertir –o al menos frenar– la tendencia.
Una de ellas es la Fundación Savia por el Compromiso y los Valores, presidida por Francisco Casero, figura clave del agro andaluz como líder del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y posteriormente como miembro de Ecologistas en Acción y presidente del Comité de Agricultura Ecológica de Andalucía. El objetivo de Savia es diáfano: fomentar el desarrollo social, económico, paisajístico y cultural del entorno rural en España.
“Queremos que la gente siga viviendo en el campo”, explica el secretario del patronato de la fundación, Antonio Aguilera, en conversación con Alternativas Económicas. “Estamos convencidos de que el mundo rural tiene que hacerse valer creando riqueza y empleo”.
Savia tiene varias líneas de actuación para impulsar sus objetivos, entre ellas la elaboración de estudios de viabilidad económica, la organización de debates sobre el futuro del medio rural y la interlocución ante las administraciones en defensa de la agricultura sostenible y de proximidad, la ganadería extensiva y la protección de espacios en peligro, como la dehesa. Porque otra de las señas de identidad de Savia es su compromiso con la defensa del medio ambiente y la producción ecológica. En sus dos años de vida, la fundación ha hecho aportaciones a la Ley de Cambio Climático de Andalucía y ha presentado propuestas sobre el Plan Andaluz de la Producción Ecológica, el modelo energético de las zonas rurales y la producción de la almendra en España.
La fundación también promueve proyectos de I+D y formación profesional, así como el nacimiento de empresas capaces de crear los puestos de trabajo necesarios para mitigar el despoblamiento de las zonas rurales. Para los responsables de Savia es clave que los hombres y mujeres de los pueblos conserven sus señas de identidad y su autoestima, y que los jóvenes se hagan cargo del relevo generacional necesario para salvar el entorno.
El patronato de la fundación tiene 41 miembros, entre los que figuran personas comprometidas con el mundo rural y empresas radicadas en ese entorno. El ámbito de actuación de la entidad, que tiene su sede en Sevilla, es el triángulo formado por Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia, donde ha ido tejiendo su red de colaboradores.
Más allá de su defensa del campo, en Savia también se aboga por el reforzamiento de la sociedad civil. En el manifiesto Pacto andaluz por la calidad institucional, la fundación denuncia que, a pesar de que el fomento de la actividad empresarial debe ser una prioridad para las administraciones, los andaluces emprendedores “ven ahogados sus proyectos y sus ilusiones en un mar de trámites y burocracia”.
Andalucía y España, sostiene el manifiesto, tienen que apostar de verdad por la iniciativa privada para fortalecer el tejido productivo. “Necesitamos más y mejores empresas, más y mejor sociedad porque en esa tarea, todos tenemos responsabilidad. Es necesaria la movilización de la sociedad civil, la recuperación de principios y valores relacionados con el respeto y la honestidad. No podemos seguir siendo una sociedad que no rechace un fraude fiscal que nos perjudica hoy y que daña el futuro de las próximas generaciones”.
[Este artículo ha sido publicado en el número de abril de la revista Alternativas Económicas. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente con una suscripción]
La España rural no deja de perder habitantes, y las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) al respecto no son precisamente optimistas. Ante las señales de alarma, distintas instituciones públicas y privadas han decidido tomar cartas en el asunto y poner su grano de arena para invertir –o al menos frenar– la tendencia.
Una de ellas es la Fundación Savia por el Compromiso y los Valores, presidida por Francisco Casero, figura clave del agro andaluz como líder del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y posteriormente como miembro de Ecologistas en Acción y presidente del Comité de Agricultura Ecológica de Andalucía. El objetivo de Savia es diáfano: fomentar el desarrollo social, económico, paisajístico y cultural del entorno rural en España.