- AVISO IMPORTANTE: Los entrecomillados que vas a leer en este post no son una ficción de mal gusto, sino afirmaciones movidas por el odio y la discriminación. La posibilidad de que haya personas en Gambia que pasen el resto de sus días en la cárcel por ser homosexuales es real, y necesita de nuestra intervención urgente. En este enlace te explicamos como puedes combatir esto.
“Quienes promueven la homosexualidad quieren terminar con la existencia humana; se está convirtiendo en una epidemia, y los musulmanes y africanos lucharemos para erradicar esta conducta” (Presidente Jammed de Gambia en la Asamblea General de Naciones Unidas, 2013)
Tu nombre y tu fotografía sale en los periódicos, pero no eres ninguna estrella del rock ni eres novelista de moda. Tu gobierno ha decidido que deben conocerte. Estabas en un bar tomando algo y te detuvieron. ¿El motivo? Eres uno de los 18 hombres y dos mujeres acusados cometer “actos antinaturales” y “conspirar para cometer un delito”.
Bienvenido a Gambia, el país donde ha comenzado la cuenta atrás (siete, seis, cinco...) para que acabes con tus huesos en la cárcel el resto de tus días si eres homosexual.
'Si los atrapo los mataré'. Eso fue lo que dijo en mayo el presidente Jammed de Gambia a periodistas cuando le preguntaron acerca de las personas homosexuales que solicitaban asilo en otros países. Posiblemente iba vestido de blanco impoluto, igual que ese día de 2013 en el que avergonzó a los derechos humanos llamando en la Asamblea de Naciones Unidas a la homosexualidad epidemia, o cuando afirmó este febrero que 'Lucharemos contra esta plaga llamada homosexuales o gays de la misma manera que luchamos contra los mosquitos portadores de la malaria, o incluso con más ahínco'
En la cabeza del presidente de Gambia y de otros líderes africanos la malaria y la homosexualidad son la misma cosa. Sus discursos contribuyen decisivamente al odio y la discriminación que personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) sufren diariamente en muchos países africanos. Gambia no es una excepción, es uno de los 36 estados africanos que penalizan con la cárcel la homosexualidad desde hace años.
Para la Asamblea Nacional de Gambia las personas homosexuales son -como dice su presidente- una plaga, una amenaza contra la existencia humana, una epidemia, una conducta a erradicar. Por eso aprobaron la reforma del Código Penal el pasado 25 de agosto aumentando la pena por 'homosexualidad agravada' a cadena perpetua. Esto podría suponer que personas consideradas 'reincidentes' y personas con VIH sospechosos de ser gays o lesbianas pasen el resto de sus días en la cárcel.
Pese a esta terrible situación, en África hay otras opiniones más respetuosas con los derechos humanos. Por ejemplo la de la Comisión Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, que en mayo de este mismo año condenó con claridad los ataques sistemáticos contra personas por causa de su orientación sexual y su identidad de género.
Gambia debe elegir entre los derechos humanos o el odio y la discriminación. La cuenta atrás ha comenzado.
*Amnistía Internacional ha lanzado una ciberacción para pedir al presidente de Gambia que retire esta ley inmediatamente.