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PP, Ciudadanos y Vox sellan su pacto para controlar el Parlamento andaluz y orillar a la izquierda

Bosquet pide anteponer "la lealtad institucional al fragor de la batalla política y el entendimiento a la discrepancia"

Daniel Cela

La diputada almeriense de Ciudadanos Marta Bosquet ha sido designada presidenta del Parlamento andaluz gracias a los votos de su partido, del PP y de Vox. El acuerdo de las dos formaciones de derechas más el apoyo necesario de la extrema derecha ha cumplido con el guión escrito el día anterior, permitiendo que la formación naranja presida su primera institución autonómica en España de la mano de PP y Vox.

El órgano de gobierno del Parlamento, fundamental para marcar el ritmo de esta legislatura, tendrá una inusual mayoría conservadora: cinco miembros (dos de PP, dos de Cs y uno de Vox) y una minoría de izquierdas, sólo representada por dos parlamentarios del PSOE. Adelante Andalucía, la coalición de Podemos e IU, con más diputados que Vox y 600.000 votantes, ha quedado orillada de la Mesa, con una sonora protesta de sus dirigentes.

Marta Bosquet ha sido elegida por una mayoría de 59 votos: los 26 de los diputados populares, los 21 de su propia formación y los 12 del grupo de Santiago Abascal. Adelante Andalucía es la única formación que ha postulado a una candidata alternativa a Bosquet, su diputada de Cádiz Inmaculada Nieto, que ha logrado 50 votos (los 17 de su formación y los 33 del PSOE).

Ni PP ni Vox ni el PSOE han presentado candidato a la Presidencia del Parlamento, habida cuenta de que los dos primeros han pactado ceder ese puesto a la parlamentaria de Ciudadanos, y los socialistas renuncian a pelear en una votación que saben perdida de antemano. El portavoz del PSOE Mario Jiménez ha justificado su decisión apelando al “respeto a la pluralidad”, dejando patente su esperanza por presidir el Gobierno andaluz.

PSOE, PP y Ciudadanos han votado a sus respectivos candidatos para las tres vicepresidencias de la Mesa: repite como vicepresidenta segunda la popular Esperanza Oña, una de las primeras alineadas con Pablo Casado; y Teresa Jiménez, ex secretaria general del PSOE de Granada, como vicepresidenta segunda. Por Ciudadanos entra el diputado de Huelva, Julio Díaz, en el sillón que la formación naranja había ofrecido a Adelante Andalucía. El parlamentario de Ciudadanos ha recibido votos de PP y Vox. La coalición que lidera Teresa Rodríguez ha postulado a la diputada por Córdoba, Ana María Naranjo, que se ha quedado fuera con sólo 17 votos. Vox no ha postulado candidato.

La tercera y última votación para elegir a los tres secretarios de Mesa ha visibilizado el pacto entre PP, Ciudadanos y Vox para facilitar que la extrema derecha tenga un miembro con voz y voto, y la coalición Adelante Andalucía quede excluida. Según su relato, los populares y los diputados naranjas se han repartido sus votos para asegurar un puesto al PP -el diputado Manuel González (30 votos)- y otro a Vox -Manuel Gavira (29 votos)-. En teoría es el PP quien ha prestado sus votos a Vox, y Ciudadanos (que no ha presentado candidato) ha apoyado al candidato del PP para no explicitar su alianza con la extrema derecha. Pero al ser el voto secreto no puede confirmarse esta lectura.

Los socialistas, con sus 33 votos, han metido a Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla, que ya formó parte de la Mesa en la pasada legislatura. Adelante Andalucía ha postulado al diputado Guzmán Ahumada Gavira, pero sin votos para lograr que entrara. El artículo 36 del reglamento de la Cámara establece que todos los grupos tienen derecho a estar representados en la Mesa, aunque este punto quedó invalidado por dos sentencias del Tribunal Constitucional en el mandato anterior. Los jueces primaron el derecho de representación de los diputados con más votos para estar dentro por encima del reglamento de la Cámara. El gran damnificado entonces, como ahora, fue IU (ahora coaligado con Podemos).

El líder de IU, Antonio Maíllo, ha intervenido para denunciar que se quedan en “profundo desamparo”, ha afeado a la presidenta de Edad de la Mesa que “vulnere la pluralidad de la Cámara” y “dejar sin representación a 600.000 andaluces” que les han votado. Bustinduy ha vuelto a hacer una consulta al letrado mayor del Parlamento, y éste ha confirmado otra vez que prima la sentencia del Constitucional. La Mesa, en una posterior sesión, decidirá si habilita un sillón para Adelante Andalucía, con vox pero sin voto (como ya se hizo en 2015). Maíllo ha anunciado que recurrirá la decisión ante los tribunales, aunque ya lo hizo en el mandato anterior y el Constitucional no lo admitió a trámite.

El socialista Mario Jiménez también ha intervenido para pedir que la Mesa se reúna este mismo jueves para garantizar el cumplimiento del artículo 36 del reglamento del Parlamento, subrayando que la composición actual no representa la proporción de fuerzas de la Cámara.

Arranque bronco

A las doce del mediodía ha arrancado la sesión constitutiva de la undécima legislatura en Andalucía, con una expectación inusual, una inmensa cobertura de prensa y mucha presencia de líderes nacionales. La Mesa de Edad, que ha abierto la sesión, la preside al diputada de mayor edad, la socialista Marisa Bustinduy, junto a los dos parlamentarios más jóvenes, María Márquez (PSOE) y Rafael Caracuel (PP). El momento en el que cada diputado a prometido o jurado su cargo ha desatado la primera bronca de la legislatura. Bosquet ha decidido que cada parlamentario hiciera la toma de posesión desde su escaño, sin necesidad de levantarse ni leer el discurso protocolario sobre la Constitución y el Estatuto andaluz.

Maíllo ha protestado enérgicamente y ha pedido mantener el sistema tradicional. “Aquí hay un partido que quiere derogar el Estatuto de autonomía y yo quiero escuchar que acatan la Constitución y el Estatuto”, gritó. La presidenta del Parlamento le ha negado esta petición, recordando que una lectura más ágil ya se había hecho en mandatos anteriores. Eso no ha impedido que los parlamentarios de Adelante Andalucía aprovechen su juramento para lanzar reivindicaciones -por los derechos humanos, por la igualdad y por la autonomía andaluza- y que los diputados de Vox juren “por España”.

En primera fila de la tribuna de invitados, los secretarios generales del PP, Teodoro García Egea, de Ciudadanos, José Manuel Villegas, y de Vox, Javier Ortega Smith. La presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, se ha cruzado de camino al hemiciclo con el que será previsiblemente su sucesor, el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, que cuenta con el apoyo de Ciudadanos para presidir el próximo Gobierno andaluz. Ningún ex presidente de la Junta de Andalucía ha acudido a la sesión constitutiva de la undécima legislatura, que abrirá un nuevo ciclo político en esta comunidad, tras casi 40 años de gobiernos socialistas.

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