En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
De la colocación de tuberías en Lepe a multinacional de la construcción
En 1983, el empresario lepero Juan Acosta comenzó a trabajar en una pequeña oficina con asuntos relacionados con el riego. Eran unas instalaciones situadas junto a la carretera de circunvalación de Lepe (Huelva), que hoy día acogen a una empresa de venta de coches de ocasión. Sin saberlo, en aquel lejano 1983 había nacido lo que hoy es una de las multinacionales más importantes de España en el ámbito de la construcción, TR Construya, una compañía que ha conseguido sobrevivir a la actual crisis “con una política basada en la reinversión y en la búsqueda de nuevos nichos de mercado”, como explica su propio gerente a eldiario andalucía.
“Empezamos en un pequeño local y fuimos creciendo, aunque al principio solo nos dedicábamos a temas de riego, pero nos dimos cuenta de que había muchas empresas que tenían la misma dedicación, de modo que fuimos derivando nuestra actividad a actuaciones relacionadas con las obras hidráulicas”, explica Acosta.
Con el paso de los años, TR fue creciendo hacia líneas de actuación en saneamiento o depuración “y ahora abarcamos el sector de la construcción”, con actuaciones tanto en suelo español como en varios puntos de Iberoamérica. De hecho, TR Construya es finalista en los premios Extenda en la modalidad de 'Implantación Exterior', en competencia con Plastienvase, S.L. (Córdoba); Aceites Maeva, S.L.U. (Granada); Derprosa Film, S.L. (Jaén); AT4 wireless, S.A. (Málaga); y Ghenova Ingeniería, S.L.U. (Sevilla).
Son muchas las actuaciones que la empresa ha ido sacando a la luz en estos 30 años de vida, entre las que Juan Acosta destaca obras como la de Mariscos Rodríguez, en Huelva capital, con una inversión de 20 millones de euros, la urbanización del Palacio de San Telmo de Sevilla, la Zona Franca de Cádiz, el estadio de fútbol Ciudad de Lepe o las ciudades deportivas del Real Betis Balompié y el Granada CF.
En esa relación de actuaciones se detiene en las obras de dos colegios en plena selva amazónica, mediante un encargo del gobierno de Perú para hacer que niños que viven en zonas aisladas puedan asistir a clases con normalidad sin recorrer varios kilómetros de caminos cada día. Se trata de un contrato con el Gobierno peruano que supone una inversión por su parte de 20 millones de dólares, divididos en 10 para cada centro escolar.
Acosta explica que la puesta en marcha de estos centros escolares “supondrá terminar con el grave problema que tienen en esa zona, que está completamente aislada, y para ir a clase cada día los niños tienen que recorrer caminos durante varios kilómetros, y además sin ningún tipo de infraestructura”.
De esta forma, se terminará con un grave problema de acceso a la enseñanza de los niños de esa zona de Suramérica, mediante el trabajo de una compañía que ha realizado distintas obras en el cono sur en los últimos años, dentro de su trabajo de expansión internacional.
“Sin locuras en el boom del ladrillo”
Que una empresa dedicada a la construcción haya crecido en plena crisis debe tener un secreto, aunque su máximo responsable defiende que no hay una sola explicación, sino un conjunto de cosas que se han aplicado para ello. “El principal motivo es que siempre hemos tenido una política de reinversión de beneficios y no hemos hecho ninguna locura en tiempos del boom del ladrillo. Eso nos ha dado músculo para aguantar la crisis, además de que hemos trabajado siempre anticipándonos a los cambios, para que los problemas nos hayan cogido prevenidos”, señala, para resumir que “hemos tenido unos gastos daptados a los ingresos y eso nos ha llevado a sobrevivir”.
Con esa premisa ha sellado destacadas alianzas, como la mencionada realizada con el Gobierno de Perú, con proyectos de edificación en la ciudad de Abancay, región Apurímac, que se suma la construcción de dos canales de riego en la región de Ancash, para atender a las comunidades de Cashapampa - Shuyo - Huaripampa y Chullín - Nuevo Progreso en el Distrito de Santa Cruz en Huaylas.
“Cuando a uno le gusta su trabajo y es exigente, cada reto al que se enfrenta se convierte en una oportunidad para mejorar y desarrollar nuevas soluciones cada vez más eficientes”, explica la empresa nada más abrir su página web y con ese espíritu busca seguir capeando el temporal de la crisis y mantener su crecimiento.
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En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.