En el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la juez señala que ha acordado las medidas tras visitar los centros el pasado 10 de abril para comprobar si se habían cumplimentado los requerimientos ordenados en otro auto anterior, con fecha del 12 de diciembre de 2016. En este sentido, indica que “la gran mayoría de ellos” están “sin cumplimentar”.
Por ello, entre las medidas urgentes requerida por la juez en el auto, contra el que no cabe recurso, se encuentra la realización, en el momento del internamiento, de las pruebas necesarias para la identificación de, al menos, tuberculosis, VIH, sífilis, Hepatitis A, B, y C, sarcoptosis, pediculosis, scabiasis y parásitos intestinales.
Igualmente, la juez solicita la supresión de rejas en las habitaciones de los internos, así como la remisión, por parte del servicio médico, del parte de lesiones directamente al juzgado, o en su caso, en sobre cerrado a la dirección para su remisión a la autoridad judicial.
Además, la juez pide la supresión de habitaciones con más de tres internos, así como la instalación en cada una de ellas de ducha, servicio con retrete y cisterna, y lavabo, así como pared o una puerta que cubra todo el cuerpo del interno.
Por otra parte, para el centro de Tarifa, señala la necesidad de adoptar las medidas que para la existencia de aseo en el interior de las habitaciones colectivas no afecte a la intimidad que implica sus uso en esa ubicación y se eviten los malos olores que se deben soportar.
Igualmente, para el centro de Tarifa pide instalar un sistema de apertura mecánica de las habitaciones y de un sistema de climatización en todos los módulos y espacios comunes, así como la asistencia médica las 24 horas del día o la creación de un registro de las separaciones temporales o del uso de otros medios de contención, como la fuerza física o el uso de grilletes en donde conste la hora de inicio y finalización y los motivos de la misma.