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El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre externaliza la revisión de sus facturas de la luz por 120.000 euros

Para ahorrar en la factura eléctrica Alhaurín de la Torre contratará un “servicio de gestor eléctrico” externo en el que gastará 120.000 euros en dos años. El adjudicatario, Grupo Ineda Electricidad, S. L., realizará funciones de “consultoría y gestoría eléctrica” porque, según el pliego de condiciones del contrato ofertado en enero, el Servicio Municipal de Electricidad del ayuntamiento no puede realizar esas tareas.

El pliego técnico recoge las funciones del adjudicatario: “Estudios de los suministros y verificación de la factura eléctrica”, “gestión de tramitaciones”, “gestión de reclamaciones y resolución de conflictos” y “asesoramiento técnico”. Los trabajos se refieren siempre al suministro eléctrico de titularidad municipal o “privada por interés social o municipal”. “Debido a la gran cantidad y diversidad de tipologías de los suministros eléctricos” que el ayuntamiento tiene contratados y a la “frecuente necesidad de nuevos suministros” el servicio municipal no puede asumir estas funciones, razona el pliego técnico.

Fuentes municipales oficiales aseguran que el municipio requiere “un control de la facturación, redactar informes de los suministros para posibles mejoras, supervisar lecturas, etc...”. “Alhaurín es un pueblo en constante crecimiento. Crece el pueblo y crece la red de electricidad y de iluminación pública”, explican. El municipio tiene unos 38.000 habitantes censados y consigna 2.223.140 euros para gasto eléctrico en sus últimos presupuestos. El contrato que ahora adjudica tiene una duración de dos años, prorrogable por otros dos.

La revisión de las facturas del alumbrado público, que consume habitualmente el grueso del suministro eléctrico municipal, es una de las tareas de los técnicos o funcionarios encargados del servicio eléctrico, que en Alhaurín de la Torre integran seis operarios y oficiales encargados del trabajo “a pie de calle”. El ayuntamiento justifica la externalización del servicio porque sus funcionarios “no pueden asumir también la carga de trabajo que suponen todos estos trámites de gestoría, consultoría, administración...”, y resalta el alto número de contratos de suministros suscritos (320, según fuentes oficiales) y la superficie de un municipio muy disperso, que abarca 84 kilómetros cuadrados.

Dudas sobre el proceso

La convocatoria de este concurso ya levantó críticas de la oposición a comienzos de año y debió ser corregida en junio después de que se estimara un recurso del grupo municipal Alhaurín Despierta, en el que alegaba que la información necesaria para elaboración las ofertas no era pública y denunciaba que quien la tuviera podría disponer de información privilegiada. El ayuntamiento colgó entonces en la web municipal algunos documentos relativos al consumo eléctrico municipal. En julio Juan Manuel Mancebo, portavoz de Alhaurín Despierta, publicó un tuit en clave en el que anunciaba el nombre del ganador, dos meses antes de que se abrieran los sobres. Acertó. Su grupo municipal ha recurrido la adjudicación ante el orden contencioso-administrativo.

Mancebo aseguró el miércoles que quería “dejar constancia de lo que es vox populi en el propio Ayuntamiento y en el sector de las empresas que podían licitar a este tipo de concursos: un posible trato de favor hacia un empresario”. El ayuntamiento emitió el miércoles por la tarde un comunicado rechazando cualquier irregularidad en el proceso y acusando al concejal de actuar “sin prueba alguna”. Según el alcalde, Joaquín Villanova, “las falsedades difundidas por este concejal son muy graves, en tanto que ponen en duda la profesionalidad e imparcialidad de los funcionarios y técnicos municipales”.

El proceso de adjudicación ha concluido de manera sui generis. Para concurrir era necesario presentar un “Proyecto de Gestión Eléctrica Integrada” que describiera los trabajos a realizar. Las dudas respecto a los datos que debía contener el proyecto motivó, precisamente, que en mayo se paralizase el concurso y volviera a convocarse, días después, con un pliego más claro. Sin embargo, finalmente ninguno de los proyectos presentados por las tres empresas se ha sido tenido en cuenta, porque la mesa de contratación ha excluido toda valoración técnica por entender que ninguna proponía actuaciones de mejora.

De esta forma, la adjudicación definitiva se ha basado únicamente en el criterio económico. Sin embargo, aunque sólo se ha valorado el criterio económico, no se ha producido baja alguna respecto al presupuesto base. Es decir: el importe máximo era de 120.000 euros, IVA incluido, y el contrato se ha adjudicado por esa cantidad exacta. Esto ha sido posible gracias a la figura del precio unitario: la adjudicataria prestará el servicio por 6 euros/hora más IVA, hasta agotar los 99.173,55 euros más IVA (120.000 en total) contemplados en la oferta. La reducción de los precios unitarios no supone, de esta forma, una baja en el precio final.

¿Cómo se determinarán las horas que deberá invertir Grupo Ineda en realizar cada uno de los trabajos? El pliego establece que el servicio municipal encargará, recibirá un presupuesto, lo aprobará y cursará una nota de pedido para cada trabajo, hasta el límite de 120.000 euros. El gasto final quedará por tanto en manos de los técnicos del ayuntamiento.