Un error informático de la Tesorería General de la Seguridad Social provocó el año pasado que miles de trabajadores del campo almeriense tardaran hasta cuatro meses en cobrar su desempleo al acabar la campaña agrícola y dejaran a sus familias sin ingresos hasta que comenzara la nueva campaña hortofrutícola en la provincia. Entonces hubo miembros del Servicio Público de Empleo Estatal SEPE con depresiones producidas por las quejas de los trabajadores del campo indignados porque sus familias se veían sin sus prestaciones durante meses. Ante la posibilidad de un nuevo desastre similar, el campo almeriense se ha echado a la calle para denunciar la situación y mantiene que llegará en su denuncia hasta el Parlamento Andaluz y al Congreso de los Diputados.
Coreando “Tesorería General de la Seguridad Social, con tus errores mis solicitudes se quedan en tus cajones”, “en verano también comemos, también pagamos” o “hay que ser inhumano para dejar sin comer a tanto ser humano”, un millar de personas -500 según cifras oficiosas de la Policía Local- se manifestaban en la mañana del domingo por las calles de Roquetas de Mar, localidad elegida al estar a medio camino entre la capital almeriense y El Ejido, la capital de los invernaderos, así como por ostentar la alcaldía Gabriel Amat, presidente provincial del Partido Popular y de la Diputación, de quien los convocantes esperaban un guiño de mediación, dada su cercanía al Gobierno central, que no se produjo.
Hubo mayoritaria presencia de UGT y CCOO con asistencia de alcaldes, concejales y responsables políticos de PSOE e Izquierda Unida, mostrando Ciudadanos y movimientos de izquierda su apoyo a la protesta. Allí estaban, entre otros, el parlamentario andaluz y secretario provincial del PSOE de Almería, Sánchez Teruel, o el senador socialista y concejal en la capital, Pérez Navas.
80.000 trabajadores
Según los sindicatos, unos 80.000 trabajadores del campo almeriense se pueden ver afectados, a los que habría que añadir unos 25.000 del sector del manipulado así como los de la industria auxiliar, ya que cesan su actividad laboral estos días y vuelven a ser contratados en septiembre y octubre en la nueva campaña agrícola 2018/19.
El problema radica en que desde el año pasado los expedientes de los desempleados se tienen que rellenar a mano en las oficinas del paro de la provincia, uno por uno, provocando un colapso en la labor de los empleados públicos, al haberse detectado un error en el programa informático utilizado. La causa es que el programa informático utilizado por la administración reconocía como dos días trabajados los domingos, provocando que se inflasen los datos de los días realmente cotizados.
Es una situación generalizada en toda España, aunque en Almería es de una mayor consideración dado el alto volumen de trabajadores del campo que acaban una campaña al comenzar el verano y vuelven a ser contratados al finalizar los meses estivales en la nueva campaña hortofrutícola.
Retraso de cuatro meses
El error se detectó en diciembre de 2016, provocando que en 2017 miles de personas cobraran hasta con cuatro meses de retraso sus desempleos. “Hubo gente, fijos-discontinuos, que comenzaron a trabajar en la nueva campaña sin haber cobrado el paro anterior. La situación provocó que incluso hubiera depresiones entre los trabajadores de las oficinas del paro por la impotencia que les suponía ver cómo la gente se quedaba varios meses sin cobrar. Todas las quejas iban hacia ellos. Las familias no tenían ingresos.
El SEPE afirma que está “poniendo los medios para solucionar el problema y que no vuelva a suceder” –afirma Francisca Ramírez, secretaria provincial de la Federación de Industria, Construcción y Agro FICA UGT Almería- pero veremos a ver cuándo. Si no, llevaremos la protesta al Parlamento Andaluz y al Congreso de los Diputados“.
Los sindicatos reconocen que la dirección provincial del SEPE ha mostrado mucha empatía con el problema de este colectivo de miles de personas, ya que lo están sufriendo sus propios empleados en las oficinas del paro, pero han convocado la movilización ahora que finaliza la campaña para presionar a la administración y que solucione el problema, primero arreglando el programa informático que confunde cada domingo con dos días laborables y después aumentando la plantilla para que no se colapsen las oficinas del paro. “Es una situación que se conoce y se prevé porque cada año es la misma. Han tenido un año para arreglarlo y no lo han hecho. Nos tememos que este año va a haber otro colapso en las oficinas del paro. El problema viene de Madrid y se arrastra desde el 1 de diciembre de 2016”, denuncia Francisco Javier Castaño, secretario provincial de Industria de Comisiones Obreras en Almería.