Según las previsiones de la Junta, Andalucía debería estar inmersa en la fase 3 de 'normalización' de la desescalada presentada hace hoy dos meses cuando expiraba el estado de alarma. Pero la pandemia de Covid-19 ha demostrado que los planes no se pueden hacer a muy largo plazo, y este martes el Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto ha abogado por que la comunidad autónoma siga en fase de 'estabilización' pese a que la tasa de incidencia acumulada ha subido a 202 casos por cada 100.000 habitantes y se ha disparado a a 444 en el grupo de edad de 20 a 29 años.
La única modificación acordada ha sido la posibilidad de cierre de los establecimientos de hostelería al aire libre hasta las 01.00 horas de la madrugada, sin posibilidad de admisión de nuevos clientes ni servicio desde las 00.00 horas. Tal y como ha señalado al término de la reunión el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, “esta medida da respuesta a la adaptación de los horarios al periodo estival de Andalucía”, informa la Junta en un comunicado. Mientras otras comunidades autónomas tratan de combatir el auge de contagios con más pruebas y limitaciones al ocio nocturno, Andalucía cumple este martes dos meses pasiva ante un progresivo aumento de los contagios y se instala en la primera fase de su desescalada sin adoptar medida restrictiva alguna para poner freno al avance de los casos. Sin embargo, aumenta en una hora la estancia al aire libre en terrazas apenas unas horas después de mandar un toque de atención a sus jóvenes: “No es el ultimo verano de nuestras vidas”, les dijo esta mañana el consejero de Presidencia y portavoz, Elías Bendodo.
Según la Junta, la evolución epidemiológica que presenta Andalucía “mantiene comportamientos similares a los detectados en los últimos días en el resto de comunidades autónomas, con una clara tendencia al alza de la incidencia acumulada a 14 días en el tramo de 18 a 30 años”. De igual modo, “se observa un incremento importante de las muestras secuenciadas en los últimos días respecto a los casos de la variante Delta”. Por el contrario, tal y como ha detallado Aguirre, “se continúa con un buen ritmo de cobertura vacunal alcanzado esta semana los 8 millones de dosis administradas y siguiendo el comportamiento de semanas anteriores, la presión hospitalaria continúa descendiendo pero más lentamente y con peligro de repunte”. “Todos estos parámetros nos llevan a mantener la prudencia en la relajación de las medidas de salud pública existente adaptando, sin embargo, el horario de ciertas actividades a la realidad y características de nuestra comunidad en la época estival”, ha señalado el consejero. Asimismo, ha recordado la prohibición del consumo, colectivo o en grupo, de bebidas en la calle, “siendo vital la colaboración de las administraciones para que no se lleven a cabo este tipo de actividades”.
“Estabilidad” y “calma”
La Junta previó una desescalada en tres fases ('estabilización' -del 9 al 31 de mayo-, 'avance' -del 1 al 21 de junio- y 'normalización' -desde el 21 de junio-) pero, con unos 2.000 nuevos casos cada día, a niveles de febrero, y unos niveles de incidencia muy similares a los que había hace dos meses, la comunidad autónoma se ha instalado en la 'estabilización'. A primeros de mayo, la Junta decidió ampliar hasta la medianoche el horario de bares y restaurantes como primera medida de su desescalada, siendo la primera comunidad autónoma en abrir el ocio nocturno, y hasta las 2:00 de la mañana. Según ha comentado esta misma mañana el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, la situación de la pandemia en la comunidad autónoma actualmente es de “estabilidad” y “calma”, y con el turismo permitiendo “que podamos aspirar a la ansiada recuperación económica”, de forma que siguen subiendo los niveles de ocupación hotelera y de llegada de vuelos a Andalucía.
No es que la Junta haya tomado grandes medidas excepcionales durante estos 60 días previos a la jornada de hoy. De hecho, tras prolongar la fase de 'estabilización' el 1 de junio, ampliar en una hora el horario de las heladerías fue la única novedad del último 'comité de expertos', el pasado 15 de junio, en su reunión precedente a la de este martes. Dependiendo del nivel de alerta de cada municipio, el aforo y los horarios tanto de la restauración como de los establecimientos comerciales se iban ir ampliando de manera progresiva. La tasa de incidencia a 14 días registrada el 15 de junio era de 184,2 casos por cada 100.000 habitantes, entonces más de 80 puntos por encima de la media nacional que, ahora con 225 casos, es más semejante a la andaluza.
Reacciones de otras comunidades
“Si todo va bien, dentro de mes y medio llegaremos a una fase de normalización que nos permitiría vivir el verano de una manera más parecida a la de años anteriores al coronavirus”, dijo el presidente el 6 de mayo, pero los planes se han tenido que ir adaptándose a la evolución de la pandemia. Las medidas de 'estabilización, salvo en la ampliación de una hora en terrezas, se mantienen: en las mesas puede haber 8 personas en interior y 10 en exterior, según nivel de alerta. Para las celebraciones, 300 personas en interior y 500 en exterior, también según nivel de alerta. Las discotecas pueden abirir hasta las 2.00, con las mismas condiciones de aforo que los restaurantes. En playas y piscinas no hay limitación horaria, con obligatoriedad de mantener distancia de 1,5 metros entre grupos fuera del agua, y un aforo varía en función del nivel de alerta del municipio. Para teatros, espectáculos, plazas de toros: grupos de espectadores separados de otros grupos por una butaca en todo su contorno, en municipios con niveles 1 y 2, y espectadores separados por 1,5 metros de distancia, en aquellos con niveles 3 y 4.
Desde Estomia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descartado el toque de queda y dice que las comunidades tienen herramientas para afrontar el aumento de contagios. Como ha informado este periódico, las comunidades autónomas están reaccionando con diferente severidad. Catalunya ha anunciado que vuelve a cerrar el ocio nocturno. Castilla y León propone al Gobierno recuperar el toque de queda de 1.00 a 6.00. Baleares ha frenado su desescalada completa durante unas semanas y ha limitado un poco el aforo de la hostelería. Los locales de ocio podrán albergar a 100 personas en el interior y 200 en el exterior, y en los bares la ocupación máxima de las mesas vuelve a ser de 6 en interiores y 10 fuera. En cambio, Cantabria ha cerrado sus discotecas en 16 municipios y ha adelantado la hora de cierre en el resto a las 2:00 de la mañana, cuando hasta ahora era hasta las 6:00. Catalunya también ha adelantado un paquete de medidas “quirúrgicas” que serán habladas con los sectores más afectados y propone que se hagan test de antígenos para entrar al ocio nocturno. Navarra también ha adelantado el cierre de bares de copas y locales a la 1:00 de la madrugada durante 15 días.
Marín remarcaba hoy que la Junta va a “seguir atendiendo” a los criterios del 'comité de expertos', así como que, “si en algún lugar o municipio concreto se supera la tasa de 1.000 contagios por 100.000 habitantes” en los últimos 14 días, “todo el mundo sabe lo que sucede”, en alusión a los cierres perimetrales de municipios que propone el Gobierno andaluz, y “si los niveles” de alerta “van subiendo, los aforos van cambiando”, según ha remarcado también, para subrayar en esa línea que “la situación está muy clara y definida” sobre cómo actuar ante la evolución de la pandemia.
El día anterior ya avanzaba por donde podían ir los tiros. “Espero que las condiciones actuales de medidas restrictivas se puedan mantener”, dijo, ya que un incremento a corto plazo entrañaría “un paso atrás en la creación de empleo” en la comunidad autónoma. Marín ya apuntaba que “no es el momento de poder ampliar” las medidas restrictivas de horarios y aforo de establecimientos de hostelería. “Esta temida quinta ola de momento no afecta a Andalucía”, reconociendo que “en otras comunidades autónomas la situación es más complicada” pero “en Andalucía no tanto”.