El grupo parlamentario Vox en Andalucía, que sustenta al Gobierno de PP y Ciudadanos, ha pedido a la Junta que solicite formalmente al Gobierno la intervención de la Armada española en las costas andaluzas para que “vigilen” la llegada de “embarcaciones no controladas” con inmigrantes contagiados a bordo. La formación de Santiago Abascal denuncia, sin atender a los datos oficiales que maneja la propia Junta de Andalucía, que en los meses de verano se está dando “un aumento en la llegada en pateras” con un alto número de inmigrantes “con positivos por coronavirus”.
“Ya que el Gobierno de España utilizó un buque de la Armada, el Audaz, para recoger a inmigrantes en Lampedusa [Italia], pedimos que la Armada vigile las costas para que lleguen a nuestras costas embarcaciones no controladas, que pueden producir ese rebrote incontrolado que nos preocupa mucho”, ha explicado este miércoles el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, subrayando que “en las últimas 24 horas ha llegado una decena de embarcaciones a las costas andaluzas”.
El Gobierno de Juan Manuel Moreno gestiona la pandemia desde el pasado 22 de junio, cuando el Ministerio de Sanidad suspendió el mando único y las comunidades recuperaron sus competencias plenas. Desde ese día, según los datos de la Consejería de Salud, “se han detectado sólo tres contagios” entre los inmigrantes que han llegado de manera irregular a las costas andaluzas. “En este asunto, se trabaja en coordinación con el Gobierno central, se le han hecho pruebas del coronavirus a todos los que iban llegando en pateras, y sólo se han detectado tres positivos: dos en Almería y uno en el centro de la Cruz Roja en Málaga”, explican fuentes de Salud.
Entre enero y mayo, la Delegación del Gobierno en Andalucía contabilizó la llegada irregular de 2.500 inmigrantes a las costas de Almería, Cádiz, Huelva y Málaga. Desde el 14 de marzo, cuando se decreta el estado de alarma, hasta mediados de junio, Salud realizó pruebas para detectar posibles contagios a 886 “extranjeros residentes no registrados”, y el 96% dio negativo.
En el mismo periodo -de enero a mayo-, la Consejería de Turismo contabiliza la llegada de 2,2 millones de pasajeros a través de los aeropuertos andaluces (18.000 vuelos), un 61,5% menos respecto al mismo periodo de 2019 (dado el cierre de fronteras con el extranjero). Sólo en mayo llegaron 4.860 turistas a los aeropuertos de Andalucía y 14.666 viajeros se alojaron en hoteles de la región. Salud no aporta datos de posibles contagios entre los turistas que han visitado esta comunidad durante los últimos meses, en los que la afluencia ha sido muy superior al número de migrantes que llegaba en patera. Ningún grupo parlamentario ha preguntado cuántos positivos por Covid-19 se han detectado entre los turistas que han llegado a Andalucía desde que se levantó el estado de alarma.
"Si hay capital humano irregularizado, regúlenlo", ha dicho el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, esta semana en el Parlamento
Desde principios de junio, Vox insiste en llevar al Parlamento andaluz su “preocupación por el aumento en llegada de inmigrantes contagiados de coronavirus”, y el Gobierno de Juan Manuel Moreno ha compartido esa “preocupación”, aunque ha ofrecido datos que minimizan el nivel de positivos entre la población inmigrante. El 11 de junio, durante una sesión de control al Gobierno en la Cámara, el diputado de Vox Benito Morillo preguntó al consejero de Salud, Jesús Aguirre, cuántos “inmigrantes irregulares” [sic] infectados por coronavirus habían llegado en pateras a las costas andaluzas desde que se decretó el estado de alarma, el pasado 14 de marzo. Aguirre ofreció los datos: su departamento había realizado las pruebas de detección del virus -bien por PCR, bien por test rápido- a 886 “extranjeros residentes no registrados”, y el 96% había dado negativo (849 casos): 37 positivos.
La mitad de los test realizados entre la población inmigrante fueron PCR (442), sólo 31 dieron positivo. El test de anticuerpos se le realizó a 62 personas (dos positivos) y los test simples se realizaron en otros 382 extranjeros (cuatro positivos). Con todo, el consejero de Salud explicó que también había trasladado su “preocupación” al Ministerio de Sanidad y a la Dirección General de Salud Pública por el volumen de inmigrantes infectados.
La Junta reclama ayuda al Ministerio de Interior para que garantice el aislamiento y la cuarentena de las personas que llegan en patera, porque los CIE (Centros de Internamiento de Extranjero) donde suelen quedarse al llegar aún permanecen cerrados, y la Policía sólo puede retenerles 72 horas. Aguirre recuerda que Andalucía usa para los inmigrantes “el mismo protocolo de actuación que para los 8,5 millones de andaluces”, y defiende que el Gobierno valenciano y el de Canarias también han trasladado al Ministerio su misma preocupación por el aumento de la llegada de pateras este verano a las costas españolas“.
Trabajo de la Policía
Sobre la petición que ha hecho Vox para que el Ejército intervenga en las costas de Andalucía, el portavoz del PP en el Parlamento, José Antonio Nieto, ha valorado que “la Armada está para otra cosa”. “Poner al Ejército a controlar las pateras tiene muchas connotaciones, y una de ellas es el reconocimiento de la incapacidad de la Policía y la Guardia civil para controlar las fronteras, terrestre en Ceuta y Melilla, y acuática, en el caso del Estrecho. Y yo eso no lo voy a reconocer”, ha dicho Nieto, a preguntas de los periodistas.
La Armada está para otra cosa", dice el portavoz del PP andaluz en el Parlamento, José Antonio Nieto
El portavoz popular ha insistido en que “el problema no es poner a la Armada, sino hacer una gestión adecuada que supere los prejuicios”. “Con la inmigración irregular hay problemas que se cruzan, algunas formaciones de izquierda piden que se les dé una oportunidad a personas que llegan a nuestro país sin papeles, sin contrato, sin cobertura social, que salen de sus países descapitalizando las posibilidades de desarrollo de estos lugares. Lo que tenemos que hacer es generar vías de desarrollo en esos países, con condiciones de vida dignas, para que no tengan que jugarse la vida en el mar y alimenten a las mafias que se están enriqueciendo con el sufrimiento y la muerte de personas”, ha advertido.
En agosto de 2019, el buque de la Armada española Audaz partió de la base de Rota (Cadiz) en dirección a la isla italiana de Lampedusa, donde se hizo cargo de los migrantes que continuaban a bordo del Open Armas, y que llevaban 19 días esperando a ser evacuados en un puerto seguro. El Audaz es un “buque de acción marítima” de 93 metros de eslora, pensado para ser usado contra la piratería y para implementar embargos. El rescate de los inmigrantes de Lampedusa el año pasado fue su primera misión, cuando apenas llevaba un año de servicio. Horas después de que el buque español levase anclas en Rota, la Fiscalía italiana ordenó la incautación del Open Armas y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que quedaban a bordo. Ya entonces, Vox cargó duramente contra el Gobierno de Pedro Sánchez por esta acción y por su política de acogida a los inmigrantes que trataban de llegar a salvo a las costas de Europa.
Justo esta semana, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha defendido en el Parlamento la regularización de los inmigrantes que entraron de forma irregular en el país para que puedan trabajar, como ha hecho Italia. “Si hay capital humano irregularizado, regúlenlo”, ha subrayado Maeztu, en los mismos términos que ya se ha pronunciado el Defensor del Pueblo estatal, Francisco Fernández Marugán. Ambos proponen regular un “derecho transitorio de espera” y que el permiso de residencia esté ligado a un permiso de trabajo para que los migrantes sin papeles tengan empleo y recursos.