El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ofertará finalmente hasta el próximo 9 de julio 656 plazas a Médicos Internos Residentes (MIR) –363 de Medicina de Familia y otras 293 de distintas especialidades– para que terminen su periodo de formación (que acaba en septiembre) en otro centro u hospital. Esta opción, que es voluntaria, viene acompañada de un complemento a la docencia y a la movilidad de 500 euros al mes frente a los 250 que en principio había planteado el SAS a los sindicatos para las 641 plazas que son difíciles de cubrir.
La Consejería de Salud ha presentado este jueves a las organizaciones sindicales en una mesa sectorial extraordinaria el plan de fidelización de los residentes que concluyen en septiembre su formación, situación “excepcional” que deriva del comienzo tardío del plan formativo por la pandemia. Esta práctica, que el Ministerio de Sanidad considera ilegal, la justifica la administración andaluza con el argumento de que esta situación conllevaba la “pérdida de oportunidades para estos profesionales de trabajar en el periodo estival”. El Sindicato Médico de Andalucía y CSIF han dado su aval al plan mientras que el Sindicato de Enfermería Satse, CCOO y UGT lo han rechazado.
“El SAS ha reconocido la importancia de estos residentes para el buen desarrollo de la planificación del verano”, ha señalado la Consejería en una nota de prensa en la que ha detallado el plan de fidelización. Así, para paliar las “dificultades” del plan de verano, se han ofrecido a los MIR de último año 656 plazas para contratos de larga duración, 363 para Medicina de Familia y 293 para distintas especialidades, entre las que destacan Anestesiología, Psiquiatría y Radiodiagnóstico, “entre las más deficitarias”.
Objetivo: ocupar el máximo de vacantes
De ellas, 641 (370 para Medicina de Familia –se incluyen siete de ofertas anteriores que se quedaron vacantes– y 271 otras especialidades) son para puestos en los que hay “especial problema para contratar por falta de profesionales”. “El objetivo de la Administración sanitaria es conseguir cubrir el máximo de estas plazas vacantes”, apunta Salud en su comunicado.
Para este plan, la Junta ha dictado una resolución con instrucciones de la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud para la reordenación de la autorización de las rotaciones externas. En estas instrucciones se han recogido dos mejoras en la norma. En primer lugar, el plazo de solicitud permite que sea más corto (30 días) y, por otra parte, ofrece la posibilidad de rotar al final de la residencia en el sistema sanitario público de Andalucía.
Esta solución de la anticipación de la oferta supone una “oportunidad docente” para estos residentes, dado que “posibilita la solicitud de rotatorio externo en el último tramo de su residencia en el centro y servicio donde se le oferte el contrato que acepte, con el objetivo principal de afrontar sus competencias casi plenas como especialista en un entorno distinto”. Esto, según argumenta la Administración sanitaria, supone “una evolución en su aprendizaje antes de finalizar su residencia”.
Puestos difíciles de cubrir
Además, la mesa sectorial ha conocido el complemento autonómico previsto, vinculado a la docencia y a la movilidad por necesidades asistenciales para los meses estivales que vendrá a retribuir, “de manera excepcional y para fomentar la cobertura de puestos que son difíciles de cubrir”, a estos residentes que acaban su formación en septiembre y que decidan voluntariamente hacer estas rotaciones fuera de su centro desde este mes de julio.
Este complemento ya cuenta con el informe favorable de la asesoría jurídica del SAS y de la Consejería de Hacienda. Tras aprobarse con dos votos afirmativos de la Mesa Sectorial (SMA y CSIF) el último paso es que sea aprobado por el Consejo de Gobierno, “previsiblemente el próximo martes”. Este complemento, de 500 euros, se estima que pueda abonarse a 641 residentes que podrían ocupar puestos que son difíciles de cubrir, tanto en atención primaria como en hospitales.
Una situación que se veía venir
El Sindicato Médico de Andalucía (SMA) y CSIF Andalucía han avalado el plan del SAS, mientras que el Sindicato de Enfermería Satse, CCOO y UGT lo han rechazado y han calificado el complemento extraordinario de 500 euros al mes de “ridículo”. En relación a la fórmula empleada por el SAS para que los MIR cubran los puestos que quedan si cubrirse como consecuencia de las vacaciones de verano en los centros de salud y hospitales de la sanidad pública andaluza, CSIF entiende que “la situación a la que se ha llegado era completamente previsible si no se ponían los medios para evitarla, que es lo que ha ocurrido”, al tiempo que ha enfatizado que “una adecuada gestión y la planificación suficiente hubieran evitado lo que está sucediendo”.
“La Administración pone sobre la mesa para que la ciudadanía pueda tener acceso a un médico este verano una solución in extremis a la que entendemos que no debería haberse llegado si hubiera habido gestión y planificación adecuadas”, ha insistido Victorino Girela, responsable de Sanidad en CSIF. De paso, ha criticado “la falta de información a las organizaciones sindicales, que se han enterado de dicho plan primero por los medios de comunicación”.
El SMA, que también ha respaldado la propuesta de la Junta, ha sostenido que “si bien esta medida no solucionará los graves problemas que sufrirá la medicina pública andaluza este verano, es posible que contribuya en alguna medida a mitigarlos. Ante la situación desesperada que vivirán muchos centros del SAS este verano, hubiera sido una irresponsabilidad rechazarla”. En paralelo, ha solicitado al SAS el inicio de negociaciones tras el periodo vacacional “con vistas a resolver los problemas que aquejan al colectivo de los facultativos andaluces”.
Los MIR, como “becarios baratos”
Desde UGT han calificado la situación de “lamentable y esperpéntica” al tratar a los MIR como “auténticos becarios baratos” a la hora de pagarles la asistencia. “La Consejería y su incapacidad para incentivar la asistencia en determinadas zonas hace que sólo tengan como solución la imposición y el maltrato, y en este caso les ha tocado a los residentes que finalizan en septiembre su especialidad sacarle las castañas del fuego a la Administración y lo hacen por un precio irrisorio y con la promesa de futuras vacantes”.
Esto, ha vaticinado UGT, “va a provocar un efecto cascada en todos los residentes de años anteriores que también verán cómo se modifican sus condiciones ya que ellos a su vez deberán cubrir los huecos que estos dejan en sus lugares de residencia”. “Convocar a la mesa sectorial sin posibilidad de negociación cuando ya lo han vendido anteriormente a la prensa no es consenso, no es dialogo, no es mejorar, es simplemente incapacidad de gestión que esta llevando al sistema sanitario público a una situación insostenible”, ha lamentado el sindicato.
CCOO ha rechazado el plan porque el complemento “no se aplicará a todo el personal residente de todos los años de formación ni de todas las especialidades” y porque “únicamente lo percibirán los médicos de zonas de difícil cobertura y sólo este verano”. Asimismo, critica que la Administración “se niega a pagar los desplazamientos relacionados con actividades formativas al personal residente” y lamenta que “no se ha tenido en cuenta la propuesta de elevar el plus a 1.000 euros, pagar los desplazamientos para actividades formativas y relacionadas con la residencia y un complemento de residencia para todos los residentes”.
Por último, Satse ha justificado su voto en contra al plan alegando que el complemento extraordinario es “sólo para médicos” y únicamente para este verano, cuando debería fijarse “para siempre y no para cuando a la Junta le interesa”.