La Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía ha emitido la orden por la que se convocan para el ejercicio 2020 subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, destinadas a “acciones culturales y actividades dirigidas a los descendientes de los andaluces afectados por procesos de inmersión lingüística, que promuevan el mantenimiento, promoción y difusión de sus raíces culturales y lingüísticas, realizadas por Comunidades Andaluzas y sus Federaciones, asentadas en el exterior”.
La orden de la consejería que dirige Elías Bendodo, con fecha del pasado 4 de agosto, aparece publicada en la edición de este viernes, 4 de septiembre, del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), un día antes de su entrada en vigor. La convocatoria se aprueba conforme a lo previsto en la orden del pasado 29 de mayo de 2020, por la que se aprobaban las bases reguladoras para la concesión de estas subvenciones, según se detalla en el BOJA, consultado por Europa Press, que incluye como anexos el formulario de solicitud de las líneas convocadas y el formulario de alegaciones, aceptación, reformulación y presentación de documentos de las líneas convocadas.
Las actividades de esta convocatoria para las que se puede solicitar subvención deben realizarse desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de este año 2020, y la financiación de estas ayudas se realizará “con cargo a una partida presupuestaria del ejercicio 2020 y a sus vinculantes, por el importe máximo de 100.000 euros, estando su concesión limitada por las disponibilidades presupuestarias existentes en dicho ejercicio”.
Además de dicha cuantía total máxima indicada, la presente convocatoria “podría contar con una cuantía adicional dentro de los créditos disponibles, cuya aplicación a la concesión de subvenciones no requerirá de una nueva convocatoria”. El plazo de presentación de solicitudes será de 20 días hábiles a contar desde este sábado, 5 de septiembre, si bien para las solicitudes` a presentar por entidades radicadas en el exterior del territorio español se amplía dicho plazo en cinco días hábiles adicionales conforme a lo establecido en las bases reguladoras.
Las bases reguladoras precisaban que las actividades subvencionables estarán “dirigidas a los descendientes de los andaluces en el exterior en territorios con lengua oficial distinta al castellano o con otra cooficial con el castellano, y serán realizadas en castellano”. En concreto, se contemplan actividades “orientadas a la protección de los valores culturales andaluces”, así como que “promuevan el reconocimiento y uso de la modalidad lingüística andaluza, en sus diferentes hablas”, según se recogía en la referida orden del 29 de mayo.
También, actividades “de carácter didáctico y divulgativo, edición de libros, publicación de revistas, cursos, intercambios, conferencias y programas audiovisuales, que faciliten el conocimiento de la cultura, la historia, la economía, las costumbres, las tradiciones y la realidad de Andalucía”. Igualmente, las subvenciones pueden dirigirse a “programas y actividades para la promoción de la cultura andaluza, y que potencien la participación de personas jóvenes”, como “concursos de redacción sobre la cultura y las tradiciones de Andalucía, así como de su realidad física, la Historia y las figuras andaluzas destacadas a lo largo de la Historia”.
También, “actividades de lectura comunitaria de clásicos andaluces”; concursos y actividades teatrales basados en textos de autores andaluces; premios relacionados con actividades en redes sociales con Andalucía como “objeto central”; realización de contenidos y material audiovisual sobre la cultura andaluza por jóvenes creadores andaluces en el exterior; actividades relacionadas con el cante y el baile tradicional andaluz realizado por jóvenes; actividades de recuperación de la memoria cultural de los pueblos y ciudades andaluces de procedencia, y recuperación de juegos infantiles tradicionales de origen andaluz.
Asimismo, son conceptos subvencionables los “proyectos conjuntos promovidos por una o más comunidades andaluzas con otras de su mismo carácter, que cooperen en un mismo ámbito territorial, en las actividades descritas en los puntos anteriores”.
Para solicitar estas subvenciones, las comunidades andaluzas y federaciones interesadas deben “estar inscritas como comunidades Andaluzas en el Registro Oficial de Comunidades Andaluzas y conforme a lo establecido en la Ley 8/2006, de 24 de octubre, del Estatuto de los Andaluces en el mundo, en demarcaciones de territorios con lengua oficial distinta al castellano o con otra cooficial con el castellano”, mientras que, si son entidades sin ánimo de lucro, deben estar “legalmente constituidas e inscritas en el registro que corresponda en función de su naturaleza jurídica y tener domicilio social en Andalucía”.
Como gastos subvencionables, se contemplan, “siempre que sean inherentes a las actividades subvencionadas”, algunos como “suministros menores no inventariables”; desplazamientos, combustible, alojamientos y consecuente manutención de socios; servicios profesionales; material artístico; publicidad y propaganda; material de exorno y vestuario; arrendamientos de bienes muebles y temporal de bienes inmuebles, así como premios, “siempre que su valor no supere la cuantía máxima para considerase bien inventariable”, además de “sueldos, salarios y gastos de seguros sociales a cargo de la asociación”.
Pérdida del acervo cultural andaluz
Para justificar esta iniciativa, la orden del 29 de mayo aludía a la “realidad sociocultural de determinados territorios de acogida en relación con procesos crecientes de obligada inmersión en los aspectos culturales y lingüísticos de todo el conjunto de población que en ella reside, con la posible consecuencia de una pérdida paulatina del acervo cultural y lingüístico de los andaluces (...) que viven en estos territorios y especialmente de sus descendientes”.
El Consejo de Gobierno de PP-A y Ciudadanos (Cs) anunció la creación de esta línea de subvenciones el 3 de septiembre del año pasado y, un día después, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, a preguntas de los periodistas al respecto de esta iniciativa, indicó que su Ejecutivo quería promover acciones para “proteger” a andaluces residentes en Cataluña frente a posiciones “limitadoras” que puedan venir desde sectores independentistas de aquella comunidad.
Moreno explicó entonces que, en visitas que había realizado el año pasado en torno al 28 de febrero --Día de Andalucía-- a comunidades andaluzas residentes en Cataluña, “muchas de ellas nos dejaron caer, algunas de una manera muy gráfica, con lágrimas en los ojos, que se sentían solas”, y alertaron de “la presión de un sector independentista” que “hacía reducir la diversidad de Cataluña, y que necesitaban ayuda”.
El presidente defendió entonces que se trabaje en la “protección a los castellanohablantes, a los andaluces que están en Cataluña frente a una posición limitadora a esos andaluces”.