Como miles de docentes, Elena Escamilla tenía el pasado fin de semana una cita en un instituto. El sábado por la mañana debía presentarse ante un tribunal de oposiciones, en la barriada de Miraflores de Málaga, para conocer las normas de las pruebas del domingo, convocadas para lograr una plaza de docente de Secundaria. Fue entonces cuando el tribunal leyó en voz alta las instrucciones: “Nos dijeron que teníamos derecho a salir a dar el pecho a nuestros hijos y que se proporcionaría una sala de lactancia, pero que ello no supondría un incremento del tiempo de examen”.
Escamilla, que tiene 33 años y un bebé de ocho meses, se quedó muy sorprendida. Tanto, que apuntó la literalidad de lo que le estaban diciendo. “No daba crédito”, recuerda. El mismo sábado protestó ante el tribunal, que decidió consultar el caso a las autoridades de Educación. El domingo, día del examen, le confirmaron que las instrucciones eran correctas: las mujeres lactantes podían salir a dar el pecho, pero el tiempo que dediquen a ello es tiempo de examen, y no se compensará al final.
Según el documento que leyó a los opositores, que este medio ha podido consultar, la Consejería de Educación permite a las mujeres lactantes y a las personas “que puedan precisar de asistencia” salir del aula donde se está desarrollando el examen a dar el pecho o a ser atendidos, siempre acompañadas por un funcionario. La posibilidad está contemplada dentro del listado de “medidas relacionadas con la pandemia”, y como excepción a la norma general de prohibición de acceso de acompañantes al recinto, si bien fuentes oficiales señalan que es una norma habitual que se introdujo con anterioridad, sin precisar cuándo.
Desde la Consejería reconocen la “excepcionalidad” de estas situaciones, y resaltan que precisamente “para dar todas las facilidades posibles” permiten salir a dar el pecho o a sacarse leche, en el caso de las madres lactantes, o a ser asistido, si se acredita la necesidad. Sin embargo, pese a que se trata de dos situaciones que justifican hacer una excepción a la norma general, la Consejería de Educación excluye expresamente que deba compensarse el tiempo dedicado a resolverlas. “Dar un tiempo extra puede suponer una ventaja para la opositora, con respecto al resto de candidatos”, argumentan fuentes de la Consejería.
“No es una elección, es que no me queda alternativa”
Las pruebas del domingo tenían una duración prevista de cuatro horas y media, con un examen práctico y otra prueba teórica para desarrollar por escrito un tema elegido por el aspirante. Es una prueba en la que muchos candidatos agotan el tiempo escribiendo.
A esto se sumaba una hora de antelación mínima y otra media hora que suele perderse por distintos motivos. En total, seis horas. Un tiempo excesivo para no dar el pecho, explica Escamilla: “No es que decida no darle biberón, es que mi cuerpo no aguanta ese tiempo sin sacar leche. No es una elección, es que no me queda alternativa. Se puede provocar una mastitis, tener que tomar antibióticos, dejar de dar pecho…”.
Escamilla sigue viendo en su caso una situación de injusticia inexplicable. “Es increíble que en los tiempos en que estamos haya esta desigualdad entre hombres y mujeres, y entre compañeras que dan el pecho y las que no lo dan”, protesta. Asegura que recibió el apoyo decidido de sus compañeros, que también protestaron. La opositora y madre opina que estas situaciones van contra la conciliación y el pretendido fomento de la natalidad. Lo entiende menos aún en un ámbito como el suyo. “Somos gente de Educación, y nuestro trabajo depende de que nazcan niños”, lamenta. Había al menos otra opositora de su tribunal en su misma situación, pero no pudo comprobar si salía o no a dar el pecho, porque ella misma lo abandonó.
CSIF: vulneración de la igualdad y la conciliación
Para CSIF, que ha denunciado el caso, la Junta de Andalucía está penalizando a las madres lactantes y vulnerando “la igualdad, la conciliación y los derechos básicos de estas madres y sus bebés”. “Se les está diciendo a las mujeres lactantes que, si necesitan dar el pecho a sus bebés durante el proceso selectivo, el tiempo que empleen en ello les será descontado del tiempo de examen”, señala Carmen Alguacil, secretaria de Igualdad de CSIF, que ha pedido una rectificación y una disculpa a la administración.
La Consejería señala que estudiará mantener esta norma en próximas convocatorias, pero explica que se ha aplicado en anteriores convocatorias, sin que haya recibido “ninguna queja oficial”.
Más de 47.000 personas estaban convocadas el pasado fin de semana a las primeras pruebas de las oposiciones de Secundaria, Formación Profesional, Escuela Oficial de Idiomas, Profesores de Artes Plásticas y Diseño, Maestros de Taller de Artes Plásticas y Diseño, Profesores de Música y Artes Escénicas y para Catedráticos de Música y Artes Escénicas. Se constituyeron un total de 548 tribunales en 330 institutos y 84 edificios universitarios, y un máximo de cien opositores por tribunal. Del total de 6.286 plazas ofertadas, 5.104 son de Secundaria. Según la consejería, se trata de la mayor oferta docente desde 2008.