La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha decidido solicitar autorización judicial para establecer de forma obligatoria la realización de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) en los centros residenciales para todos los trabajadores que se nieguen a someterse a los test.
El motivo se produce para paliar “todos aquellos casos de rechazo” a la realización de la PDIA de los cribados establecidos para los trabajadores de residencias de mayores, según apuntan fuentes de Salud.
Esta solicitud se ha producido, como ha adelantado ABC, desde la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios que “ha mandado” esta semana una circular a los distritos de atención primaria y áreas sanitarias informando de que en “los últimos días se están produciendo rechazos a la realización de PDIA de cribado por parte de algunos trabajadores”, al tiempo que ha indicado que ya “se han localizado tres en Huelva”.
La decisión se produce después de que la Junta de Andalucía, a propuesta del Comité de Expertos acordase incrementar las medidas de vigilancia y control en las residencias de mayores y en centros sanitarios y sociosanitarios debido, según el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, “al aumento de brotes registrados en las últimas semanas que, si bien no han tenido la virulencia de olas anteriores”.
La Junta, para “preservar la seguridad de los trabajadores y residentes y como medida de prevención” pide ahora de forma obligatoria estas pruebas diagnósticas que ya se han planteado cada dos semanas en el caso de vacunados y dos veces por semana para aquellos que no tengan ninguna dosis. Estas pruebas también se efectuarán con 72 horas de antelación en los casos de reingreso a los centros de algún residente aunque esté vacunado. En el caso de centros sanitarios, las PDIA serán semanales para el personal no vacunado y que mantenga contacto con pacientes. Por último, se ha acordado que se lleve a cabo seguimiento por PDIA a toda persona considerada “contacto estrecho” de un caso positivo, sea trabajador o residente e independientemente de si está vacunado o no.