El comité director del PSOE-A ha aprobado este martes una resolución por la que piden a los socialistas europeos que, en caso de consumarse las multas contra España y Portugal por incumplimiento del objetivo de déficit, los socialistas europeos reconsideren su apoyo a la derecha y a la Comisión Europea que preside Jean-Claude Juncker. De este modo, la reunión ha focalizado su análisis en el Gobierno de Mariano Rajoy en funciones y las relaciones con la UE, pese a que el objetivo era analizar los resultados de las elecciones generales del 26 de junio donde el PSOE perdió en Andalucía.
Ha sido en el marco de una reunión en la que la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha traslado a los suyos en Andalucía el mensaje que lanzó en el comité federal del partido el pasado sábado y ha justificado la defensa de su estrategia de cara a la conformación del Gobierno de España: su partido tiene que votar en contra de Mariano Rajoy y mantenerse sí o sí en la oposición. Y mientras tanto, ha defendido que el Gobierno de Andalucía, con ella al frente, sirva de ejemplo para el resto del país “de que las cosas se pueden hacer de otra forma”. Es más, cree que con ello pueden “ayudar a los socialistas de toda España”.
En su primera intervención, abierta a los medios de comunicación, ha apuntado que su partido tiene responsabilidad en la conformación del futuro Gobierno de España, pero el que más, es el presidente del PP, Mariano Rajoy: “Una parte nos toca, pero no toda”. Por ello, ha conminado a Mariano Rajoy hacer lo que le corresponde.
En este sentido, tras reiterar el no del PSOE a la investidura de Mariano Rajoy, ha rechazado también que los socialistas puedan montar una alternativa con otras fuerzas, como han sugerido desde Unidos Podemos. “Yo no lo creo y así lo dije el sábado en el comité federal, y además, opino que alimentar determinados sueños se puede convertir a veces en una tremenda pesadilla”, ha comentado. En su opinión “es amplia la mayoría de fuerzas que no son el PP y pueden hacer oposición y poner sus votos a disposición de los ciudadanos para protegerlos, pero no para forjar una alternativa”.
Del mismo modo, ha criticado que Mariano Rajoy “haya perdido 200 días”, lo que atribuye a que quizá “le molesta que haya fuerzas que le den su confianza en un determinado momento y le permitan formar gobierno”. También ha criticado que en este contexto se mire a su federación, como han hecho desde el PP-A. “He tenido que escuchar en las últimas horas algo que me sonaría a broma, si este país estuviera para eso. El PP-A ha dicho que la responsabilidad la tiene el PSOE-A. ¡Ya me diréis. Da muestra de la talla y el escasísimo nivel del PP-A!” Y es que, a su juicio, “si el PSOE tiene motivos para oponerse a la investidura de Mariano Rajoy, más en el caso de Andalucía”, por el “maltrato” que entiende que sufre esta tierra.
Tras reconocer que en Andalucía “el resultado ha sido el que ha sido”, o sea casi 100.000 votos menos para su formación, ha recurrido a una de las frases que mejor la define: “Ya sabéis que a mí no me gusta perder ni al parchís y quiero que el PSOE salga siempre a ganar”. Ha aprovechado esto para recordarle a los populares que también en 2011 ganaron las elecciones generales. Y en 2012 las elecciones autonómicas, pero sin mayoría absoluta, lo que les impidió gobernar, para luego cambiar esta tendencia y volver a imponerse los socialistas.
Cree que el PP-A no hace autocrítica
Por eso ha considerado que el PP-A ha hecho un análisis “sesgado” de sus resultados -23 escaños frente a los 20 del PSOE- y se lo ha comparado con otras comunidades autónomas donde la victoria de la derecha ha sido más abultada. De este modo, se ha burlado del cierto triufalismo que entiende que desprenden los populares tras haberse impuesto a ella por primera vez después de cuatro comicios consecutivos perdiendo. Y de hecho, les ha exigido a los populares un rigor y “autocrítica” en los resultados del 26 de junio que ella no se aplicó cuando el pasado 20 de diciembre el PSOE ganó en Andalucía pero perdiendo muchos votos y quedando a sólo un escaño del PP.
También ha perdido una “respuesta contundente” en el caso de que la Comisión Europea consume sus sanciones. “Los socialistas europeos le deben retirar la confianza a Jean-Claude Juncker porque habrá mirado para otro lado y no le habrá exigido a Mariano Rajoy la verdad”, ha remarcado, tras subrayar que “la multa tendría que ser para él y sus ministros” y no para el país. “Es la hora de demostrar la fortaleza de los socialistas y levantar nuestra bandera en la UE, pese a que los ciudadanos nos hayan colocado en la oposición”, ha aseverado.