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Anguita y militantes de IU piden la ruptura del pacto con el PSOE en Andalucía

Julio Anguita junto al ex alcalde de Carmona, Sebastián Martín Recio, y al economista miembro de IU, Pedro Montes, firmantes del Manifiesto por una Democracia Soberana.

Carmen Reina

“Si abominamos del bipartito (PP-PSOE) en el discurso, no tiene sentido mantenerse en el Gobierno de la Junta con una parte del bipartito”. Con estas palabras resume el ex coordinador federal de IU, Julio Anguita, la petición hecha a su organización a través del ‘Manifiesto por una Democracia Soberana’ firmado en un principio por varias decenas de integrantes de Izquierda Unida y que en unos días viene recogiendo la adhesión de varios centenares de militantes de todo el país.

En dicho manifiesto, dirigido a IU y también “al resto de organizaciones políticas, sociales, colectivos, plataformas y movimientos que luchan por cambiar la situación económica, social y política de nuestro país”, los militantes de Izquierda Unida –con Anguita a la cabeza- establecen “dos medidas que, a nuestro juicio darán credibilidad y profundidad a nuestra política (la de IU)” para “dar ejemplo”. Y así, como una de esas medidas, piden “poner fin al Gobierno conjunto (con PSOE) en Andalucía”, a la vez que creen necesario que Izquierda Unida en Extremadura marque “con más claridad nuestra condición de oposición” para desvincularse del PP que gobierna en esa comunidad autónoma.

“El bipartidismo (PP-PSOE) está presente en la política andaluza y no es de recibo deshacerse de él en el plano práctico para justificar la presencia de IU en el Gobierno”. Son palabras del ex alcalde de Carmona por IU, Sebastián Martín Recio, también firmante del manifiesto, que argumenta la salida de su fuerza política del Gobierno de la Junta de Andalucía en los “ejemplos de contradicciones que tiene el Grupo Parlamentario de IU”.

Y en ese sentido, explica que mientras “en el plano teórico de las declaraciones se hace una crítica fuerte al bipartidismo”, sin embargo luego ha habido casos como las resoluciones propuestas por IU en la comisión de investigación del caso de los ERE donde “no se aprueba la propuesta de IU con el beneplácito de PP y PSOE. ¿Cómo nos extrañamos que PP y PSOE se pongan de acuerdo en un tema como la corrupción?”.

La segunda medida propuesta en el manifiesto es “simultanear el desarrollo de la política de convergencia con la renovación de las direcciones en todos los niveles y al ritmo conveniente”, reza el escrito. “Nueva gente ante una nueva situación que tenemos que construir”, apostilla Anguita.

“No sería justo pedirle a los demás sacrificios y esfuerzos, que pospongan sus intereses particulares en aras del interés general, si nosotros como miembros de IU no diésemos ese ejemplo”, argumenta el ex coordinador federal. Y son esos pasos que estos militantes de IU piden a su propia formación, los necesarios –a su juicio- para formar parte de ese colectivo de organizaciones que “conformen un contrapoder” social. “La respuesta a la situación actual no puede venir de una sola fuerza política sino de los ciudadanos”, insiste Anguita sobre la idea de movilización de la población.

Guiño a Podemos

Y ante lo que denominan una “situación de emergencia nacional”, creen en “la contestación social organizada de una y mil maneras diversas”. “Saludamos y sentimos como algo propio las expectativas electorales que se abren para determinadas fuerzas políticas –en alusión a Podemos- que comparten con nosotros los mensajes de cambio, de transformación, de construcción de otro país democrático, justo, ético y digno”.

Pero en ese sentido, el manifiesto aclara: “No pretendemos promover una alianza electoral inmediata en torno a un programa de regeneración en todos los órdenes, pero sí creemos que desde ya puede procederse a poner a punto una sintonía que en su momento la haga factible”. Y, añaden, si eso no fuera factible, “se debería llegar a un acuerdo explícito para el día siguiente” de las elecciones.

“Para ello se hace imprescindible que todas las fuerzas y colectivos referenciados pongan sus esfuerzos en paralelo con el compromiso de que tras el acuerdo y la negociación, con la vista puesta en lo que nuestro pueblo demanda, se concrete la base del proceso constituyente”.

Y más allá de partidos políticos o movimientos sociales ya constituidos, los firmantes del manifiesto hacen un llamamiento “a la ciudadanía que no milita aún o no participa para que cambie de actitud y considere que ahora o nunca”.

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