Falta menos de una semana para que tengan lugar los comicios autonómicos del 2 de diciembre, y Susana Díaz se perfila como la principal candidata para ocupar la presidencia de la Junta de Andalucía. La sevillana es la líder política más conocida y mejor valorada, según la última encuesta del CIS.
De cumplirse este pronóstico, Díaz tendría la posibilidad de mantener el Gobierno pactando a su izquierda con Adelante Andalucía o a su derecha con Ciudadanos. Sin que la suma entre PP y Cs llegue para formar Ejecutivo, la continuidad de la presidenta socialista al frente de la Junta parece probable. Pero, ¿cómo han sido sus cinco años de mandato en la Junta de Andalucía?
eldiario.es ha analizado los datos oficiales de indicadores socioeconómicos de sanidad, educación, agricultura, servicios sociales o la creación de empleo para comprobar cómo empezó en 2013 y cómo sale en 2018.
Desde que Díaz llegara a la presidencia de la Junta en septiembre de 2013, el presupuesto de la Junta se ha incrementado un 11% (3.556 millones de euros más) en un periodo de restricción presupuestaria. Pero, ¿han subido todas las partidas por igual?
Acceso a la vivienda y fomento del empleo son dos de las partidas que más han aumentado con respecto a 2013. El pasado año, el presupuesto destinado al acceso a la vivienda (289 millones de euros) supuso un 127% más que el de hace cinco (126 millones). Fomento del empleo, la segunda que más ha crecido, recibió en 2017 un 55% más de financiación que hace cinco años.
En el extremo opuesto se sitúan partidas como cultura, I+D+i o agricultura, ganadería y alimentación. Uno de los sectores más perjudicados por los presupuestos del PSOE-A en los últimos años ha sido la investigación y el desarrollo, que ha llegado a contar con un 27% menos de financiación, según los datos del Ministerio de Hacienda, si bien en su programa electoral los socialistas aseguran que “Desde la administración autonómica andaluza hemos realizado importantes esfuerzos para el fomento y desarrollo de I+D”.
El gasto en partidas clave como educación, sanidad, servicios sociales o cultura, ha aumentado con respecto a 2013, aunque en algunos años de la legislatura ha sufrido recortes. El presupuesto en servicios sociales, por ejemplo, ha aumentado un 14% en estos cinco años; el de educación (en el que no se incluye Universidad), un 10%. A pesar de ello, Andalucía es la segunda comunidad con el precio medio de las matrículas de Grado más bajo de España: 12,6 euros.
Aunque en su programa electoral el PSOE-A afirma mantener “un firme compromiso con la cultura como valor fundamental para hacer sociedades más críticas y formadas”, el presupuesto destinado a esta partida sólo se ha incrementado un 10% con respecto a 2013, y en 2014 llegó a reducirse un 22%, siempre según los datos del Ministerio de Hacienda.
El presupuesto destinado a pagar deuda pública también está entre los que más ha aumentado con respecto a 2013. En este sentido, cabe recordar que la modificación del artículo 135 pactada en 2011 por PP y PSOE priorizó el pago de la deuda frente a cualquier otro gasto público. Sin embargo, esto no se tradujo en una reducción de la deuda pública autonómica. De hecho, se ha incrementado en 10.000 millones de euros desde que Susana Díaz llegara a la presidencia de la Junta, según los datos del Banco de España.
El empleo es uno de los temas centrales del programa electoral de los socialistas: “Con el esfuerzo de todos y todas, llevamos cuatro años consecutivos creando empleo (400.000 ocupados más) y reduciendo el paro (500.000 desempleados menos)”. Aunque la tasa de paro en Andalucía ha seguido la tendencia del resto de comunidades autónomas y se ha reducido notablemente en el último lustro, sigue siendo la comunidad con mayor tasa de paro de España: un 23%.
Esta cifra supone una mejoría con respecto a 2013 pero que todavía queda lejos de la media nacional. Pese a ser el dato más positivo de los últimos cinco años, vuelve a colocar a Andalucía a la cabeza del desempleo, un puesto que ha mantenido a lo largo del último lustro y que sólo ha ocupado Extremadura de manera puntual en dos ocasiones.
También la renta media anual de los hogares andaluces se sitúa bastante por debajo de la media estatal. No obstante, ha aumentado un 5,5% en estos cinco años. En 2013 era de 22.450 euros, la tercera más baja, sólo por encima de Extremadura y Canarias. Esta cifra alcanzó su mínimo en 2015 y desde entonces ha remontado hasta llegar a los 23.700 euros en los que se sitúa actualmente, el mejor dato del último lustro.
A pesar de ello, Andalucía sigue siendo una de las tres comunidades autónomas con mayor riesgo de pobreza o exclusión social de España, sólo por debajo de Canarias y Extremadura. En 2015 llegó a ser la primera, con el 43,2% de su población en riesgo de pobreza. Actualmente esta cifra se ha reducido hasta el 37,3%, sólo un punto menos del que se encontraba en 2013, año en el que dio inicio de la legislatura de Díaz.
Según el programa electoral del PSOE-A, “La política de vivienda viene siendo un elemento esencial de las políticas sociales impulsadas por los y las socialistas”. Y desde 2013 acceso a la vivienda es con diferencia la partida que más ha crecido (hasta un 127%). Sin embargo, los desahucios en Andalucía crecieron un 12,6% entre 2013 y 2017 según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El aumento de los lanzamientos hipotecarios se enmarca, además, en el contexto de la burbuja del alquiler (en Málaga, por ejemplo, el precio del alquiler se disparó un 40,9% entre 2015 y 2018; en la capital hispalense, un 23,5%). El pasado mes de abril, el Parlamento de Andalucía aprobó la Ley de Derecho de Tanteo y Retracto para luchar contra los desahucios a las familias más vulnerables, una norma que vio la luz después de casi tres años, y que contó con la abstención de PP y Podemos y los votos en contra de IU.
Y es que uno de los principales motores económicos de esta comunidad sigue siendo el turismo. Andalucía es una de las seis comunidades con mayor volumen de turistas a nivel nacional, junto a Baleares, Canarias, Catalunya, Comunidad Valenciana y Madrid. El pasado año Andalucía sumó más de 52 millones y medio de pernoctaciones, lo que supuso un incremento del 22% con respecto a 2013.