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¿Por qué cala más el discurso anti-migratorio? Pistas para desterrar “avalancha” y otros conceptos negativos

“Vienen a quitarnos lo nuestro”, “viven de las ayudas”, “los terroristas entran como refugiados”, “nos están invadiendo”, ... Gran parte de la sociedad acepta como válidos determinados conceptos relacionados con el relato de las migraciones. Nadie se considera racista pero hay muchos elementos creados en el imaginario colectivo que obedecen a un discurso anti-migratorio que un gran porcentaje de la población española tiene interiorizado.

Som algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio de Oxfam Intermón 'Percepciones sobre migraciones. Algunos hallazgos y reflexiones' que, junto con la federación Andalucía Acoge, ha presentado en Sevilla con la intención de desterrar aquellas ideas o conceptos y establecer una “nueva narrativa” en un “momento delicado” para el discurso de las migraciones, con la situación de los refugiados y el auge de la ultraderecha en algunos países de la Unión Europea.

“Cada vez calan más los discursos y las narrativas anti-migración. Europa está polarizada entre posturas pro y contra, y las posturas 'contra' están ganando la batalla en el terreno de los ambivalentes (inseguros de su posicionamiento ante los inmigrantes), y ganando cada vez más partidarios, mientras que los 'pro' se desmovilizan. Si no cambiamos el futuro será aún peor, con los anti-migración dentro de las instituciones europeas y con miles de votantes detrás”, ha expuesto César Santamaría, técnico de campañas de Oxfam Intermón.

“La extrema derecha ha conseguido con sus argumentos desplazar el conjunto de ideas consideradas aceptables en el discurso público sobre migraciones hacia la derecha, y de este modo ha resultado en una sociedad donde se aceptan ideas más radicales que antes”, ha añadido en esa línea ante representantes de ONG, entidades, sindicatos y administraciones. “La situación de los refugiados se ha cronificado hasta el punto que el sentimiento predominante hoy en día cuando se habla del tema es de pena y desmovilización”, ha ejemplificado.

Llegar a los ambivalentes

¿Dónde podrían estar las soluciones, según Oxfam? Entre otras, en conocer mejor a los ciudadanos europeos y sus posturas sobre migraciones y refugiados, entrando a fondo en sus perfiles, re-enmarcando las migraciones y generando una nueva narrativa. El objetivo es llegar al grupo ambivalente, llevándolo a posturas más 'pro'. “Los populismos tienen éxito en estos grupos porque sienten que alguien escucha sus miedos y sus ansiedades sobre un potencial cambio. Los extremismos conectan a un nivel emocional con las ansiedades sobre la perdida de identidad y la sensación de pertenencia”, ha expuesto Santamaría.

Pero, ¿por qué es más coherente y conecta más el discurso anti-migratorio? El representante de Oxfam ha explicado que ese tipo de narrativa engancha al grupo ambivalente en base a tres pilares, a tres miedos básicos: miedo a perder tradición, cultura o valores (“me parece que mi país está desapareciendo”), miedo a la propia integridad física por el crimen o el terrorismo, y miedo a perder el estándar de vida y la seguridad económica. “Los miedos atávicos los tenemos todos, hay que readaptar las percepciones”, han expuesto.

Para el estudio, además del uso del método 'focus group', la organización ha realizado 800 entrevistas con un cuestionario semiestructurado con preguntas tanto cerradas como abiertas. De la investigación se ha desprendido que el 60% de los encuestados tienen personas cercanas que emigran pero no tienen trato de calidad con migrantes, que existe un prejuicio sobre el peligro de perder cultura española y que se empatiza con la situación del migrante (tiene causa) pero aquí viven de las ayudas.

El papel de los medios

En la construcción sobre el discurso sobre los procesos migratorios juegan un papel fundamental los medios de comunicación, srgún se ha expuesto en este “espacio para reflexionar” organizado en Sevilla por Oxfam. No es infrecuente ver “avalancha” o “tsunami” de inmigrantes o titulares parecidos en algunos periódicos a raíz de la situación de los refugiados o de la llegada de pateras a la costa andaluza de las últimas semanas.

Pero según el proyecto Respect Words sobre cómo Informar sobre procesos migratorios y minorías, esa es una práctica “inadecuada” que “genera efectos negativos” ya que evoca imágenes de desastres naturales y sugieren la necesidad de protegerse ante una amenaza inminente, deshumanizando a las personas migrantes o solicitantes de asilo y construyendo un falso sentido entre la audiencia de estar 'sitiada' por un 'enemigo'.

En ese sentido desde Oxfam se ha recomendado no usar tampoco fotos/imágenes que se asocien con una invasión. “En la tele, en el cine, lo que recibimos es la imagen de alienígenas, zombies, caminantes azules… que son hostiles y vienen a invadirnos”, han explicado. En lo posible también se ha de huir del marco de la pobreza y enmarcar a los migrantes en un marco diferente: el de la persona integrada, con imágenes claramente positivas de migrantes como sujetos protagonistas.