No ha sido suficiente para la Fiscalía Anticorrupción el informe conocido esta semana de los servicios sanitarios de la cárcel de Sevilla que, a priori, avalaba el ingreso en prisión de José Antonio Griñán, condenado por el caso de los ERE, pese a que no hacía referencia alguna al expresidente de la Junta ni a su situación médica. De hecho, esta Fiscalía Especial se pronuncia en ese sentido y considera que, “siendo posible el tratamiento” de Griñán en prisión “con carácter previo a pronunciarnos sobre el ingreso en prisión para el cumplimiento de la pena impuesta se requiera a su representación procesal para que aporte información médica actualizada sobre diagnóstico, tratamiento y eventuales complicaciones efectivas derivadas del mismo”.
Así responde la Fiscalía a la petición de la Audiencia de Sevilla, que esta semana habilitaba un plazo corto de tres días para que las acusaciones, entre las que figura el PP-A, formularan alegaciones al informe de los servicios sanitarios de la prisión. Cabe recordar que el informe elaborado por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, en el que se apoyaron las partes para pedir el aplazamiento del ingreso, reconocía que se trataba de “una enfermedad muy grave” ante la cual, y según el pronóstico emitido, “existen posibilidades de curación”.
La Fiscalía dice ahora que, una vez recibida esa “información médica actualizada” por parte de la defensa de Griñán, “se remita a los servicios sanitarios del Centro penitenciario de Sevilla para que ratifique o modifique las conclusiones” recogidas en el informe citado, “en particular, sobre la posibilidad de tratamiento dentro del marco de colaboración descrito con el SAS conforme a su experiencia con reclusos con padecimientos semejante”.
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