La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) ha criticado el nuevo “castigo” de EEUU a la aceituna negra española después de que el Departamento de Comercio de dicho país decidiera el pasado viernes la medida preliminar de imponer otro arancel adicional del 17,13% sobre dicho producto. Es “provisional”, pero “de aplicación inmediata”, y tiene su origen en la investigación antidumping que el Departamento de Comercio viene realizando sobre el sector desde el 2 de julio de 2017 y que ya implicó medidas de este tipo.
Con ello persiste la guerra contra un producto en el que España es la principal exportadora a EEUU y con un mercado copado por empresas de Andalucía. El nuevo arancel es la media ponderada de los impuestos a las tres empresas del sector que el Departamento de Comercio seleccionó como representativas del mismo. Según explica Asemesa, estas empresas, que “han colaborado en todo momento con el desarrollo de las investigaciones”, son Aceitunas Guadalquivir, con la penalización del 16,8%; Agro Sevilla Aceitunas, con un 14,64%; y Ángel Camacho Alimentación, con un 19,73%. Se suma al arancel provisional medio del 4,47% impuesto el pasado 28 de noviembre como medida preliminar.
Desde Asemesa expone que pese a las peticiones de los comisarios de Comercio y Agricultura de la UE, y de la colaboración prestada por todas las administraciones y por la industria española, EEUU ha conducido sus investigaciones “con una desmesurada agresividad, imponiendo una carga de trabajo y unos plazos de respuesta desproporcionados y que ha puesto al sector al borde de la indefensión”. En su opinión, la metodología utilizada para el cálculo preliminar del margen de dumping “es incompatible con la normativa de Organización Mundial del Comercio (OCM).
El secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, ha apuntado que esto tiene “un importante efecto directo sobre todo el sector, que ve amenazada la continuidad de una parte muy importante de sus exportaciones a un país tan relevante como EEUU en beneficio de la industria californiana, que busca de esta forma conservar su mercado nacional, pero también de otros países competidores como Portugal, Grecia, Egipto, Marruecos o Turquía, a los cuales no se le aplican”.
Cabe recordar que las exportaciones de España se sitúan alrededor de los 70 millones de euros. Pero sobre todo, la aplicación de estos aranceles vuelve a cuestionar las subvenciones procedentes de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE. “Confío en que las autoridades españolas y europeas, a la vista de estos nuevos aranceles, intensificarán sus esfuerzos para persuadir a EEUU de lo injustificada y equivocada que es su posición recordando que cada día que pasa el daño para el es mayor y las consecuencias para todos los sectores europeos en el futuro son impredecibles”, ha advertido Antonio Mora.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha lamentado la medida. El consejero considera que, aprovechando la política proteccionista que está desarrollando la administración presidida por Donald Trump, las compañías demandantes “quieren obtener una ventaja competitiva” sobre los exportadores de Andalucía que copan el 30% de dicho mercado.
“Pedimos al Gobierno de España que se arremangue, se ponga de la mano del sector de Andalucía”, ha indicado por su parte la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, quien le ha instado a comprometerse con las empresas de esta provincia y colaborar “para que ese arancel no se lleve a la práctica”.