Las asociaciones de Memoria Histórica de Andalucía coinciden: sacar a Queipo de su actual tumba es una “victoria”. Pero matizan. Que los restos óseos pasen del lugar preeminente que ahora ocupan en la Basílica a un columbario no público en el interior del templo no deja de extender el “homenaje” al general golpista. Aunque la hoja de ruta va encaminada a cumplir la ley de memoria, opinan que es “engañar a los ciudadanos”. Aunque “allá la Iglesia con sus muertos”, dicen.
Queipo de Llano será exhumado después de Semana Santa y trasladado a la sacristía de La Macarena, como adelantó en exclusiva eldiario.es Andalucía. Así quedó confirmado a este periódico desde fuentes próximas a la negociación y desde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que dirige Patricia del Pozo.
La hermandad sevillana ha confirmado a este medio “contactos informales” con la familia del general fascista para ejecutar el traslado una vez se inaugure el columbario, pero subraya que el sí definitivo lo tienen los herederos de Queipo. Con esta acción, los restos mortales del militar golpista quedarán dentro del templo pero sin exposición pública para cumplir con la Ley andaluza de Memoria Histórica.
“Se trata de una obligación que tiene la Hermandad”
“Así no se cumple la ley, escondiendo más al fondo el cadáver del genocida”, resume el portavoz de la Asamblea Memorialista Andaluza, Luis Naranjo. La idea de enterrar a Queipo en un columbario “es un fraude de ley, supone engañar a los ciudadanos y suena a privilegio franquista”, asevera Naranjo, exdirector general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
“Si se acaba cumpliendo, que está por ver, se está simplemente aplicando la ley, como no puede ser de otro modo en un país democrático”, continúa. “Pero se va a cumplir tarde y como haciendo casi un favor a la sociedad y a las propias víctimas, cuando se trata de una obligación que tiene la Hermandad”, en palabras de Naranjo.
“Es una victoria porque por fin se cumple la ley y retiran de esa proyección pública el mayor símbolo fascista que hay en Andalucía”, apunta la presidenta de la Asociación Nuestra Memoria, Paqui Maqueda. “Aunque lo entierren bajo tierra, cerca del infierno, no van a evitar la vergüenza que supone” la idea de seguir amparando a Queipo. “Quien esconde a un asesino sigue siendo cómplice”.
“Nosotras denunciamos el incumplimiento de la ley, allá la Iglesia con sus muertos” Pero matiza. “Son numerosos los hermanos y hermanas de La Macarena que se han dirigido a nosotras para decirnos que están de acuerdo con la reivindicación, que no quieren a Queipo en la Basílica, y por tanto esta decisión no creo que corresponda a una totalidad de la Hermandad”, explica Maqueda.