El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Capitanía Marítima de Cádiz, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), ha emitido una resolución restringiendo la navegación a embarcaciones a vela de eslora igual o inferior a los 15 metros entre el Cabo de Trafalgar y Barbate, en una extensión de aproximadamente dos y nueve millas desde la costa.
Según ha informado el Ministerio, esta resolución se emite para evitar que haya más incidentes con las orcas, ya que desde el pasado día 27 de marzo, los cetáceos han protagonizado 56 interacciones con pequeños veleros, provocando en algunas ocasiones que estos pierdan el timón. De hecho, hasta en 25 casos se han requerido los servicios de Salvamento Marítimo para remolcar a puerto a otras tantas embarcaciones afectadas por los encuentros.
La Capitanía Marítima de Cádiz de la DGMM ha establecido, de esta forma, la prohibición para veleros de eslora igual o inferior a 15 metros propulsadas exclusivamente a vela o exclusivamente a motor o que utilicen los dos medios de propulsión, al tiempo que ha prohibido, también, el fondeo de estas embarcaciones en las zonas de baño no balizadas situadas dentro de la zona costera.
Luz verde para ir a puerto o un fondeadero
En cualquier caso, la DGMM ha indicado que sí podrán acceder a la zona de exclusión cuando quieran arribar a puerto o a un fondeadero situado en la zona costera o salir de él con destino mar adentro. En esos casos utilizarán exclusivamente su propulsión mecánica y, en la medida de lo posible, recorrerán la mínima distancia por la zona de exclusión.
Por su parte, a los veleros con eslora superior a los 15 metros, la MGMM les ha instado a que utilicen exclusivamente la propulsión mecánica dentro de la zona restringida a la navegación, mientras que ha pedido al resto de buques que se abstengan de llevar a cabo actividades de observación de cetáceos.
Aun así, la MGMM ha detallado que, “si de todos modos alguna embarcación tiene un encuentro inesperado con las orcas, siempre que sea posible y no genere un peligro mayor, se recomienda parar la máquina, arriar las velas, dejar el timón a la vía, desconectar la sonda y evitar que las personas a bordo se acerquen a las bandas”.
Hasta el 20 de agosto
Las estaciones costeras emitirán periódicamente radio-avisos para dar conocimiento a los navegantes de las prohibiciones y limitaciones que establece la resolución de la Capitanía Marítima de Cádiz, que estará en vigor inicialmente hasta el día 20 de agosto, aunque no ha descartado su ampliación o su anulación.
Esta es la segunda vez que la Dirección General de la Marina Mercante emite una resolución de estas características. La primera se produjo en el mes de septiembre de 2020 en aguas del litoral gallego y se prolongó durante varias semanas con el mismo objetivo: garantizar la seguridad marítima de los navegantes y sus embarcaciones y proteger la biodiversidad marina.