Si Fertiberia decide irse por completo del Polo Químico de Huelva o subarrienda sus instalaciones el suelo que deje deberá quedar impoluto, incluidas las 1.200 hectáreas de balsas de fosfoyesos que se han ido acumulando por sus residuos, y cuyo plan de restauración presentado por la empresa prevé 30 años de actuaciones y en algunas zonas solo enterrarlos, no eliminarlos.
Así se desprende de la decisión de la Audiencia Nacional, que ha admitido la petición de la organización onubense Mesa de la Ría, organización que reclama la recuperación para la ciudad de Huelva de los terrenos que ocupa el Polo Químico onubense, y que en este caso concreto reclamó que el importe del aval depositado por Fertiberia ascienda hasta los 2.546 millones de euros. Su petición ha sido aceptada.
El hecho de admitir a trámite esta solicitud, aún habiendo dictado con anterioridad un Auto de Ejecución que decía ser definitivo, deja entrever que la tesis planteada por este colectivo ciudadano en su escrito tiene visos de ser considerada favorablemente. Así lo destaca la Mesa, que recuerda que ya mostró en su día su preocupación por el hecho de que el dueño de Fertiberia, Villar Mir, está realizando contactos con otros grupos empresariales para negociar una posible venta de la factoría, lo que podría significar un nuevo caso “Nilefos”, en el cual un empresario “fantasma” adquirió la antigua factoría de Rodhia con el único propósito de desaparecer con posterioridad y apropiarse ilícitamente de la subvención recibida por la Administración Andaluza, todo ello sin acometer la obligada descontaminación del suelo.
Para evitar que un caso similar vuelva a producirse, la Mesa de la Ría ha solicitado que se aumente el aval impuesto a Fertiberia hasta una cantidad suficiente para cubrir los gastos de restauración de la marisma, y de ese modo evitar que una nueva “espantada” deje a las marismas de Huelva sin un responsable a quien obligar a que acometa su regeneración ambiental. Esa petición ha sido ahora admitida a trámite, y solo está pendiente de la aprobación definitiva para llevarse a cabo.
“Que no lo paguen los ciudadanos”
Del mismo modo, desde la Mesa de la Ría se han rechazado las opiniones vertidas por algún dirigente político onubense, en las que se solicita que las administraciones hagan uso de fondos públicos, “y por tanto de los ciudadanos y ciudadanas de Huelva, para ayudar a sufragar los gastos de restauración de la marisma, a pesar de que en este caso existe una empresa que ha sido condenada a ello”.
Por ello, enfatiza que no va a aceptar “de ningún modo que seamos la ciudadanía quien sufrague los gastos que ha ocasionado una empresa con una actividad reconocida como ilegal por los tribunales de justicia. El dinero público debe utilizarse para otros fines, máxime en una situación de precariedad económica y social como la que nos encontramos, y nunca utilizarse para pagar una sanción a quien ha incumplido la Ley. Reprobamos esta actitud tan irresponsable, especialmente porque la Sentencia aun no ha sido ejecutada en su totalidad y dichas declaraciones podría estar interfiriendo de manera perjudicial en la decisión que aún tiene que tomar al respecto la Audiencia Nacional”.
Proyecto completa presentado
Días antes de conocerse la decisión, Fertiberia registraba ante la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva el proyecto completo de restauración de las balsas de fosfoyesos. La compañía entregó la parte ambiental del mismo, que es “la más sustanciosa e importante y la que faltaba” para poder acometer el análisis por parte de los técnicos.
Concretamente, lo entregado es lo relativo a la documentación para la modificación sustancial de la Autorización Ambiental Unificada y el Estudio de Impacto Ambiental, y una vez registrada esta información, desde la Delegación se va a proceder a verificarla y analizarla al objeto de “velar por que el proyecto cumpla con la normativa y parabienes ambientales”, algo para lo que, según han indicado las mismas fuentes“, ”no hay plazo establecido“.
La Junta de Andalucía llevaba desde hacía un mes esperando la entrega de esta documentación después de que a principios de octubre la compañía registrara parte del proyecto.
La compañía ya fue sancionada el pasado mes de mayo con 240.000 euros por la Junta de Andalucía por no presentar a tiempo el proyecto de restauración de las balsas de fosfoyesos en Huelva, decisión que fue recurrida por Fertiberia.