El turismo en el medio rural ha evolucionado. De la clásica casa rural hemos pasado a propuestas que sorprenden por su originalidad y se convierten en todo un aliciente para una escapada única.
Detrás, emprendedores que han apostado por el respeto al medioambiente y por generar riqueza y empleo en Andalucía, aprovechando las oportunidades de los fondos europeos Leader y el apoyo de los grupos de desarrollo local (GDR). Hemos hablado con algunos de ellos para sumergirnos en cuatro destinos más que sugerentes.
Lujo y naturaleza
Tras estar cerrado al público durante cuatro años, el hotel Nueva Alcazaba, en Busquístar (Granada), fue reabierto por un grupo de emprendedoras que lo sometieron a una profunda remodelación. La inversión superó los 100.000 euros, para lo que contaron con el respaldo de la gestión de fondos europeos desde el GDR Alpujarra-Sierra Nevada de Granada.
El proyecto se puso en marcha después de que dos familias, una de Argentina y la otra de La Alpujarra, se hicieran en 2017 con el establecimiento. Daniela Estévez Enríquez, una de las promotoras, explica que querían hacerlo con un compromiso de sostenibilidad.
“Cuando llegamos había calderas de gasoil y las cambiamos a las de baja emisión. La contaminación por tanto es la mínima”, cuenta. Han reducido también el uso de plásticos, por ejemplo, sin usarlos en los amenities (los obsequios de cortesía que dejan en las habitaciones). “Es nuestro granito de arena para el medioambiente”, prosigue. “Lo pudimos reabrir en julio de 2020, en plena pandemia. Por tanto, fueron más que duros los inicios. Pero todos los comienzos son difíciles”, recuerda.
Con 50 habitaciones, este cuatro estrellas es un complejo con todo tipo de comodidades, pero respetando la arquitectura alpujarreña, que emerge a una altura superior a los 1.600 metros, en una ladera del Barranco de Trevélez, paraje único que garantiza naturaleza en estado puro.
Camping con glamour
De unas emprendedoras a unos emprendedores: Jorge Sánchez y los hermanos Rafael y Andrés Ceballos. En Adamuz (Córdoba), La Dehesa Experiences ha impuesto el concepto glamping. Camping con glamour, con apoyo del GDR Sierra Morena Cordobesa.
En el entorno de la Sierra Morena de Córdoba emergen seis cabañas elevadas a cinco metros del suelo, por lo que muestran la naturaleza de otra forma. Se han ejecutado de forma sostenible, con maderas naturales y energías renovables.
Hace un año que pusieron en marcha este negocio. Se decidieron por el proyecto porque tenían una finca familiar que quisieron explotar de otra manera. Necesitaron una inversión de 250.000 euros, y lograron una subvención por la viabilidad y las características tan innovadoras de su idea.
Jorge Sánchez detallas algunas de las políticas medioambientales que practican: “Funcionamos con agua natural de pozo; todos nuestros amenities son ecológicos; en la finca no circulan vehículos a motor, sino que recogemos a los clientes en booguies eléctricos; las balizas que señalan los caminos llevan placas solares; tenemos fosas sépticas estacas que se vacían con un camión para cero vertidos en la finca; vamos a poner en marcha un huerto ecológico…”.
Pero, además, son “destino Starlight” por lo que disfrutan de una excelente posibilidad de observación de las estrellas, “incluso a través de las cristaleras de las cabañas, que tienen todas las comodidades de un hotel de lujo”, como se puede apreciar solo visitando la web.
La vieja casa de los abuelos
El proyecto de Saqura Experience se levanta sobre una vieja casa familiar, Rosa de los Vientos, que se convirtió en cinco apartamentos, en el corazón del Parque Natural de Segura, Cazorla y Las Villas; en concreto en la pedanía Casas de Carrasco, en el municipio de Santiago-Pontones (Jaén).
Detrás de este excelente punto de partida para recorrer multitud de senderos y degustar la gastronomía de la sierra hay una empresa de turismo sostenible creada en 2018 por Miriam Martínez García, que llamó a las puertas del GDR Sierra de Cazorla.
Su amor por su tierra y por su familia la llevaron a emprender su andadura con la creación de “los primeros apartamentos totalmente sostenibles del parque natural”, ubicados en la que era la antigua vivienda de sus abuelos paternos. El principal objetivo de este proyecto es fomentar una nueva forma de hacer turismo, promoviendo un turismo rural de máxima calidad y en armonía con el entorno.
Ofrece distintas formas de alojamiento, con todas las comodidades y una premisa: respeto hacia el medioambiente. “No usamos químicos en las coladas, desayunamos con productos locales, tenemos punto de recarga de vehículos eléctricos, nos abastecemos con energías renovables, reciclamos y reutilizamos…”, describe.
Enoturismo y experiencias agroecológicas
Blanca Román Cabrera se decidió por poner en marcha el complejo rural La Volandera con la vocación de ofrecer “un lugar con encanto donde disfrutar de la naturaleza”. Lo hizo con el impulso del GDR Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz. Después de un periodo muy complicado, celebra que “empieza a recuperarse incluso el mercado internacional”, ya que reciben visitantes de distintos países.
Su establecimiento ofrece distintos alojamientos: el principal, una choza típica de la antigua arquitectura en la campiña jerezana. Está solo a cinco minutos del centro de la ciudad: “Como estamos pegados a la autovía A-4, gozamos de una ubicación estratégica para muchos viajeros que aprovechan para alojarse con nosotros e ir recorriendo la provincia: las playas, las bodegas, los Pueblos Blancos..”, señala.
Se trata de un recinto en el que se pueden contratar servicios complementarios (por ejemplo, de bienestar y salud), y que también se brinda para eventos, campamentos de verano, visitas escolares, grupos de juegos… “Una de nuestras propuestas es la experiencia agroecológica, y tenemos un huerto con el que invitamos, a través de juegos y talleres, a cuidar y disfrutar la naturaleza”.