Busca un planeta azul. Enfoca. La mayor parte de él está cubierta de agua, pero aun así se llama Tierra. Busca un país que está en el medio de todo. Enfoca. Busca uno en el que nadie sale a la calle por una enfermedad infecciosa que ha golpeado a todo el planeta, pero que como siempre sufrirá, peor que nadie, las consecuencias de la consiguiente crisis económica mundial, la segunda en menos de 15 años.
Busca ahora una región que a pesar de haber sido uno de los mayores imperios de la historia, tierra rica en recursos, cruce de infinitas culturas y caminos vive como una de las regiones más pobres de Europa, víctima de su historia y de la de otros imperios recientes que la ocuparon. Una región donde el esplendor pasado y la decadencia actual comparten tiempo. Os suena a Andalucía, ¿verdad? Pues, espero que en esta tribuna podáis leer sobre cosas que os interesen, y dar vuestra opinión.
Inauguramos esta tribuna semanal en un momento de ruptura total, donde nada volverá a ser lo que fue a nivel del 11S, o la crisis de 2008. La inauguramos para hablar de cosas que nos afectan: ¿cómo queremos afrontar la crisis que viene? ¿Qué errores se han cometido y qué errores queremos no volver a cometer?. Sobre todo, debatiremos sobre realidades y propuestas para un territorio que sin duda lo necesita. ¿Cuánto hace que no hablamos de lo que somos y de lo que queremos ser?
Véase la última. En plena crisis de la COVID-19, la medida del Ayuntamiento de Sevilla es reformar la muralla de la Macarena para “reactivación económica y turística de Sevilla”. Esto quiere decir que la receta del Ayuntamiento para hacernos más resistentes a las crisis es… más veladores en una ciudad saturada de ellos. ¿De verdad la solución a la crisis que genera la sobredependencia del turismo de masas es más turismo? ¿De verdad queremos esto? Y si es así, ¿cuándo lo hemos decidido?
Para nuestra desgracia, vivimos en un territorio donde hace años que somos sujetos pasivos de las decisiones de otros. No se debate públicamente sobre cosas que afectan muy y mucho al devenir de las vidas de los habitantes. ¿Qué modelo de ciudad queremos? ¿De qué queremos vivir? ¿Qué imagen queremos dar? ¿Qué industrias queremos traer? ¿Qué cultura queremos exportar? ¿Queremos que nuestros jóvenes con talento se vayan? ¿Podemos hacer dinero con iInternet? ¿Qué se hace en otras ciudades? ¿Sabían que la minería es la primera actividad económica en la provincia de Sevilla? ¿Cuantos amigos o conocidos conocen que trabajen en una mina? ¿Dónde van los beneficios?
Para esto, en las próximas semanas hablaremos de los 14 capítulos de un libro donde hemos juntado lo mejor de cada casa para debatir sobre nuestra realidad a día de hoy. No la de cuando salieron los barcos para América, no para la de cuando se hizo el barrio de Santa Cruz o cuando se hizo la exposición del 28. De la Andalucía de hoy, de 2020. Y lo haremos utilizando su capital, Sevilla, como laboratorio para analizar las diferentes realidades que vive la región.
En “Informe del estado de Sevilla 2020”, hablaremos de las crisis económicas que siempre afectan más aquí que allí. Profesoras de las universidades Andaluzas hablaran de economía y de feminismo, de producción cultural, de economía. Y tendremos el privilegio de que José Luis Ortiz Nuevo os hable de flamenco o Javier Aroca de gentrificación. Hablaremos del endeble tejido industrial que hace del turismo un cáncer a reducir -si bien extirpar será imposible- en nuestro modus vivendi. Una mal llamada industria que no crea riqueza, si no que la consume.
Esto, que parece una tontería, es básico para competir por las decisiones políticas en un marco tan competitivo a nivel regional, nacional y europeo. Lo contrario, seguir haciendo las cosas como hasta ahora, nos llevará irrevocablemente a más de 8 millones de personas y sus generaciones venideras, a la pobreza y a la cultura endémica, a la vulnerabilidad a las crisis económicas, a ser vulnerables contra los gobiernos irresponsables u opciones políticas miserables.
Esto no significa hablar de nacionalismo, ni mucho menos, si no qué hacer para poder tener ese horizonte necesario del querer vivir mejor, desde una situación infinitamente mejorable. Significa que hay que diversificar las fuentes de ingresos, permitir que el talento local se quede, y atraer más para poder establecer nuevos modelos de negocio e industria de calidad, de la que genera riqueza y la reparte bien. Hablamos de generar una masa crítica propietaria que compita con otros ejes regionales e internacionales por la inversión o la toma de decisiones. Se trata de ser relevantes más allá de cuántos veladores caben en nuestras aceras. Se trata de organización, se trata de contar una historia común.
Andalucía y Sevilla, Sevilla y Andalucía, se merecen un debate sobre su presente y su futuro. Y para eso iniciativas como la que traemos, que no tienen más ambición que encender el debate a gran escala, entendemos que son necesarias. Hay que empezar a ser sujetos activos en cuanto a definir la realidad andaluza, con un relato y un ejercicio de reflexión propios para que futuras generaciones tengan un sitio mejor donde vivir y no un páramo desierto lleno de turistas con chancla y calcetín, que satisfacen resultados políticos a corto plazo, al que parece que estamos condenados.
Busca un planeta azul. Enfoca. La mayor parte de él está cubierta de agua, pero aun así se llama Tierra. Busca un país que está en el medio de todo. Enfoca. Busca uno en el que nadie sale a la calle por una enfermedad infecciosa que ha golpeado a todo el planeta, pero que como siempre sufrirá, peor que nadie, las consecuencias de la consiguiente crisis económica mundial, la segunda en menos de 15 años.
Busca ahora una región que a pesar de haber sido uno de los mayores imperios de la historia, tierra rica en recursos, cruce de infinitas culturas y caminos vive como una de las regiones más pobres de Europa, víctima de su historia y de la de otros imperios recientes que la ocuparon. Una región donde el esplendor pasado y la decadencia actual comparten tiempo. Os suena a Andalucía, ¿verdad? Pues, espero que en esta tribuna podáis leer sobre cosas que os interesen, y dar vuestra opinión.