La industria naval de Cádiz ha sido, históricamente, uno de los principales motores de la provincia gaditana y después de unos años muy negativos, 2016 está siendo el de la recuperación. No es equiparable con lo que se vivía en los años setenta u ochenta, pero la construcción de petroleros en Navantia y la aparición de un nuevo astillero en Barbate invitan al optimismo.
Al contextualizar este movimiento hay que hacer mención a que la provincia de Cádiz es la que presenta un mayor índice de paro y que la población barbateña es la segunda de todo el país por detrás de La Carolina (Jaén), con una tasa superior al 60%. De Navantia depende el 3% del empleo de Cádiz y el 32,1% de los puestos de trabajo en el sector industrial provincial. Y que en un pueblo como Barbate el nuevo astillero vaya a dar trabajo indirectamente a unas 90 personas es un acontecimiento.
Está claro que hablamos de dos niveles muy lejanos, pero ambos hacen que siga latiendo una industria que parecía agotada, en un caso por la parte pública y en otro por la iniciativa privada. La empresa Astilleros Los Salineros lleva alrededor de un año trabajando en el puerto de Barbate tras una inversión de 600.000 euros. Es una ramificación de Astilleros Pecci, que desde hace unos 20 años se dedica en la misma población a la construcción y restauración de buques pesqueros y deportivos, tanto en embarcaciones de poliéster como de madera. Su último trabajo conjunto fue el de la transformación del buque oceanográfico 'UCADIZ', un barco que inicia ahora una nueva vida al servicio de la investigación del mar y de la denominada economía azul y que había sido intervenido en una operación contra el narcotráfico.
“Cerrar un ciclo”
Los Salineros ya cuenta con la concesión administrativa otorgada por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Pública de Puertos y dispone de un periodo de diez años para la explotación de una nave dedicada a la construcción y reparación de embarcaciones en el puerto barbateño.
Es un astillero pequeño y su director gerente, Rafael Pecci, se muestra ilusionado y con los pies en el suelo. “Es un empresa local que está enfocada en el tema naval porque está ubicada en el puerto. Los Salineros lo que hace es cerrar un ciclo de la construcción de barcos. Astilleros Pecci lo hacía en fibra y Los Salineros lleva el tema de mecánica naval, hidráulica, electrónica... son complementarios. Podemos fabricar desde un barco de cinco metros a un pesquero de 30 metros como arrastreros o palangreros, así como algunos derivados”.
La inauguración oficial tuvo lugar en junio de 2015 y desde el mes de agosto ha habido trabajo continuo. Basta con conversar con algún marinero en el puerto barbateño para saber la trascendencia que puede tener la apertura de unos nuevos astilleros. Juan, de 38 años, viene de descargar una pequeña faena y comenta que “ojalá hubiera más gente que abriera empresas así. Eso es bueno para todos los que estamos aquí porque significa que hay movimiento. Barbate vive del mar y pocos como nosotros saben hacer barcos”.
Con el trabajo del buque 'UCADIZ' hubo trabajo directo para 30 personas. Ahora son 14 personas los que pueden vivir de la producción del astillero y, según Rafael Pecci, puede llegara los 80 o 90 los beneficiados indirectos. “Ahora mismo estamos montando el motor a un pesquero de Barbate y estamos haciendo reparaciones a distintos barcos. No tenemos una carga para tirar cohetes, pero nunca estamos cruzados de brazos. Esta zona está castigada, Barbate tiene mucho marinero que no está trabajando y se tienen que buscar la vida. Nosotros estamos apostando por nuestro pueblo y ojalá que podamos vivir del turismo y también de la pesca, como pasaba hace muchos años”.