La construcción del beach club Valhalla en la playa de El Palmar ha puesto en pie de guerra a varios colectivos ecologistas, que han mostrado su rechazo a la obra que se está realizando en la parcela situada en la Dehesa del Palmar. Dichas instalaciones cuentan con el beneplácito del Ayuntamiento de Vejer de la Frontera, y las obras se están produciendo sin paralización alguna ya que todas las administraciones afirman que “está todo en regla”.
Para los ecologistas de Agaden este proyecto es ilegal “al ser contrario al Plan de Ordenación del Territorio de la Janda, así como la Ley de Costas, al ser Dominio Público Marítimo Terrestre”. Consideran que “está recogido como suelo no urbanizable de especial protección por el PGOU de Vejer”.
Agaden considera que la administración pretende “vender este proyecto como de Utilidad Pública e Interés Social, siendo el único condicionante que permitiría su instalación en zona de Dominio Público Marítimo Terrestre. No obstante, un complejo de estas características no pertenecería a dicha categoría al ser un proyecto puramente hotelero y privado, argumentan. Es por ello que no se descartan medidas legales que serán estudiadas”. Para ello, los ecologistas han solicitado el expediente del proyecto al Ayuntamiento de Vejer con la finalidad de recabar información al respecto y poder realizar las acciones legales oportunas. Por el momento se ha notificado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo que se ha iniciado los trámites.
Enebro-Ecologistas en Acción se opone al proyecto que se pretende instalar en la Servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo-Terrestre porque “ni es un proyecto de utilidad pública e interés social, ni es una instalación o actividad que no pueda tener otra ubicación que no sea la zona de servidumbre de protección y no presta servicios necesarios o convenientes para el DPMT. Se trata de un negocio particular que la empresa puede instalar en otros suelos que no tengan ningún tipo de protección”.
“La sostenibilidad en el eje de la propuesta”
José Manuel García, CEO de Azotea Grupo, ha dicho a este periódico que “si esto fuera así no tendríamos autorización de uso, competencia exclusiva de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible. De ser así, el Departamento de Costas no habría podido conceder la autorización de uso si no cumpliera estrictamente la Ley de Costas. Respecto al POT, si no cumpliéramos el POT de La Janda, el proyecto no gozaría de informe técnico y jurídico favorable de la administración competente”.
En cuanto a la utilidad pública y el interés social, comenta García que “se ha cumplido esta condición en base al tipo de servicio que se ofrece y que se encuentra totalmente vinculado a lo recogido en la Ley de Costas para la zona de servidumbre. Sobre el interés social y la utilidad pública, es más que necesario dada la demanda generada por el propio usuario de la playa; más aún, habiendo sido tramitado acogiéndonos a la única figura urbanística posible para desarrollar este tipo de actuaciones, según el planeamiento vigente”.
La idea de El Palmar como una zona virgen va quedando atrás. De hecho, el CEO de Azotea grupo considera que “es un emplazamiento que merece unos servicios turísticos de calidad, como los que somos capaces de aportar desde nuestro grupo, siempre de una manera respetuosa y sostenible. En este proyecto la sostenibilidad está en el eje de la propuesta y se aplica a aspectos fundamentales de la misma, como las técnicas constructivas o la selección de especies vegetales, elegidas según criterios ambientales para preservar el ecosistema”.
Según publica Azotea Grupo, la inauguración está programada para finales de mayo. El beach club ocupará una parcela de 10.000 m2 y su puesta en marcha supondrá la creación de cien puestos de trabajo directos. Incluirá un restaurante, una zona para ver atardeceres, la zona de hamacas y bali beds de la piscina o la zona chill con mobiliario bajo para la relajación.
El Ayuntamiento de Vejer y el PGOU de 1996
José Ortiz (PP) es el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Vejer. Dice estar a favor del trabajo que hacen los ecologistas de la zona, pero cree que no deben sembrar dudas sobre la legalidad del proyecto: “Es lógico pensar que esta obra se hace con licencia. Lo contrario sería una locura. Cuenta con los informes favorables de los técnicos municipales y también de la Diputación Provincial. Ese expediente ha pasado todos los trámites. Los ecologistas hacen una magnífica labor, pero no se debe confundir a la población ni manchar el nombre de un Ayuntamiento”.
Sobre el impacto medioambiental, Ortiz recuerda que “en ese terreno no había un solo árbol, era un terreno urbano. Y no era urbano porque lo haya dicho yo, sino el PGOU de 1996 de Vejer de la Frontera. Todo el frente litoral de El Palmar tiene establecimientos, bares, restaurantes, escuelas de surf. Es una parcela urbana y la Ley de Costas permite que haya establecimientos y servicios para la playa, y esto es un beach club”. Fuentes de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul han confirmado a este medio que el proyecto de Azotea Grupo cuenta con todos los permisos en orden.