El director del Centro Penitenciario de Algeciras, Francisco Márquez, firmó hace unos días una nota informativa dirigida a las personas privadas de libertad en la que les amenazaba con que no “aprovecharan” la situación a raíz del estado de alarma por la expansión del coronavirus “para crear situaciones de tensión o de indisciplina, porque no se van a consentir y que cuando acabe esta situación 'cada palo tendrá que aguantar su vela' y 'el que avisa no es traidor'”.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha pedido explicaciones al director por la difusión interna de la nota, adelantada por La Razón, que se ha disculpado y se ha comprometido a redactar otro tipo de nota informativa hacia los internos, según han indicado fuentes oficiales de Instituciones Penitenciarias.
“En la calle tampoco se está pasando bien y en muchos casos en peores condiciones que ustedes”, decía el director, señalando que él estaba al frente de la prisión “y así seguiré salvo que coja dicho virus”, pidiendo un “comportamiento ejemplar”. “Lo que estamos intentando es que a los centros penitenciarios no nos afecte este maldito virus y, en definitiva, velar por la salud de ustedes”.
Al tener conocimiento del caso, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha dirigido un escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en el que expone los hechos y recuerda que, según el Relator especial de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, “la prohibición de la tortura se refiere no solamente a los actos que causan a la víctima dolor físico, sino también a los que causan sufrimiento moral, tales como la intimidación y otras formas de amenaza que infligen un padecimiento moral”.
APDHA entiende que la advertencia formulada por el director “contiene un marcado carácter coactivo y amenazador, en particular cuando se afirma que 'no se van a consentir' y que 'cuando acabe esta situación cada palo tendrá que aguantar su vela' y 'el que avisa no es traidor'. Dichas expresiones, en el actual contexto de incomunicación y de crisis sanitaria provocada por el Covid19, constituyen un trato inhumano o degradante, intolerable dentro de nuestro ordenamiento ordenamiento jurídico. Por ello, pide que la Secretaría General inste a la apertura de un procedimiento administrativo-sancionador contra el director del centro penitenciario de Algeciras.