“Gracias a Dios ha pasado ya todo y estoy esperando el alta, para seguir celebrando la fiesta de San Juan Bosco”. Con estas palabras ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad sobre su estado el sacerdote salesiano Antonio Rodríguez Lucena, atacado y herido en la iglesia de San Isidro de Algeciras la tarde del miércoles. El religioso se encuentra fuera de todo peligro y se recupera de sus heridas a la espera del alta médica tras haber tenido que ser intervenido quirúrgicamente de las lesiones causadas por el hombre de 25 años que irrumpió en la iglesia cuando estaba oficiando una misa y le atacó con un machete.
El director de la comunidad salesiana de Algeciras, Juan Francisco Huertas, ha informado en un comunicado de que el propio Antonio Rodríguez ha querido agradecer las numerosas muestras de afecto y los mensajes interesándose por su salud. “Mucha tranquilidad, que yo la tengo, y no perdamos nunca el ánimo porque el que anima nuestra vida siempre es Dios y María Auxiliadora”, ha pedido.
Asimismo, la comunidad y “toda la familia salesiana de Algeciras” ha expresado “la más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos”, y ha añadido que sigue rezando por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de La Palma, “una persona muy querida y entregada”. “Queremos mostrar nuestra cercanía y afecto a su familia, a la Diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar para que, juntos, sigamos comprometidos en la búsqueda del bien común”, ha concluido.
El cura de La Palma cree que iba a por él
El vicario de la diócesis y párroco de La Palma en Algeciras, el padre Juan José Marina, ha lamentado este jueves el fallecimiento del sacristán de su iglesia Diego Valencia, de quien ha dicho era “sus manos y sus pies” y ha afirmado que si él hubiera estado en el templo, “Diego no habría muerto” ya que el terrorista iba “claramente” a por el cura de la iglesia y “confundió” a la víctima con él porque “fue directo hacia Diego”, evitando al resto de personas que había en ese momento dentro del templo.
“Si vas a hacer una matanza de estas, vas cogiendo a todo el que te encuentres por delante, y esta persona fue directamente hacia Diego y se cruzó con catequistas, que creían que las iban a matar, y pasó de ellas”, ha manifestado el párroco.
En declaraciones a los medios, ha confirmado que el sacristán salió al patio de la Iglesia “pidiendo auxilio” y que llamasen a la Policía. Allí es donde, según ha contado, recibió “la primera cuchillada” y salió hasta la plaza donde “el asesino le vuelve a dar y lo remata”. Ha lamentado que el atacante “se ensañó” con la víctima incluso cuando ya estaba tendido en el suelo.
Diego Valencia llevaba cerca de 16 años sirviendo en esta iglesia y “hacía de todo” en este templo, desde abrir y cerrar las puertas, hasta arreglos florales, porque “antes tenía una floristería”. Ha anunciado que la iglesia permanecerá cerrada hasta que el cuerpo del sacristán sea traído esta tarde hasta su templo, donde será velado por todo el que quiera acudir a despedirse del él y hasta que sea trasladado para su entierro.
“No usar el nombre de Dios en vano”
Sobre el atacante, ha negado que tuviera ningún problema con esta parroquia y ha calificado estos hechos como “una pesadilla”. “Ni sé cómo he dormido esta noche”, ha indicado, pidiendo además “no usar el nombre de Dios en vano” porque “Dios es amor y fortaleza”. “La sangre derramada por los cristianos es fortaleza para la Iglesia”, ha añadido.
Sobre el primer ataque en San Isidro, que acabó con el cura herido de gravedad, ha argumentado que la iglesia “también estaba llena y no atacó a nadie, solo al sacerdote”, por lo que los objetivos del terrorista eran “claros”. Ha indicado que la víctima se está recuperando “rápido” de una herida “profunda”.
Los hechos se produjeron poco antes de las 20 horas de este pasado miércoles, cuando un hombre entró en la iglesia de San Isidro de Algeciras armado con un machete y atacó al cura, dejándolo gravemente herido. Posteriormente, accedió a la iglesia de Nuestra Señora de La Palma en la que, tras causar diversos destrozos, atacó al sacristán, que logró salir de la iglesia pero fue alcanzado por el atacante en el exterior, donde le causó heridas mortales. Instantes después, el individuo fue neutralizado y detenido, siendo llevado a dependencias de la Policía Nacional.
Desde la Subdelegación han informado DE que el detenido no tiene antecedentes penales ni por terrorismo, ni en España ni otros países aliados, aunque tenía abierto un expediente de expulsión por situación irregular en junio pasado. Al tratarse de un procedimiento administrativo su ejecución no era inmediata.