El centro histórico de Jerez ha pasado de tener unos 12.000 habitantes hace varias décadas a contar con algo más de un millar en la actualidad. Como sucede en otras muchas ciudades, el turismo es la prioridad por la falta de tejido empresarial y las administraciones no terminan de poner freno a las viviendas turísticas y a la proliferación de hoteles mientras que los jerezanos se marchan a otras zonas.
Para levantar la voz contra esto se ha manifestado este viernes la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Jerez, que lleva varios años con el lema 'Salvemos el Centro Histórico' y que en esta nueva movilización tenía como mensaje principal el de 'Vecinos en peligro de extinción'. La palabra “repoblación” es la que más se ha oído en un acto que ha contado con la presencia de unas 200 personas.
“Reivindicamos políticas efectivas de atracción de residentes. Tenemos un centro histórico que se está desangrando, tenemos una población envejecida y queremos que el centro deje de ser hostil para los vecinos. Queremos aparcamientos, zonas verdes, servicios... y que se cuente con los vecinos cuando se vayan a desarrollar proyectos”, pide Tamara Jiménez, coordinadora de la asociación.
Los vecinos del centro histórico afirman que es “un dato realmente demoledor” que sólo un 10 por ciento de la oferta de alquiler esté destinada a “habitabilidad de larga duración”. Eso se traduce en subidas de precio porque cada vez hay menos demanda y eso hace que sólo personas de cierto poder adquisitivo se pueden permitir comprar una vivienda y después echarle el dinero que suele necesitar para una rehabilitación.
Hay que diferenciar entre la vida del centro y el ambiente del centro. “La vida la dan los vecinos y nosotros cuidaremos del patrimonio. Tiene que haber más niños, algo que se ha reducido en un 42% en los últimos años. La recuperación del centro debe pasar sí o sí por la repoblación y la captación de residentes”, subraya Tamara.
El estudio multidisciplinar Turismo, desarrollo urbano y crisis en las grandes ciudades andaluzas, hace un análisis de la turistificación y la gentrificación en las cinco capitales andaluzas más turísticas: Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla. Pero Jerez va por el mismo camino y ahora su centro se llena de hoteles de cinco estrellas y se queda sin lugareños.
Carmen lleva viviendo en el centro de Jerez desde pequeña y tiene claro que para repoblarlo es necesario que se tomen medidas atractivas: “Hay mucha gente que se quiere venir, pero después se encuentran con problemas para conseguir la licencia, hay muchas viviendas en mal estado, hay bares que no cumplen con las medidas de acústicas y también falta aparcamiento. Tenemos el ejemplo fatal de lo que pasa en Sevilla con el barrio de Santa Cruz, donde ya no vive nadie. De los errores de otras ciudades se debe aprender”.
“Es una movilización política para atacar a Jerez”
Desde la asociación se denuncia que llevan tres años intentando mantener una reunión con el teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz. Y el político, en declaraciones a este medio, señala que “esta concentración no es más que la mayor evidencia de que estamos ante una movilización política porque están intentando atacar a Jerez y a los jerezanos. Tratan de ocultar el éxito del centro histórico. En los últimos años hay más vecinos en el centro porque hay datos de empadronamiento que así lo demuestran. También hay más comercios y más fincas rehabilitadas. Se han invertido 16 millones en mejora de servicios y equipamientos y lo que hay ahora es más vida en el centro. Quieren atacar la imagen de la ciudad y no lo vamos a permitir”.
“Esto conlleva pobreza, suciedad y delincuencia”
¿Viven los comercios del centro básicamente del turismo? Manuel Pérez, propietario del bar Bienestar, en la Plaza del Mercado, asegura que “son los vecinos los que forman nuestra clientela. En temporada alta vienen más turistas, pero llevamos 30 años y no dependemos del turismo”.
La farmacia de San Mateos es otra referencia en el centro de la ciudad y su propietaria ha sido testigo del cambio de los últimos años: “Estamos viviendo la despoblación, que hay casas que se quedan vacías y que ya no se vuelven a llenar. Todo eso conlleva pobreza, suciedad, de delincuencia y ocupaciones. Si no se frena nadie querrá venirse a esta zona a vivir”.
Jesús Zulueta, vecino del centro, lamenta que hay muchos “inmuebles abandonados y en ruinas y el Ayuntamiento es verdad que ha iniciado el proceso de incluir en el registro de solares las casas abandonadas por los propietarios, pero va a un ritmo muy lento. Se supone que se le quita la propiedad al implicado y se pone en subasta para que la adecenten”.