'No robarás', un catecismo contra las inmatriculaciones de la Iglesia Católica

“Debemos defender la lógica de los bienes comunes, que son de todos”. Bajo esa máxima, el teólogo y portavoz de Redes Cristianas, Evaristo Villar, acaba de publicar el libro 'No robarás. Catecismo de la inmobiliaria celestial o cómo los obispos usurparon el patrimonio de los pueblos', una obra que pretende explicar de manera sencilla las inmatriculaciones llevadas a cabo por la Iglesia Católica en todo el país, inscribiendo a su nombre en el Registro de la Propiedad miles de bienes gracias al amparo de un artículo de época franquista en la antigua Ley Hipotecaria.

El libro que firma este destacado integrante de los denominados “cristianos de base” trata en un formato de guía irónica y divulgativa –incluso con viñetas- las respuestas que, de una manera sencilla, explican el modus operandi de la Iglesia en las inmatriculaciones de miles de bienes inmuebles en toda España, sin aportar título de propiedad, entre los que destaca por emblemático el caso de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

La explicación de las leyes que desde el franquismo hasta el Gobierno de José María Aznar han permitido que fincas, plazas, casas, cementerios, ermitas, frontones o hasta un local de cazadores hayan sido inmatriculados, se incluye en esta obra editada por la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro, el primer colectivo ciudadano que inició la investigación sobre las inmatriculaciones de la Iglesia y las sacó a la luz.

Villar recuerda que “la iglesia de base ha estado en todo estos movimientos ciudadanos, en toda esta acción en contra de las inmatriculaciones, sobre todo desde que se empezó a difundir la inmatriculación de la Mezquita-Catedral de Córdoba”. Y es que, en opinión de este teólogo, las apropiaciones hechas por la Iglesia constituyen “una aberración”.

En este sentido, llega a decir que, “desde el punto de vista religioso, los cristianos no tendríamos por qué tener ningún templo” como propiedad, argumento que sustenta en los pasajes bíblicos donde el propio Jesucristo dice que “a Dios se le adora en espíritu en todas partes”.

Sobre las apropiaciones realizadas por la Iglesia, Evaristo Villar sostiene que es “lamentable y más horrible que esto pase dentro de las iglesias, pero por desgracia las inmatriculaciones nos están demostrando la insaciabilidad de las instituciones por asumir aquello que es de todos”.

Reivindicar lo que es de todos como en el 15M

El objetivo divulgativo con el que se ha publicado este particular catecismo sobre las inmatriculaciones persigue la difusión entre la ciudadanía de estos hechos para que sea la base social quien exija la recuperación de los bienes. “Todos los poderes, sean religiosos o sean civiles, solamente se mueven cuando se mueve la calle. (…) Si nosotros queremos recuperar lo que es de todos, los bienes comunes, la única forma es movilizar las bases. Porque esperar que desde arriba vayan a hacer algo…, generalmente la cabeza no se mueve si no se mueven los pies”, explica gráficamente.

Para Villar, “se necesita que las calles se llenen de gente, que la gente se una para reivindicar aquello que es de todos y, sobre todo, deberíamos superar la lógica de la propiedad de las cosas y defender la lógica de los bienes comunes que son de todos”.

Y asemeja la movilización necesaria contra las inmatriculaciones de la Iglesia con la que se produjo en el 15M: “Dejar que de todo aquello se apropien quienes más fuerza tienen, sólo podremos evitarlo si se mueve la calle, si se mueven los ciudadanos, si las plazas se vuelven a llenar como en el 15M. Para ir a reclamar aquello que es de todos y poner en evidencia aquello que es un robo, todo aquello que es una especie de usurpación de los bienes que son de todos”, sostiene.