El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha detectado indicios de “actos fraudulentos” por parte del Grupo Alfonso Gallardo en el proceso de venta de El Correo de Andalucía a la sociedad de gestión de capitales Abra Invest, en primera instancia, y al periodista sevillano Diego Israel Castrejón Barco, en última, que atesora antecedentes penales por delitos económicos y que aún no ha acreditado tener solvencia para evitar el cierre del rotativo.
La venta de El Correo se cerró a principios de esta semana en un procedimiento caracterizado por su “opacidad”, según denuncia CCOO. El industrial Alfonso Gallardo cedió la propiedad del periódico a cambio de un euro y se desprendió de esta forma de una deuda acumulada con los trabajadores, con sus proveedores y con las administraciones públicas que se sitúa en torno a los 1,5 millones de euros, según cifran fuentes próximas a El Correo.
Una actuación “muy sospechosa”
En opinión de Antonio Muñoz, delegado del sector de Medios de Comunicación de CCOO, estamos ante una actuación “muy sospechosa” del Grupo Gallardo, que ha incumplido “de forma fulminante” sus obligaciones con la plantilla y con su Comité de Empresa. “Gallardo se va sin pagar dos nóminas a los trabajadores y varios atrasos, y no cumple sus obligaciones de informar debidamente de su marcha a la representación legal de la plantilla. No hemos visto las escrituras de compraventa y si, finalmente, no se disipan nuestras sospechas de una venta fraudulenta, nos personaremos en el Juzgado de Guardia para que investigue este caso”, informó el representante sindical en un comunicado.
El sindicato sostiene que Gallardo se ha liberado de la carga económica que suponía El Correo sin ofrecer “la menor garantía” de que la nueva propiedad pueda evitar el cierre de la cabecera decana de la prensa de Sevilla. Los trabajadores tienen la misma sospecha. Fuentes del Comité informaron ayer de que se han puesto en contacto directo con Alfonso Gallardo para denunciar estos hechos. El empresario, según las mismas fuentes, aseguró que él había vendido el periódico a Abra Invest y que desconocía cuál sería su destinatario final. En la misma conversación, se comprometió con los representantes de la plantilla a “preguntar” por el caso.
El Comité de Empresa, que representa a 53 personas, también está realizando consultas jurídicas con diversos bufetes de Sevilla (algunos de los cuales se han ofrecido de forma solidaria para tal fin) para conocer si existen indicios de delito en la venta del periódico y si procede emprender acciones legales.
19 millones en 2007
El grupo industrial extremeño Alfonso Gallardo compró el 100% de El Correo de Andalucía a PRISA en 2007. En la misma operación, se hizo con el 59% del Diario de Jaén. Invirtió 19 millones de euros en ambos periódicos. Tras una primera etapa pujante, el proyecto periodístico de Gallardo en El Correo se desinfló. La plantilla ha asumido desde 2010 rebajas de sueldo, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y un ERTE (un ERE temporal) que han reducido sus efectivos a la mitad en cuatro años.
Los 53 trabajadores que forman hoy la plantilla de El Correo de Andalucía están convocados desde el lunes y hasta el viernes a cinco jornadas de huelga consecutivas para exigir el pago de sus nóminas pendientes y para reclamar información sobre el futuro del periódico tras un procedimiento de venta que califican de “esperpéntico”. La convocatoria de huelga fue ratificada por todos los empleados, desde el ordenanza hasta el subdirector -un respaldo inédito en las movilizaciones de la prensa española-, a excepción de su nuevo director de publicación y administrador único de la empresa, Diego Israel Castrejón Barco. Los redactores elaborarán este domingo la edición del lunes, cuatro de noviembre de 2013, que amenaza con convertirse en la última del periódico fundado hace 114 años.