CineAndCine es un nuevo medio especializado que nace con la vocación de erigirse como un referente en la difusión de todo cuanto genera el sector audiovisual en Andalucía, hasta el momento con dos soportes fundamentales: una plataforma digital en Internet, lanzada el pasado 18 de junio, y un programa para Canal Sur Televisión que arrancó el pasado 20 de octubre en la nueva temporada de la programación de la televisión autonómica. Puedes consultar nuestro medio en la siguiente dirección: www.cineandcine.tv .
La versión original en Andalucía: una asignatura pendiente
El acento latino de Javier Bardem o Penélope Cruz volvió a ser objeto de burla, esta vez en la última ceremonia de los Oscar, donde el presentador, Seth MacFarlane, bromeó sobre el dominio del inglés de los actores hispanohablantes a quienes “no se les entiende pero son muy atractivos”.
Tal vez si Javier o Penélope hubieran crecido viendo cine y televisión en versión original en la España de los años 70, como sí tuvieron la oportunidad de experimentar otros muchos actores de habla extranjera de su misma generación, el acento inglés de la pareja española sería más accesible para sus colegas americanos. La anécdota indica una laguna más profunda: el déficit que supone la inexistencia del bilingüismo como pauta educativa en España desde hace varias generaciones. Que un 63% de los españoles, según un barómetro del CIS de 2010, no hable ni entienda un idioma extranjero es algo de lo que no es culpable ni el cine ni la televisión, aunque sea un hecho que en Europa hablen más lenguas y mejor quienes ven películas y tele sin doblaje.
En nuestro país son muy pocos los que escogen ver una película en versión original subtitulada en el cine, menos de un 3%, aunque tampoco hay muchas salas -y aun menos en las ciudades pequeñas y medianas- que ofrezcan esta posibilidad. El doblaje en España se impuso durante el franquismo, en los años 40, y curiosamente es en los países con antecedentes fascistas como Italia y Alemania aparte del nuestro, donde más contenidos audiovisuales se doblan. “Se tiene que avanzar”, decía el actor Viggo Mortensen hace unos meses hablando del asunto en la Cadena SER, “es una costumbre rara y se pierde mucho”. Tan rara que normalmente y por contrato no se permite a los actores de nuestra lengua doblarse a sí mismos al castellano cuando hacen una película en otro idioma porque su voz suele chocar con el registro de los actores de doblaje. La prueba está en el mismo Mortensen y su autodoblaje en 'Un crimen perfecto' (Andrew Davis, 1998).
Andalucía es la segunda región española con más salas de cine, un total de 703, solo superada por Cataluña (760) y por delante de Madrid, donde hay 547 salas, según datos de 2011 y con cifras que cambian cada día. Sevilla con cinco salas de VO; Granada con algunas sesiones sin doblar en salas de dos de sus multicines; y Málaga con proyecciones en versión original subtitulada en salas de casi todos sus complejos de la capital y de la costa, debido fundamentalmente a la amplia presencia de población extranjera, son las únicas provincias andaluzas en donde podemos escuchar la voz original de los actores dentro del circuito comercial.
Y eso ocurre en una comunidad en donde alguno de sus presidentes se han declarado cinéfilos y amantes del cine en VOS, y que ve envejecer a los espectadores que prefieren las películas no dobladas. El origen de este hábito cultural entre un pequeño sector de la población más mayor bien podría estar en los cineclubs que proliferaron en los años finales del franquismo por toda Andalucía, muchos adscritos a las universidades, y que perduraron aquí más que en otras comunidades. Para Ramón Benítez, técnico de la Filmoteca de Andalucía, estos espacios de arte y ensayo “fueron un motor para potenciar la versión original”.
El acento latino de Javier Bardem o Penélope Cruz volvió a ser objeto de burla, esta vez en la última ceremonia de los Oscar, donde el presentador, Seth MacFarlane, bromeó sobre el dominio del inglés de los actores hispanohablantes a quienes “no se les entiende pero son muy atractivos”.
Tal vez si Javier o Penélope hubieran crecido viendo cine y televisión en versión original en la España de los años 70, como sí tuvieron la oportunidad de experimentar otros muchos actores de habla extranjera de su misma generación, el acento inglés de la pareja española sería más accesible para sus colegas americanos. La anécdota indica una laguna más profunda: el déficit que supone la inexistencia del bilingüismo como pauta educativa en España desde hace varias generaciones. Que un 63% de los españoles, según un barómetro del CIS de 2010, no hable ni entienda un idioma extranjero es algo de lo que no es culpable ni el cine ni la televisión, aunque sea un hecho que en Europa hablen más lenguas y mejor quienes ven películas y tele sin doblaje.