Arrimadas coloca a Fran Hervías como senador a través de la designación del Parlamento andaluz

Fran Hervías, el todopoderoso exsecretario de Organización de Ciudadanos, acaba de dar sentido al críptico mensaje que subió a su perfil de Twitter después de conseguir entrar en el Consejo General de Ciudadanos, máximo órgano entre congresos del partido que fue renovado hace unos días en la V Asamblea General de Ciudadanos. Entonces Hervías sentenció en su cuenta: “Misión cumplida”. Su satisfacción venía a confirmar lo que desde hace tiempo corría ya como algo seguro por los mentideros políticos: que el acuerdo que tenía con la nueva dirección de Ciudadanos, liderada ahora por Inés Arrimadas, incluía su designación como senador autonómico por el Parlamento de Andalucía.

Según ha confirmado eldiario.es, Fran Carrillo, uno de los dos senadores que tiene Ciudadanos por la comunidad autónoma andaluza, abandonará “en los próximos días” su escaño en la Cámara Alta, que pasará a ser ocupado por Hervías. La operación ha sido pilotada por la dirección nacional del partido con el consentimiento expreso de Arrimadas, según fuentes de la formación naranja. Ciudadanos logró tener en esta legislatura grupo propio en la Cámara Alta en donde tiene ahora nueve senadores, dos de ellos en representación autonómica andaluza: además de Carrillo, Mar Hormigo.

Hervías, que dimitió como mano derecha de Albert Rivera tras el fracaso de las elecciones generales, se mantuvo en el salón de mandos de Ciudadanos durante la transición de poderes, formando parte gestora pese a haber anunciado días antes que dimitía de su cargo con una sentida carta de despedida.

Con su entrada en el Senado logra dos propósitos: el primero es permanecer en el círculo de poder y toma de decisión de la nueva directiva, en manos de Arrimadas; el segundo es ganar peso en Andalucía, a costa del actual líder regional y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, con quien mantiene abiertas discrepancias.

El ex número tres de Ciudadanos, en realidad, nunca se ha retirado del mando. Es el dirigente que mejor conoce las 'tripas' del partido. Desde que se hizo cargo de la secretaría de Organización ha sido el responsable de la expansión territorial de Ciudadanos y se ha encargado de tejer una red de colaboradores en todas las agrupaciones del partido. Su antigua área la ocupa ahora un hombre de su confianza, que ha sido el responsable de Organización en Euskadi, Borja González. Muchos de sus compañeros coinciden en que a la nueva dirigente del partido le interesa tener a Hervías “dentro” y “contento”.

Ahora debe de ser el Parlamento andaluz el que tiene que avalar su designación como senador autonómico y también la renuncia de Carrillo, unos nombramientos y cambios que, por lo general, se saldan con votaciones por unanimidad.

El senador saliente, encuadrado en la línea más dura de Cs, y siempre muy beligerante con el PSOE y la izquierda en general, continuará como diputado en el Parlamento regional y todo apunta a que será 'recompensado' con la asunción de nuevas responsabilidades con el visto bueno de Madrid.