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De 'contramedallas' y memorias de la “otra” Andalucía

Vallas de hierro, enlazadas, como toda separación. De un lado, como inserta en el frío jardín metálico de la copla de Radio Futura, el Teatro de la Maestranza y la entrega de Medallas de Andalucía. Del otro, el universo memoria histórica, la reclamación de justicia y paz para las víctimas del franquismo. Y las 'contramedallas' andaluzas, galardones de tinte anarquista que cada año entrega CGT. Sin olvidar las mareas ciudadanas.

Era un Día de Andalucía, más allá de la oficialidad, marcado por las manifestaciones. Por la reivindicación en la calle. La Confederación General del Trabajo congregó varios cientos de personas en una marcha que finalizaba en el sevillano Paseo Colón. Bajo el lema Caminando juntas hacia la utopía, el sindicato expresó su rechazo a recortes, privatizaciones, desahucios y la reforma laboral o la ley mordaza.

Con las medallas alternativas de “reconocimiento a la dignidad”, CGT reconoció “esa otra Andalucía, más imparable si cabe, que no tiene el beneplácito de la oficialista”. Como Amical de Mauthausen en la categoría 'Memoria Histórica', la Marea Verde y la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C por su 'Defensa de lo Público' y, en 'Autogestión y Okupación', CSOA Andanza y Colegio Rey Heredia de Córdoba, entre otros galardonados.

O Carlos Cano y Carmen Bajo, activistas condenados a tres años y un día de cárcel por participar en un piquete durante una huelga general, en el apartado 'Antirepresión'. “Lo que han hecho con nosotros lo califico como terrorismo de Estado, las más de 300 personas que estamos siendo juzgadas con una interpretación del Código Penal somos un ejemplo de represión que sirve para ejemplarizar”, declaró Carmen Bajo a eldiario.es/andalucia.

Paco León como 'víctima del franquismo'

Cuando la manifestación de CGT llegó frente al Maestranza, allí ya estaban los colectivos y asociaciones de memoria histórica que reclaman verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo. Una convocatoria, ésta de 2015, con un punto especial. “Uno de los que reciben la medalla de Andalucía, Paco León –señalaron miembros del movimiento memorialista a este periódico–, es nieto de un fusilado que está aún en una fosa, nunca lograron recuperar sus restos”.

El propio actor participó hace unos años en una campaña contra la impunidad del fascismo en la que, a través de un vídeo, personalidades del mundo de la cultura como Pedro Almodóvar, Maribel Verdú o Almudena Grandes interpretaban a quince ejecutados por fuerzas franquistas. “Me llamo Joaquín León Trejo, soy maestro de escuela. Uno de mis alumnos me denuncia por republicano y me detienen. Mi hijo mayor me lleva comida a la cárcel hasta que un día le dicen que ya no hace falta. Me han fusilado. No tuve juicio, ni abogado ni sentencia. Mi familia y mi biznieto Paco León me siguen buscando. Hasta cuándo”, era el texto en el vídeo del actor sevillano.

En otro punto de Sevilla, más de 400 personas acudían a la manifestación organizada por las víctimas andaluzas del robo de bebés. Exigían, también en el marco del 28F, el “reencuentro familiar”. Pretenden, a corto plazo, reabrir casos archivados y agilizar los trámites burocráticos sobre exhumaciones. La presidenta de Sevilla Bebés Robados, Carmen Lorente, no descarta reunirse en la búsqueda de apoyo a la causa la presidenta andaluza, “Susana Díaz y el Defensor del Pueblo”, Jesús Maeztu.

Y Londres, y Podemos, cierran el círculo del carácter reivindicativo del Día de Andalucía. La candidata a la presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, viajó hasta la capital inglesa para celebrar el 28F con emigrantes andaluces. Allí, trasladó la aspiración de su partido por construir una región “a la que merezca la pena volver”.

La número uno de Podemos a las autonómicas quería “sentir la cercanía y el contacto de los andaluces que tuvieron que irse hace 40 años y con los que recientemente han protagonizado la mayor oleada migratoria andaluza de los últimos 30 años”. Según cifras oficiales, indicó Rodríguez, en Londres hay alrededor de 9.500 andaluces a los que lanzó un mensaje de “esperanza” en la posibilidad de desarrollar “otra” Andalucía.