La coincidencia del 28 de febrero, Día de Andalucía, con las negociaciones del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para conseguir su investidura como presidente del Gobierno de España, ha convertido las vísperas de la celebración en un escenario para reforzar las posturas de unos y otros de cara a posibles pactos. El PSOE-A ha insistido en renegar de un posible pacto de su líder con Podemos tanto como este partido, por lo menos desde Andalucía, repele la negociación con los socialistas. El 28F -como no puede estar ajeno a ese contexto- va camino de convertirse en un campo de batalla en clave nacional, también porque el día previo se prevé que el líder del PSOE someta a consulta de las bases del partido la negociación a la que haya llegado para su investidura.
En el día en el que el Gobierno de Andalucía ha dado a conocer en Sevilla la lista de galardonados con sus medallas, el PSOE-A ha presentado en Málaga su campaña #YoConAndalucía, puesta en marcha con motivo del 28F para reivindicar a “Andalucía como garante de igualdad”. No dejaba lugar a dudas de las intenciones de la campaña el secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo: “Este 28 de febrero es importante sobre el tablero nacional porque hay un debate territorial complejo. (...) Hay declaraciones claras de autodeterminación (...) y el 28F significó en su momento que Andalucía contribuyera a que el camino de las comunidades autónomas fuera el de igualdad de condiciones.
Para el PSOE-A, esas “declaraciones claras de autodeterminación” no son sólo el proceso iniciado por el Gobierno de Cataluña, sino el hecho de que Podemos haya puesto sobre la mesa de la negociación con Pedro Sánchez un “irrenunciable” referéndum para que dicho territorio decida si quiere seguir o no formando parte de España. El PSOE ya aprobó en su comité federal del 28 de diciembre de 2015 que no pactarían con Podemos en esas condiciones, pero el PP-A insiste en acusar de tibieza a los socialistas.
Lo ha hecho de nuevo este martes su portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, quien se ha preguntado si la presidenta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz “va a seguir callada” ante la “tomadura de pelo” de Podemos al PSOE, en referencia a la conformación de un posible gobierno y las exigencias que realiza la formación liderada por Pablo Iglesias. “¿Va a seguir callada ante un referéndum en Cataluña, ante un ministerio plurinacional, ante una secretaría de estado en contra de la corrupción de todas las fuerzas políticas menos la de Podemos y ante los 96.000 millones de euros más de gasto subiendo los impuestos?”, ha interrogado la diputada del PP-A.
Inmediatamente ha salido a responderle su homólogo del PSOE-A, Mario Jiménez, quien ha incidido en que “Susana Díaz siempre ha defendido y defenderá la igualdad y la unidad de España”. En su opinión, “parece mentira que el PP-A con la situación de descomposición interna por corrupción que tiene su partido a nivel nacional pretenda inmiscuirse en cuestiones internas de otras formaciones”. Entiende que “El PP ha tocado fondo por culpa de la corrupción y la incapacidad política de Mariano Rajoy para dar un paso al frente e intentar conformar gobierno”, por lo que ha tenido que asumir este papel Pedro Sánchez.
En la misma línea, ha acusado a los populares de “no haber respaldado lo que significó el 28F, el cimiento desde el que se empezó a construir España”. Y ha reiterado que gracias a la movilización de Andalucía “se garantiza el café para todos y la igualdad de oportunidades de todos los españoles”, lo que “se logró sin la derecha”. Para concluir lanzando una advertencia -dirigida tanto a los populares como a Podemos- “a los que quieren retorcer la historia” porque “Andalucía volverá a ser el fiel de la balanza” y la “garantía de respeto a la diversidad, la igualdad y la unidad”.
Y a su vez, la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, le ha replicado a los socialistas a través de su perfil en Twitter. Les ha acusado de organizar un 28F “como pedrada contra Podemos” y de “reescribir” la historia de la comunidad autónoma“. Comentario que no ha tardado en ser contestado por Mario Jiménez por la misma vía: ”Reescribir la historia es decir que el 4 de diciembre Andalucía pidió la independencia (...). Traicionar el 28F es pedir una consulta que rompe España“.
Por su parte, desde IU, su responsable de Organización, Toni Valero, ha llamado a participar en la manifestación que ha convocado la coalición de izquierdas en Córdoba, “por una Andalucía en pie de igualdad hacia dentro y hacia fuera”, frente a “la dependencia con el resto del estado y la Unión Europea y ante la desigualdad social”. No ha perdido tampoco la ocasión para criticar a Susana Díaz por los intereses que se le presumen por la secretaría general del PSOE: “El 28F va a expresar las demandas del pueblo trabajador que sufre la crisis y que está desamparado por el Gobierno de Andalucía, obnubilado con el juego de tronos de Madrid”.
En este contexto, otra coincidencia para recrudecer la polémica en clave nacional: el debate general en el Parlamento de Andalucía que ha pedido Susana Díaz será finalmente el 2 de marzo, si este miércoles lo vota la Mesa de la Cámara, por lo que coincidirá con el inicio del previsto en el Congreso de los Diputados para que Pedro Sánchez se someta a la investidura. En la solicitud, registrada el pasado viernes, se pedía el primer pleno ordinario tras el 28F y tocaba los días 2 y 3 de marzo, precisamente la fecha comunicada el pasado lunes por Patxi López para el debate de investidura.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, ha dicho que es “pura coincidencia”. Ha insistido en que el Gobierno de Andalucía no sabía cuándo iba a ser el debate de investidura cuando Susana Díaz presentó una solicitud que desde el PP-A le reclamaban desde enero e incluso pasó por la Mesa de la Cámara una propuesta para que fuera ese mes, inhábil en el Parlamento de Andalucía, el elegido para ello.
Manuel Jiménez Barrios ha remarcado que esta coincidencia se ha producido porque “era una fecha ajustada” y ha incidido en que lo importante es que Susana Díaz “cumple lo que dice”, toda vez que se comprometió a dos comparecencias por año, una de ellas el debate del estado de la comunidad a comienzos del segundo periodo de sesiones y otra, en el primero, en un plazo que se acaba de fijar.