La localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera ha retirado la 'Cruz de los Caídos' en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, aseguran desde el Ayuntamiento. La alcaldesa Carmen Flores (Izquierda Unida), en declaraciones a elDiario.es Andalucía durante este lunes, aseguró que se mantendría “el derribo –de la Cruz de los Caídos– por la vinculación que ha tenido siempre con el franquismo”. Y este mismo martes se ha hecho efectivo.
Sobre las 10.30 horas de este martes ya se encontraba una grúa en la zona para proceder a suprimir el símbolo franquista, mientras que algunos vecinos han acudido al monumento para frenar su derribo.
La alcaldesa apuntó que desde que se constituyó el Consejo Sectorial de Memoria Histórica “se han puesto sobre la mesa diferentes asuntos”, como “la retirada del yugo y las flechas de la barriada del Carmen” y la retirada de honores y distinciones al dictador Francisco Franco. La otra actuación pendiente, y que ha generado una fuerte polémica, es la retirada de “la Cruz de los Caídos, por las connotaciones que tiene”. La medida ha suscitado la amenaza del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández: “Ojo con tocar los sentimientos religiosos, ahí quedará la respuesta en su momento”, dijo el prelado durante una misa retransmitida en directo por Canal Sur TV. “El Ayuntamiento no ha permitido alegaciones al expediente que hace desaparecer el símbolo cristiano querido y venerado por muchos”, ha denunciado por su parte la Diócesis de Córdoba.
Además, la asociación ultracatólica Abogados Cristianos también ha denunciado el caso, solicitando medidas “cautelarísimas”, mientras la ultraderecha de Vox ha puesto el grito en el cielo calificando de “talibanes de la Memoria” al Gobierno local aguilarense, en palabras del portavoz parlamentario andaluz del partido de extrema derecha Alejandro Hernández.
La polémica por la pervivencia de esta parafernalia simbólica del fascismo español y enaltecimiento de la dictadura está llena de episodios controvertidos. Con el paradigma del Valle de los Caídos que mantenía la momia de Franco y casos como el de Cáceres (Extremadura), donde el Gobierno de España insta al Ayuntamiento a desmantelar la 'Cruz de los Caídos' porque “contribuye a perpetuar el recuerdo del odio y el enfrentamiento entre españoles en contra del modelo constitucional de convivencia”. Tanto la Ley de Memoria Histórica estatal como la legislación andaluza regulan la “exhibición pública” de elementos de enaltecimiento del franquismo.
“Los cristianos tomamos nota”, advierte el obispo
“Los cristianos no somos violentos, pero tomamos nota”, decía el domingo el obispo de Córdoba en una homilía en Aguilar de la Frontera. “Ojo, que eso queda ahí”, subrayó el prelado. “Para mí lo que diga el obispo de Córdoba no va a misa”, afirmaba la alcaldesa local en declaraciones a este medio. “Este equipo de gobierno intenta ser consecuente, responsable y actuar”, ha continuado la edil.
Aunque finalmente el Ayuntamiento de Aguilar señala que ha retirado la 'Cruz de los Caídos' franquista en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, un día antes señalaba que un informe municipal advertía que el elemento no está vinculado directamente con una vulneración de esta norma. Pero sí tenía una indicación de Cultura que avala la supresión de la fachada de la conocida como “Cruz de los Caídos del convento de Las Descalzas” por “estar entorpeciendo la visibilidad de un monumento histórico catalogado” y que “no se sustituya por ninguna otra cosa”, todo ello según la versión de la regidora.
El diputado provincial de IU y delegado de Memoria Histórica en la Diputación de Córdoba, Ramón Hernández, ha resaltado que la legislación memorialista andaluza “establece en su artículo 32 la obligación de las administraciones públicas de retirar los elementos contrarios a la Memoria Histórica y Democrática y a la dignidad de las víctimas” del franquismo. Por eso, “elementos como la cruz que se instaló en homenaje a los 'caídos', según la terminología franquista, son contrarios al articulado de esta Ley, y su retirada nunca puede entenderse como un ataque a los sentimientos religiosos ni de ningún tipo, como ha dado a entender el obispo, sino como una reparación a las víctimas del golpe de estado y de la dictadura franquista”.
Para Hernández, “esta cruz sigue rememorando y exaltando la dictadura en el espacio público, algo inexplicable 40 años después y que no sería aceptable en ninguna democracia europea” y, por ello, “desde la Delegación de Memoria vamos a defender y a ayudar a los ayuntamientos en todas las actuaciones dirigidas a la consecución de los derechos de verdad, justicia y reparación, y quienes se opongan nos tendrán enfrente y con la ley en la mano”.
Igualmente, el secretario provincial de Organización de IU Córdoba, Sebastián Pérez, ha expresado su “preocupación ante las declaraciones que hizo el obispo de Córdoba”, Demetrio Fernández, durante la misa del domingo en Aguilar, a cuenta de la polémica sobre la pretensión retirada de la Cruz de las Descalzas en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática. En este sentido y en un comunicado, para Pérez, lo dicho este domingo por Demetrio Fernández está “en la línea de un obispo que en muchas ocasiones se ha manifestado a favor de posiciones reaccionarias y antidemocráticas”.
“Talibanes de la memoria”, dice Vox
Ante este derribo, la organización ultracatólica de juristas Abogados Cristianos asegura en una nota que “la cruz no incumple con la Ley de Memoria Histórica, ya que no contiene ninguna inscripción”. La asociación ha solicitado medidas “cautelarísimas” ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Córdoba para que prohíba al Ayuntamiento del municipio cordobés de Aguilar de la Frontera llevar a cabo la supresión, ya ejecutada, de la Cruz del Llanito de las Descalzas, perteneciente al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983.
Desde Abogados Cristianos aseguran que “la decisión de destruir el monumento no se ha aprobado en Pleno, ni cuenta con el proyecto competente para actuar en un entorno BIC, por lo que es completamente ilegal”. “La alcaldesa, de IU, ha reconocido que desde Cultura les han dicho que no pueden demoler la cruz amparándose en la Ley de Memoria Histórica, lo que evidencia que la decisión parte de la discriminación y animadversión de la mandataria hacia los cristianos”, argumentan.
El portavoz en el Parlamento de Andalucía del partido de extrema derecha Vox, Alejandro Hernández, ha calificado al Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera de “talibanes de la Memoria”. Y ha avisado de que “a pesar de no ser el momento idóneo para tomar estas decisiones por la crisis sanitaria, económica y social que vivimos, en Vox vamos a intentar paralizar con todo lo que sea necesario el derribo de esta cruz tan importante para Aguilar de la Frontera”.
La 'Cruz de los Caídos', un “símbolo fascista”
“El origen es un símbolo fascista, por mucho que le quiten placas, que se adornen, que se blanqueen o lo que sea, sigue siendo la Cruz de los Caídos y no tiene otra lectura, está identificada con el golpe de Estado”, explica Cecilio Gordillo, coordinador de Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA-CGT.A). El grupo de trabajo ha iniciado una campaña para confeccionar un catálogo sobre la pervivencia de las llamadas 'Cruces de los Caídos' en los espacios públicos.
“Aunque se niegue o reduzca su importancia, la ocupación simbólica de los espacios públicos es una cuestión de especial importancia en la vida ciudadana y en la conformación cultural de nuestra sociedad”, sostiene el colectivo memorialista. Las llamadas 'Cruces de los Caídos' son “elementos discriminatorios y revanchistas que proclamaban y remachaban la victoria de quienes se sublevaron mediante las armas el verano de 1936 contra el régimen constitucional de ese momento”, apunta RMHSA.
“Sin embargo, todavía hoy, continúan adornando y ocupando el espacio público en muchos lugares de nuestro país” y, en muchos casos, con la excusa de su “descontextualización” una vez retirados “algunos de sus elementos más hirientes simbólicos o blanqueándolos con textos generalistas e inclusos ridículos como por ejemplo ”a todas las víctimas de las guerras de España“, subrayan.
“Es mentira lo que dice este hombre”, señala Cecilio Gordillo en alusión al obispo de Córdoba. Y continúa: “No hay ofensa a los elementos religiosos, eso no es un símbolo religioso porque los franquistas también fusilaron a muchos cristianos, y como es un símbolo de odio, de apología del golpe de Estado, el primer interesado en quitar esas cruces debía ser la propia Iglesia para separarse del franquismo”.
“El problema”, prosigue, “es que pasados 40 años de la muerte de Franco el único análisis que hacen los alcaldes es que ”si quito la cruz, pierdo votos’, y esta situación deja con el culo al aire la formación de muchos políticos“. Hay múltiples ejemplos, ”están en Cáceres, en Córdoba capital y muchas más“, apunta. Y en muchos pueblos como en el que, adelanta a este diario, van a presentar una iniciativa para retirar un símbolo franquista similar: ”La semana que viene pedimos desmantelamiento de cruz de los caídos de Peñaflor“ (Sevilla).