La reciente Cumbre de la ONU por el Clima de París ha reunido a líderes de los principales estados del mundo para consensuar una hoja de ruta mundial contra el cambio climático del planeta. Pero esta reunión internacional ha tenido también su eco a nivel local en Córdoba, donde distintas organizaciones relacionadas con el movimiento ecologista han querido trasladar este asunto al ámbito local para que se empiece ya a trabajar desde el propio Ayuntamiento con medidas que frenen el acelerado cambio climático actual.
“La actividad en las ciudades es responsable del 70%-80% de las emisiones de gases de efecto invernadero”, argumentan quienes, desde el ámbito municipal, han creado la iniciativa ‘Córdoba se mueve por el clima’ para emplazar a los seis partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de la capital a firmar el denominado Pacto por el Clima y acometer medidas a corto y medio plazo que mejoren las condiciones medioambientales de la ciudad.
Cinco de esos partidos – PSOE e IU que conforman el gobierno municipal actual, más Ganemos Córdoba, Ciudadanos y UCOR desde la oposición- han rubricado esta semana el documento que les compromete a trabajar desde ya en este asunto. Por su parte, el PP –el grupo mayoritario de la oposición y anterior gobierno local- declinó asistir al acto de la firma ni adherirse al Pacto por el Clima.
El documento, al que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia y al que también se han adherido otras formaciones políticas y ecologistas como Equo, Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (ASPA), el PCE y Ecologistas en Acción, incluye una veintena de medidas para poner en marcha desde el Ayuntamiento.
Entre ellas, destacan como primeras acciones una serie de medidas de diagnóstico sobre la situación medioambiental del municipio: la realización de un diagnóstico de emisiones del término municipal para fijar objetivos de reducción similares a los propuestos por la Unión Europea; elaboración de un inventario de las emisiones del Ayuntamiento, sus dependencias, empresas municipales y centros de enseñanza de los que es responsable de su mantenimiento; y, con ello, realizar un plan general y planes parciales “para conseguir la reducción de emisiones”, como programas de producción y autoconsumo con energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética con las tecnologías disponibles y la rehabilitación energética de los edificios.
Asimismo, el Pacto por el Clima de Córdoba al que se han comprometido las organizaciones políticas conlleva contratar suministro de electricidad de origen renovable para las dependencias municipales; desarrollar políticas integrales para la reducción y gestión de residuos; y potenciar los sumideros de carbono naturales, a través de la conservación de la masa forestal, la reforestación de espacios libres y el fomento de manejos agrícolas que contribuyan a la capacidad de absorción de los suelos cultivados.
Incentivos fiscales y medidas contra las altas temperaturas de Córdoba
La hacienda pública también se incluye en este documento con medidas como el establecimiento de acciones e incentivos fiscales para estimular a la población y empresas para que asuman objetivos y medidas contra el cambio climático. Mientras, el transporte ocupa varias de las acciones propuestas en este pacto: reducir los desplazamientos en automóvil factibles para el desempeño de los servicios municipales; poner medios para impulsar el transporte no motorizado en los desplazamientos de la ciudadanía con la habilitación de carriles bici, vías peatonales y calmado del tráfico; y mejorar la calidad de los transportes colectivos públicos urbanos, aumentado la eficiencia del mismo e implementando carriles-bus en las zonas de tráfico denso.
Contra las altas temperaturas que sufre Córdoba en buena parte del año, los firmantes del Pacto por el Clima se comprometen a poner en marcha medidas que proporcionen “un microclima menos riguroso” en los meses de más calor, tales como incrementar las superficies arboladas y zonas verdes con vegetación autóctona con baja demanda de riego, fomentar las superficies terrizas o praderas frente al granito o asfalto, diseñar las calles y plazas con criterios climáticos y acondicionar los equipamientos públicos para albergar a la población más vulnerable –enfermos, niños y personas mayores- los días con mayores temperaturas.
De igual manera, la formación y educación de la ciudadanía sobre el cambio climático, sus causas, consecuencias y alternativas, se incluyen en este plan de acción local que pretende actuar en consonancia con los informes de la ONU sobre este fenómeno.