El Ejército del Aire define a Joaquín García-Morato como un “héroe indiscutible” pese a ser uno de los máximos responsables de los bombardeos franquistas sobre Andalucía durante la guerra civil. El militar rebelde, según la página web dependiente del Ministerio de Defensa, hizo una “carrera desbordante de cazador excepcional” tras el golpe de Estado.
El nombre del aviador franquista salta a la palestra tras la visita en Semana Santa de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a la Cofradía de la Misericordia de Málaga, en cuya capilla reposan los restos del militar golpista. “En la visita oficial no estaba programada visitar la tumba de este militar”, precisan fuentes de Defensa a eldiario.es Andalucía.
La propia congregación religiosa decía lo contrario en redes sociales: “La ministra de @Defensagob, Dña Dolores de Cospedal, en la visita a los restos de Joaquín García-Morato y Castaño @pacodelatorrep”, rezaba el tuit (que ha sido eliminado) que aludía también a la presencia del alcalde malagueño, Francisco de la Torre (PP). Una suerte de ofrenda que desmienten desde la cartera dirigida por Cospedal. “La ministra fue a ver la cofradía y la salida de su procesión, nada tiene que ver con un homenaje a García-Morato”, reiteran las mismas fuentes. Unidos Podemos ya ha pedido que la ministra aclare por escrito esta situación.
Un “destacado acróbata” con “especial arrojo”
Con todo, el piloto que fue premiado por Franco tras su participación en la guerra civil junto a los golpistas queda retratado como un “héroe indiscutible” en la biografía oficial de la fuerza aérea española. Lejos de una posición siquiera equidistante, el nítido elogio al militar rebelde está colgado en la página web del Ejército del Aire, dependiente del Ministerio de Defensa y el Gobierno de España.
Los bombardeos de Franco tuvieron ejemplos en diversas ciudades andaluzas. Como el ataque indiscriminado sobre Jaén en abril de 1937 que convirtió la plaza en el Gernika andaluz o el asedio a Antequera (Málaga).
El aviador franquista era un “destacado acróbata” que “se hallaba en Inglaterra al comenzar la guerra civil y desde allí volvió, a través de Francia, a Burgos y Córdoba”. “En defensa de esta ciudad”, continúa la explicación, arrancó un historial “que le llevó a derribar 40 aviones enemigos”.
“En los duros días de la batalla del Jarama derrochó un especial arrojo en los combates del 18 de febrero de 1937”, dice el Ejército del Aire. Esto supuso, como destaca la descripción del golpista enterrado en la Cofradía que visitó Cospedal, la concesión de distinciones como la Cruz Laureada de San Fernando o la Medalla Militar. Todo, por su participación en diversas campañas bélicas, caso de la guerra civil española o la guerra colonial del Rif, apunta la rama aérea de los ejércitos españoles.
“Ileso en 511 servicios de guerra y 56 combates aéreos, muere en accidente de vuelo el 4 de abril de 1939, nada más acabar la guerra”, según la biografía oficial. “De pequeña estatura y gran simpatía, excelente piloto, buen jefe y perfecto compañero, había logrado un prestigio legendario”, prosigue. “Con él perdió la Aviación española un héroe indiscutible”, rematan.