El portavoz de C's en el Parlamento de Andalucía, Juan Marín, ha verbalizado este miércoles una condición que puede convertirse en la exigencia para el sucesor de Susana Díaz en la presidencia de la Junta de Andalucía en caso de que ésta decida renunciar sin haber completado la legislatura (terminaría en 2019): “El impuesto de sucesiones y donaciones debe pasar a la historia”. El aviso coincide con la campaña más agresiva del PP contra la tasa por cuya eliminación compiten las dos formaciones de la derecha.
Sin referirse expresamente a la posible marcha de Susana Díaz -que en su entorno dan por hecho que retrasaría lo máximo posible en el caso de la presidencia pese a que ganara las primarias del PSOE- ha apuntado: “El impuesto de sucesiones y donaciones tiene una fecha de caducidad y es cuando C's vuelva a sentarse a negociar con alguien... alguno o alguna”.
En este sentido, pese a que para la investidura de Susana Díaz, en la que el respaldo de C's fue imprescindible, firmaron un pacto en el que se incluían modificaciones en este tributo, que comenzaron a entrar en vigor en 2016 y han continuado aplicándose este año, este partido quiere llegar a más: la eliminación del mismo hasta dejarlo prácticamente en testimonial y para las grandes fortunas.
De hecho, en el pleno de esta semana, el PP presentará nuevamente una proposición no de ley (PNL) exigiendo a la Junta de Andalucía la revisión de la tasa. Como otras veces, C's va a votar a favor sin presentar ninguna enmienda siquiera “porque sabemos que no va a servir para nada dado que el bloque de izquierdas PSOE-Podemos-IU lo va a impedir como ha ocurrido otras veces”, en palabras de Juan Marín.
Preguntado sobre si cree que Susana Díaz va a optar a la secretaría general del PSOE, ha reiterado: “Si como parece indicar todo, y yo estoy convencido de que lo hará, se presenta a las primarias, estaremos pendientes de hasta qué punto eso quita su mente de Andalucía. Sobre todo si finalmente es secretaria general del PSOE y compatibiliza ese cargo con la presidencia […] Quien la sustituya tendrá que hablar con nosotros”, ha avisado. Pero él cree más en la posibilidad de un adelanto electoral en 2018 en el que Susana Díaz ya no sería candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía pero aguantaría hasta el final sin dejar margen de preparación en el cargo a su sucesor.
El grupo de trabajo PP-C's “pasó a la historia”
Por otro lado, pese a la coincidencia con el PP en el impuesto de sucesiones y donaciones, Juan Marín ha reconocido que el bloque que los populares le propusieron crear el pasado mes de septiembre para negociar medidas conjuntamente para Andalucía ha pasado a la historia porque no ha ocurrido nada desde la única reunión que escenificaron poco después de la propuesta, lo que ha lamentado.
“Desgraciadamente parece que Juan Manuel Moreno sólo quería la fotografía”, ha dicho de su homólogo en el PP. “Lo mismo el único objetivo es buscar un acercamiento a C's por lo que dicen los sondeos, pero no se puede estar pendiente sólo de eso, sino que hay que trabajar”, le ha recordado al otro partido de la derecha, para reconocer que este grupo de trabajo “ha pasado a la historia”.
Por su parte, el PP le ha recordado a Susana Díaz que su PNL para el pleno que empieza este miércoles es una propuesta “para que cumpla su palabra de eliminar el error de salto que con las modificaciones en vigor se ha duplicado”. Es más, si el PSOE no apoya este primer punto, el grupo “estaría expropiando la palabra de la presidenta”.
Hay un segundo punto que es una aspiración que el diputado del PP José Antonio Miranda ha calificado de “clamor social” para que el tributo “sea como en otras comunidades autónomas donde los ciudadanos no están castigados por la política fiscal”.
En este sentido, cree que hasta que haya un nuevo modelo de financiación, la Junta de Andalucía tiene instrumentos suficientes para armonizar el impuesto. Respondía con ello a la paradoja de que el PP presente de tanto en tanto iniciativas instando a la Junta de Andalucía a modificar este impuesto y no haga lo propio para pedir que sea el Gobierno de la Nación el que emprenda un cambio general del tributo, consiguiendo con ello la armonización para todo el país.