En el año 2011 el 15M logró cristalizar muchos debates y sacarlos a la calle. Las inquietudes políticas se tradujeron en una suerte de eclosión social que empezó a acercar la lupa a cuestiones económicas y sociales. Estos son algunos de los debates y diásporas que este movimiento político no partidista ha puesto en marcha. Un movimiento sin representantes fijos, ni electos, plenamente horizontal que se ha traducido a su vez en movilizaciones distintas. “De las plazas nos fuimos a los barrios, gente de todas edades, estrato sociales y condición política. Seguimos siendo una asamblea bastante activa que aglutina a gente de ideología diversa, desde anarquistas a movimientos cristianos y hemos seguido manteniendo vivos los debates y desarrollando nuevas acciones”, explica Fernando, del 15M San Pablo.
El sistema político y el bipartidismo.
El 15M quiso denunciar los vicios y escasas virtudes del sistema, los inconvenientes del bipartidismo y las leyes de financiación de partidos, salpimentado las protestas con la indignación por los escándalos que periódicamente saltan a los medios.“ Nos pusieron problemas en las plazas y empezamos a proyectarnos sectorialmente y a construir alternativas”, explican en su manifiesto desde autoconsulta.org, que ha servido para recopilar material y publicaciones del movimiento. Fruto de ese desencanto han surgido nuevas formación con otra forma de hacer política. Las listas abiertas de Podemos y el Partido X son muestra de ello y han tratado de trasladar ese desencanto en iniciativas electorales concretas. Carmen Yuste es profesora, regresó de Dublín “por ser una de los muchos interinos de Educación que fuimos despedidos”. En su intervención durante la presentación de Podemos en Sevilla describió esta candidatura como iniciativa para construir desde abajo y dejó claro algunos perfiles de los que huirá el proyecto: “no somos una maquinaria electoral, ni un lobby o una plataforma; no queremos ser el rostro amable de los recortes ni los gestores por responsabilidad de las políticas que aplica la Troika en Andalucía”. “Aquí hay gente de los movimientos sociales de siempre y gente más joven, que ha salido a la calle con el 15M” y subraya que “queremos ser el caballo de Troya de los movimientos sociales en las instituciones”. De las iniciativas no partidistas o electoralistas, quizás sea Democracia Real Ya la que está haciendo una campaña más activa para la ruptura del bipartidismo con el lanzamiento de sus videos #VotaPPPSOE… si te atreves.
El alcance de las instituciones y la acción popular.
“EL 15M ha cambiado la forma de entender muchas cosas. La ciudadanía a nivel estatal no es la misma, eso lo notamos en los barrios, la gente sabe que hay una asamblea de vecinos que está ahí para lo que sea y que puede apoyar ante cortes de luz, amenazas de desalojos, tenemos nuestro punto de encuentro y la gente sabe para qué sirven las instituciones, hasta dónde llegan los servicios sociales y el tipo de ayuda que se puede recibir”, explica Fernando, miembro activo de la asamblea 15M de San Pablo . “Aquí hay gente con tus mismos problemas y que intenta aportar soluciones entre todos. Eso es un aprendizaje que antes no existía”, resume aludiendo a la capacidad de la ciudadanía para organizarse al margen de las instituciones.
La participación ciudadana y la transparencia.
La participación ciudadana y la transparencia. El ala más institucional del 15-M se tradujo en propuestas como Democracia Real Ya, Juventud Sin Futuro, Democracia Participativa. Asimismo Graba tu pleno ha ido consiguiendo aportar transparencia a los plenos municipales y a la gestión de los ayuntamientos. “El derecho a la información no pertenece solo a los profesionales de la información, sino a todos los ciudadanos”, explica una integrante de este movimiento que consiguió promover la transparencia en el Ayuntamiento de Espartinas, en Sevilla.
La crisis económica y la deuda
Las responsabilidades macroeconómicas de la crisis, el origen de la deuda, la conveniencia o injusticia de los rescates bancarios y los privilegios del sector financiero fueron conversaciones que de repente saltaron a la calle. De ahí han surgido iniciativas ambiciosas como la Plataforma de Auditoria Ciudadana de la Deuda, un movimiento que sigue vivo. Juanjo Santiago, economista y miembro de esta iniciativa de alcance nacional, explica que, “aunque hemos crecido menos este último año, la actividad no ha parado; participamos en la Semana de Lucha Global contra la Deuda en octubre y se han comenzado a promover auditorias municipales presentando mociones contra el pago de los intereses del plan de pago a proveedores, una iniciativa que se ha extendido ya a 20 municipios”. Además, han publicado recientemente el libro ¿Qué hacer con la deuda?. EL tema de la deuda pública afecta a todos los estratos de la administración, pero a la gente le llega más lo que tiene cerca y aprecia dónde se ha malgastado el dinero. “Queremos abordar la ilegitimidad de las deudas privada personal. El problema de España era de deuda privada, de banqueros y grandes empresas. Al final todo el peso ha recaído sobre las familias que son las que realmente están pagando el pato. Muchos contratos y deudas no se ajustan a derecho y es importante declarara ilegítima esa deuda, esas hipotecas”, comenta Juanjo.
La sostenibilidad del sistema público. Las mareas.
La verde y la blanca, correspondientes a Educación y Salud han sido posiblemente las más activas. Estas movilizaciones en defensa de la sostenibilidad de los sistemas públicos han conseguido promover otra forma de movilización de trabajadores y trabajadoras más heterogéneo y fuera del ámbito exclusivamente sindical. Por aludir a competencias autonómicas, su actividad es variable de una comunidad autónoma a otra. En Andalucía, la Marea Verde ha sido especialmente activa y crítica con muchas de las políticas de la Junta de Andalucía. Hoy mismo ha convocado un acto de protesta para mostrar su rechazo a la celebración de las Pruebas Escala, estandarizadas y que se realizan en todos los centros educativos andaluces en el 2º curso de Educación Primaria. El paralizado proceso de privatización de varios hospitales madrileños se debió a la Marea Blanca que en Andalucía no ha tenido una actividad tan potente. Aunque su organización contra medidas estatales sí es notable, como el caso de las movilizaciones contra el El Real Decreto 16/2012 que acabó con la universalidad del sistema sanitario. De hecho, otras plataformas con el espíritu del 15M, como ‘Yo sí, sanidad Universal’, surgieron entonces ante medidas concretas.
El problema de la Vivienda. La PAH y el símbolo de las corralas
El 15M realzó la voz de las personas desprotegidas y desahuciadas, aquellas que se veían acorraladas ante una hipoteca e hizo florecer el creciente problema de acceso a una vivienda asequible en España. “De hecho, a nivel provincial la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Sevilla nació a raíz de la Intercomisión de Vivienda del 15M pero a nivel estatal la plataforma ya existía antes del 15M”, explica Cati Real, perteneciente a este movimiento. En los últimos seis meses en la PAH Sevilla ha habido un crecimiento importante, su base de datos ya alcanza las 300 familias a las que se asesora y de ellas 40 casos ya se han solucionado a su favor. “El 15M ha formado una nueva manera de organizarse y pensar; despertó al menos la curiosidad del ciudadano que se pregunta qué está pasando y porqué. En el tema de vivienda ha costado eliminar esa vergüenza y que las familias salgan a la calle y compartan su situación sin culpabilidad, tenemos un problema y no es culpa nuestra, nos han estafado y queremos solucionarlo”. Stop Desahucios ha sido la otra pata significativa en esta reivindicación. Por otro lado, las corralas se han convertido en una muestra más de la movilización social en la lucha por la vivienda. De ellas, la Corrala Utopía brotó directamente de uno de los Puntos de Información de Vivienda que el 15M organizó.
La utilización y promoción de espacios públicos
Muchas iniciativas del 15M han querido tener sede física, contar con espacios y alzaron la voz y la acción directa contra aquellos lugares que las instituciones o el mercado inmobiliario han dejado abandonados al albur del deterioro o la especulación. La iniciativa puesta en marcha en Centro Social Rey Heredia en Córdoba, el Instituto Valcárcel en Cádiz, ambos propiedad de las administraciones públicas, el nuevo Centro Social Endanza en Sevilla o el Centro Social La Soleá sostenido por la asamblea del 15M San Pablo son algunos de ellos. Este último, “propiedad de una organización auspiciada por el Opus Dei estaba abandonado, sin puertas y medio en ruinas, se rehabilitó por la asamblea del barrio, comenzó a funcionar y posteriormente fue reocupada por los propietarios”, explican desde 15M San Pablo. Actualmente la asamblea cuenta con un espacio cercano que han alquilado.