El fuego de Los Guájares afecta ya a 5.000 hectáreas y obliga a confinar dos municipios durante la noche

Álvaro López / EFE

13 de septiembre de 2022 07:51 h

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El incendio de Los Guájares, en Granada, que este lunes al mediodía presentaba una evolución favorable, empeoró a última hora de la tarde y ya ha calcinado alrededor de 5.000 hectáreas de terreno. Las llamas, muy próximas a los núcleos de población de Acebuches e Ízbor, pertenecientes a la localidad de El Pinar, obligaron a que la Junta de Andalucía decretase el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales y a que se confinasen ambos municipios, sin necesidad de evacuar a nadie. Una cuestión que ha sido polémica ya que era algo que se pedía durante los días previos.

Sin embargo, el nivel 1, que se activó poco antes de las nueve de la noche, se decreta solo en aquellos incendios que pudiendo ser controlados con los medios de extinción del Plan Infoca se prevé, por su posible evolución, que pueda necesitar la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes. Una situación que hasta ahora no se había producido, pero que sí se desencadenó a última hora del lunes, cuando el fuerte viento y las pavesas hicieron que el fuego se acercase peligrosamente a núcleos urbanos. Por fortuna, la lluvia caída durante la noche ha mejorado las condiciones de trabajo de los bomberos forestales.

Debido a la situación, prácticamente la mitad de los vecinos de El Pinar se marcharon de la localidad a segundas residencias. El propio alcalde del municipio, Francisco Titos, recomendó a la población que se marchase si era posible para evitar contratiempos, aunque los efectivos del Infoca aseguraron en todo momento la seguridad de los núcleos de población más cercanos a las llamas. No obstante, el miedo ha sido más que notable durante toda la noche, debido en gran medida a la virulencia del fuego.

Por fortuna, la lluvia ha caído con cierta intensidad por primera vez desde que se iniciaron las llamas el pasado jueves. Un alivio climático que ha permitido que la mayoría de los focos se hayan apagado, permitiendo a los bomberos forestales trabajar en mejores condiciones. Dado que el terreno en el que está teniendo lugar el incendio es tan irregular, se trata de un fuego difícil de controlar porque hay zonas de difícil acceso a las que solo llegan los medios aéreos que en la oscuridad de la noche no pueden operar correctamente.

Trabajando sobre el terreno

Durante la noche han trabajado en torno a 150 efectivos del Infoca, con siete vehículos pesados de extinción y cinco unidades de maquinaria pesada, según confirman desde la Consejería de Sostenibilidad. Si bien alguno grupos políticos han reclamado la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), la dirección de la extinción no la ha considerado necesaria puesto que no cuentan con medios aéreos, que son básicos para apagar estas llamas debido a la dificultad del terreno. Además, En la zona hay desplegados para ello efectivos de Protección Civil y del Parque de Bomberos de Motril, cuya actuación no ha sido necesaria de momento.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Lanjarón, muy próximo a la zona del incendio, ha puesto a disposición de los vecinos de las localidades afectadas las instalaciones deportivas para quienes necesiten alojarse en ellas, aunque la evolución positiva de las llamas hace que no sea necesario de momento. En todo caso, aunque no se han producido daños personales, sí se han quemado zonas de olivares y algunos cortijos se han visto severamente afectados.

La virulencia de las llamas se dejó notar incluso en Granada capital y su área metropolitana, a unos 50 kilómetros de distancia. El viento levantó ceniza y polvo desde Los Guájares, haciendo irrespirable el aire a medianoche. Además, con la reactivación de alguno de los focos que se habían controlado durante el lunes por la mañana, el fuego era visible desde la autovía A-44 en dirección Motril, dejando estampas que han puesto en alerta a los conductores.

En cuanto a la situación de las carreteras que pasan por el epicentro de las llamas, permanecen cortadas al tráfico la GR-3204 del kilómetro 10 al 24, en ambos sentidos, así como la N-323, entre los municipios de Ízbor y Vélez de Benaudalla, de los kilómetros 165 al 178. El incendio, que ha afectado ya a unas 5.000 hectáreas en cuatro municipios granadinos entre las comarcas de La Costa y Lecrín, comenzó a mediodía del pasado jueves y continúa activo.

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