La mejora de las condiciones en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado el pasado 26 de enero por la multinacional aceitera Deoleo ha logrado finalmente el respaldo mayoritario de los trabajadores de la empresa, que ven salvado el despido de los 65 empleados previstos en un principio en las dos plantas que la empresa tiene en Andalucía: Alcolea (Cordoba) y Andújar (Jaén).
Tras la negociación sobre el ERE propuesto inicialmente, el acuerdo con la empresa ha rebajado sustancialmente el número de despidos que, en su mayoría concentrados en Córdoba, encuentran en la prejubilación la vía de salida para los trabajadores que la compañía ya no quiere en sus dos plantas andaluzas.
De un lado, Deoleo cerrará la planta de Andújar en la que trabajaban nueve personas. Entre esos trabajadores, se producirán tres extinciones de contrato y los otros seis serán recolocados por la empresa. De otro lado, el grueso de los despidos del ERE se contemplaba en la planta de Córdoba con una propuesta inicial de 56 bajas, una cifra que tras la negociación se ha rebajado a 46 personas, de las cuales 42 saldrán de la compañía mediante prejubilaciones.
Los representantes de los trabajadores destacan que, pese a que el acuerdo respaldado por la plantilla de Deoleo no recoge todas las pretensiones de los sindicatos, sí mejora las condiciones propuestas por la multinacional inicialmente: “Establece cauces para que los trabajadores más cercanos a la edad de jubilación cuenten con una cobertura en el tránsito hacia la misma, además de indemnizaciones más favorables que las previstas legalmente para la extinción del contrato de trabajo”, señalan desde el comité de empresa.
Cierre de líneas de producción
Si bien la negociación sindical ha logrado amortiguar las bajas en las plantas andaluzas de Deoleo, esto no ha frenado la desindustrialización por causa del ERE: al cierre de la planta de Andújar hay que sumar la desaparición de varias líneas de producción en el centro de Córdoba. En esta planta, pese a que la multinacional ha anunciado una inversión de tres millones de euros, se procederá al cierre de las actividades de refinería, salsas y se venderá la línea de negocio de vinagres, además de externalizar las tareas de la depuradora de residuos, la gestión de residuos y el control de acceso a fábrica.
Deoleo tiene previsto que los trabajadores de las líneas productivas que cerrará pasen a reubicarse en el envasado de aceite o bien entren en el cupo de empleados que se prejubilarán. Mientras, los siete empleados de la línea de vinagres en la empresa serán subrogados por el comprador que prevé adquirir ese área de negocio de la multinacional, una adquisición que aún está por efectuarse.
El ERE planteado por Deoleo a comienzos de este año 2017 y que afecta también a su planta en Rivas (Madrid), llega después de que la multinacional cerrara el pasado otoño su fábrica de Antequera (Málaga) y otro centro de producción en Italia.