Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

Un ratito de gloria para Rajoy

Ya sabemos a cuenta de qué consiguió el mendicante Rajoy traspasar el umbral del Despacho Oval. Cómo no, la presencia militar estadounidense en suelo andaluz.

Tras la II Guerra Mundial, en 1947, el presidente Harry S. Truman creó el hoy famoso Consejo Nacional de Seguridad (NSC). Su tercer informe (así de pronto), conocido como el NSC-3, ya estaba dedicado en exclusiva a la necesidad estratégica de cerrar un acuerdo con el régimen de Franco que les permitiese establecer bases militares en España y asegurarse el mantenimiento de los derechos de sobrevuelo de sus aviones camino de Europa.

Pero el baptista Truman, el mismo que no dudo en soltar sus bombas atómicas sobre la población civil japonesa, se opuso a entablar las negociaciones con Francisco Franco que sus asesores en defensa le exigían, diciendo escandalizado aquello de que “en España se obliga a enterrar a los protestantes por la noche”.

Esos asesores sólo tuvieron que esperar a que llegara el general Dwight Eisenhower para poner en marcha lo que el también general Franco, viéndolas venir, ya había vaticinado aún en pleno conflicto mundial, cuando la guerra fría ya había nacido pero aún no había sido bautizada: “Los americanos comerán de mi mano”.

Aquello sirvió para la aceptación internacional del régimen franquista con la entrada de España como estado miembro en la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1955. Rubricado por el espaldarazo público final que Eisenhower dio con su visita en 1959 al único dictador fascista vivo tras la Guerra Mundial. Y si el presbiteriano Eisenhower se tapó las narices y chocó sus cinco con el régimen fue a cambio de la presencia de sus aviones en Torrejón y en Morón, y de sus submarinos nucleares en Rota.

Hoy, le ha tocado a Rajoy el turno de cambiar soberanía por su ratito de gloria y una foto a los pies del gran señor del imperio.

Ya sabemos a cuenta de qué consiguió el mendicante Rajoy traspasar el umbral del Despacho Oval. Cómo no, la presencia militar estadounidense en suelo andaluz.

Tras la II Guerra Mundial, en 1947, el presidente Harry S. Truman creó el hoy famoso Consejo Nacional de Seguridad (NSC). Su tercer informe (así de pronto), conocido como el NSC-3, ya estaba dedicado en exclusiva a la necesidad estratégica de cerrar un acuerdo con el régimen de Franco que les permitiese establecer bases militares en España y asegurarse el mantenimiento de los derechos de sobrevuelo de sus aviones camino de Europa.