La imposibilidad de que las personas discapacitadas que utilizan sillas de ruedas eléctricas puedan viajar en Talgo desde Almería a Madrid directamente, al no disponer Renfe de las plazas adecuadas para estos usuarios, denominadas plazas H, ha provocado un conflicto que ha llegado al Senado exigiendo al Ministerio de Fomento que solvente el problema.
La compañía ferroviaria ha respondido a la denuncia inicial de la Asociación Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad FRATER, afirmando que estos viajeros deben ir de Almería a Sevilla o Antequera y allí coger el AVE a la capital de España, puesto que los vagones de la Alta Velocidad sí disponen de los anclajes necesarios para las sillas de ruedas eléctricas. Frater envió un escrito a Renfe quejándose y la compañía le respondió en ese sentido, provocando la reacción de la Federación Almeriense de Asociaciones de Minusválidos FAAM, el PSOE y el PP.
Del 20 al 26 de agosto Segovia acogió el encuentro de Frater de toda España y los socios que desde Almería participaron tuvieron que buscar una alternativa al tren para su desplazamiento ante la imposibilidad de viajar desde Almería, Granada o Murcia. “Este tipo de situaciones nos siguen aislando socialmente y es incomprensible cómo una infraestructura pública impide a un ciudadano de pleno derecho el desplazamiento en un medio de transporte público”, explica Manolo Sánchez, vicepresidente de Frater, y socio afectado. Junto a él, otros seis socios se han visto afectados y han tenido que buscar otra alternativa, la de viajar en una furgoneta adaptada. Frater llevará a cabo acciones de reclamación formales con Renfe y de manera paralela harán una recogida de firmas para la que esperan el apoyo de toda la sociedad.
La plaza H
La plaza H está diseñada y provista con los sistemas de anclaje que permiten a los usuarios de sillas de ruedas eléctricas viajar con total seguridad, unas plazas ubicadas cerca de los aseos para facilitar su uso. En el caso de la línea que cubre Almería-Madrid, desde Frater indican que no es sólo que no cuenten con este tipo de plazas, sino que las personas con movilidad reducida que viajan en silla de ruedas manuales deben hacerlo ocupando un asiento ordinario que carece de las infraestructuras necesarias para garantizar la estabilidad de aquellos usuarios con discapacidad que lo requieren. “Casos en los que se deja al azar la asistencia de estos pasajeros al ocupar un asiento convencional, cuando tienen que ir al aseo”, explican desde Frater.
La Federación Almeriense de Personas con Discapacidad recuerda que esta situación no es nueva “porque hace dos años les pasó lo mismo a los enfermos de esclerosis múltiple y no pudieron viajar. Renfe les dice que hagan el trayecto a Madrid con las sillas de ruedas manuales tradicionales, pero el problema está en cómo van al baño cuando lo necesitan”, se preguntan.
La situación ha provocado que el senador del PP y alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, iniciara acciones parlamentarias exigiendo que el Ministerio de Fomento solucionara la situación. A su juicio, “no parece admisible que en pleno siglo XXI un transporte público no disponga, al menos, de una plaza en la que se pueda anclar debidamente una silla de ruedas y que el usuario tenga la mínima seguridad, ni tampoco que la solución sea utilizar el tren desde Almería a Sevilla y luego desde allí a Madrid, que también está adaptado y dispone de medios técnicos, encareciendo así el coste y el tiempo de trayecto”, como propone Renfe.
El PP presentaba una moción en la Comisión de Fomento en la que se insta al Gobierno “a habilitar los vagones de los trenes Talgo que hacen el trayecto Almería-Madrid y viceversa o, en su caso, sustituirlos por otros adaptados, al objeto de poner a disposición de los usuarios con discapacidad o movilidad reducida que viajen con su propia silla de ruedas de plazas específicas de movilidad reducida (plazas H) que permitan el anclaje de las mismas. Los almerienses con movilidad reducida que deseen trasladarse a la capital de España en ferrocarril no pueden hacerlo si no usan una silla plegable y Renfe no se compromete a hacer la transferencia hasta una butaca convencional. Esto supone para la mayoría de las personas discapacitadas que usan silla de ruedas y, en especial, si son eléctricas, un importante trastorno. El peso de estas personas, la poca fuerza física de sus acompañantes, o una situación de incontinencia hacen inviable el uso del ferrocarril.
Por lo tanto esta situación debe ser corregida cuanto antes, bien procediendo a la adaptación de los trenes Talgo que actualmente hacen este trayecto o bien sustituyéndolos por otros que dispongan de plazas H“, mantiene el alcalde y senador almeriense.
Pero ante esta iniciativa del PP, el PSOE ha puesto el grito en el cielo. El senador Juan Carlos Pérez Navas ha criticado “la hipocresía” del Partido Popular de Almería al atreverse a pedir una mejora en el tren a Madrid a la que se ha opuesto con anterioridad en el Senado tras ser reclamada por los socialistas dentro de diferentes iniciativas. “Desde el PSOE venimos reclamando al Gobierno que se cambien las máquinas y vagones del Talgo a Madrid, que es el más antiguo de España, para dar solución tanto a este tipo de situaciones injustas como para recortar el tiempo de recorrido y proporcionar un trayecto más cómodo a los usuarios. El Partido Popular siempre ha dicho que no a nuestra petición. Que el PP de Almería salga ahora a pedir unas mejoras contra las que ya ha votado sin ningún pudor supone un gesto de hipocresía y de falta de respeto hacia los afectados que no podemos aceptar”, ha lamentado Pérez Navas.
“Es inadmisible que, aunque la Constitución Española también garantiza ese derecho, los usuarios de sillas de ruedas eléctricas solamente tengan como opción ir de Almería a Sevilla y de Sevilla a Madrid si quieren utilizar el tren ya que eso supone encarecerles y alargarles el viaje de modo injusto”, añade el senador socialista, anunciando una Proposición No de ley en el Congreso de los Diputados exigiendo específicamente que las sillas de ruedas eléctricas tengan plaza en los vagones.
Por su parte, el presidente de la FAAM, Valentín Sola, considera que “las declaraciones realizadas por Renfe donde dice que Almería no es la única sin plazas de anclaje no es para nada un consuelo, sino todo lo contrario. Reconoce que la situación es peor de lo que desearíamos. Por ello insistimos que los poderes públicos son los que tienen que cumplir con sus obligaciones conforme al mandato dado por la Constitución, y permitir que las personas con o sin discapacidad puedan moverse libremente por el territorio español”. Este diario ha intentado ponerse en contacto con el gabinete de prensa de Renfe sin lograr contestación alguna.